La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del art. 100 inciso 11 de la C.N. para que por intermedio de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Secretaría de Minería y demás organismos competentes, informen a la H. Cámara de Diputados sobre los siguientes puntos vinculados a los proyectos Potasio Río Colorado de la Minera "Río Tinto", en el paraje Pata Mora, al sur del departamento Malargüe en la provincia de Mendoza y Don Sixto (ex La Cabeza) de las empresas Exeter Resources - Argentina Mineral Development (AMD) en el límite entre San Rafael y Malargüe (que comprende parte de Agua Escondida y Punta del Agua), que figuran en el mapa de conflictos ambientales del mundo elaborado por el Atlas Global de Justicia Ambiental.

1.- Establecer si el proyecto Don Sixto, actualmente suspendido, estaría en condiciones de reactivarse y en su caso, si puede causar pérdida de biodiversidad, desertificación, inseguridad alimentaria, pérdida del paisaje, contaminación y erosión del suelo, deforestación y pérdida de la cubierta vegetal, además de contaminación del agua de superficie y otros daños.

2.- Determinar si la venta del proyecto Potasio Río Colorado por parte de Vale do Rio Doce a la corporación japonesa Marubeni y la continuidad de las tareas de expolotación podrían causar contaminación del aire, desertificación, sequía, contaminación del suelo, desbordamiento de residuos, contaminación del agua, y alteración a gran escala de la energía hidroeléctrica y los sistemas geológicos.

Señor presidente:

Un mapa elaborado por el Atlas Global de Justicia Ambiental refleja los miles de causas generadas por la creciente demanda de energía y recursos naturales.

Entre los puntos que se cuestionan a nivel mundial, aparecen el proyecto de Potasio Río Colorado en la zona de Malargüe y la iniciativa para la extracción de oro y plata Don Sixto, en el límite entre San Rafael y Malargüe (que comprende parte de Agua Escondida y Punta del Agua).

"El Atlas muestra cómo los conflictos ecológicos están aumentando en todo el mundo, por demandas de materiales y energía de la población mundial de clase media y alta", comenta Joan Martínez Alier, director del proyecto europeo de organizaciones de Justicia Ambiental. "Las comunidades que reciben el mayor impacto de los conflictos ecológicos son pobres, a menudo indígenas, y no tienen poder político para acceder a la Justicia Ambiental y a los sistemas de salud", señaló.

Del total de casos detallados en el mapa, más de 300 corresponden a América Latina. Creado con la colaboración de activistas y académicos, el inventario multimedia de casos medioambientales permite a los usuarios buscar y visualizar los conflictos por tipo de material (minerales, hidrocarburos, agua o desechos nucleares), compañías involucradas y países.

En América Latina, el mayor número de casos documentados por el Atlas se distribuyen en Colombia (72), Brasil (58), Ecuador (48), Argentina (32), Perú (31) y Chile (30).

"El mapa muestra tendencias preocupantes, como la impunidad de las compañías que cometen delitos medioambientales o la persecución de los defensores ambientales, pero también inspira esperanza", dice Leah Temper, coordinadora del Atlas, y agrega que "entre las muchas historias de destrucción ambiental y de represión política también se hallan casos de victorias en la Justicia Ambiental".

En Mendoza figura el proyecto de Exeter, Don Sixto, del que se destaca que puede causar pérdida de biodiversidad, desertificación, inseguridad alimentaria, pérdida del paisaje, contaminación y erosión del suelo, deforestación y pérdida de la cubierta vegetal, además de contaminación del agua de superficie y otros daños.

En tanto, sobre Potasio Río Colorado se manifiesta que podría causar contaminación del aire, desertificación, sequía, contaminación del suelo, desbordamiento de residuos, contaminación del agua, y alteración a gran escala de la energía hidroeléctrica y los sistemas geológicos.

Cabe consignar que Potasio Río Colorado es un proyecto de explotación minera no convencional, de cloruro de potasio, que se realizará en el paraje Pata Mora, al sur del departamento Malargüe en la provincia de Mendoza, pero cuyos impactos exceden la jurisdicción provincial por expandirse a Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.

La investigación incluyó reuniones con distintos interesados, así como numerosos pedidos de información a la Secretaría de Minería de Mendoza, a las autoridades ambientales de las cinco provincias involucradas, al Comité Interjurisdiccional del Río Colorado y a las autoridades nacionales de ambiente, energía y minería. De las respuestas se concluye que la explotación de este mineral, usado como fertilizante agrícola, producirá varios millones de toneladas de sal residual por año que se acumularían directamente sobre el terreno en la cuenca del río Colorado. Esto podría provocar la salinización del curso de agua y de las napas que abastecen a las poblaciones aguas abajo del emprendimiento, así como la alteración del suelo, la modificación del paisaje, la alteración de los escurrimientos, y la afectación producida por el esparcimiento de partículas de sal sobre la flora y fauna.

Por otra parte, el proyecto requeriría un millón de metros cúbicos diarios de gas, lo cual equivale al consumo de toda la provincia de Mendoza y representa un tercio de las importaciones desde Bolivia. Esto implica que la escasez de gas y su consiguiente importación seguirán aumentando a mediano y largo plazo, afectando a todos los argentinos, si este impacto no se evalúa adecuadamente a nivel nacional.

Al tratarse de una cuenca integrada por cinco provincias, resulta clave conocer y minimizar aquellos impactos ambientales interjurisdiccionales, es decir, aquellos que exceden el territorio mendocino y podrían afectar los recursos naturales y la calidad de vida de los habitantes de Neuquén, La Pampa, Río Negro y el sur de Buenos Aires, así como la provisión de energía en estas y otras provincias del territorio nacional. Asimismo, dado que los recursos naturales no reconocen fronteras políticas, los impactos ambientales deberían deben analizarse en forma integral para la cuenca para todos los recursos potencialmente afectados. Por otra parte, emprendimientos de gran magnitud como es el caso de Potasio Río Colorado no pueden obviar un análisis de impactos acumulados, no sólo a lo largo del tiempo que dure el mismo sino también incorporando un análisis de interacciones con otros emprendimientos actuales o proyectados en la zona.

Respecto de Don Sixto, el proyecto se halla discontinuado a raíz de movilizaciones populares y la sanción de una ley provincial. Empero, no podemos soslayar que 30 mil son las hectáreas irrigadas por las aguas del Río Atuel que cumple un papel preponderante en el desarrollo agrícola-ganadero del departamento de General Alvear. Cabe destacar la privilegiada y estratégica ubicación geográfica de la ciudad en la intersección de las ruta 188 y ruta 143, que permiten acceder fácilmente a diferentes puntos del país alcanzando así mercados internacionales miembros de MERCOSUR, en especial Brasil.

La movilización de General Alvear surge ligada a la de San Rafael por la mina de uranio Sierra Pintada. Asume características similares. La movilización de General Alvear fue decisiva en las dos semanas previas a la sanción de la ley provincial 7722 que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto en Mendoza. Las masivas movilizaciones, de hasta 7 mil personas (algunos medios hablaron de 10 mil personas en las calles y rutas), solo se comparan con las del pueblo de Esquel, en la provincia de Chubut.

Virtualmente todo el departamento estuvo movilizado hasta lograr la aprobación de esta ley: los comercios cerrados, las escuelas sin clase, la actividad reducida al mínimo. Fue una de las más impresionantes victorias sociales frente a empresas mineras extranjeras en América Latina.

Recordemos que el proyecto de Exeter ha sido puesto "en pausa" por decisión de la empresa, debido a la legislación restrictiva de la actividad minera aprobada por la provincia de Mendoza en 2007. La empresa presentó una acción de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Mendoza para lograr el cambio de esta legislación (Expediente Nro. 90603 "Cognito Limited y Otros contra el Gobierno de la Provincia de Mendoza - sobre ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD") que hasta ahora no ha tenido resolución.

El proyecto es controlado mediante la subsidiaria Cognito Limited. En julio de 2003 se comenzó estudios de campo. En noviembre de 2003, Sandercock and Associates Pty. Ltd. de Australia actualizó esos estudios. Allí se decidió una combinación de minería subterránea y a cielo abierto. Los recursos del proyecto fueron definidos a mediados de 2005 por la consultora Hellman & Schofield. Allí se comenzó un programa de perforaciones para ampliar las reservas. A comienzos de 2006 Exeter compró la finca El Pantanito, donde están las 8000 hectáreas del proyecto Don Sixto. Las actividades fueron suspendidas en 2007.

Portal Resources identificó varias zonas cupríferas/auríferas en el proyecto Anchoris. Realizaron un mapeo geológico detallado y muestreo de rocas con perforaciones que van de 3.000 a los 3.500 metros. No llegó a realizar estudios de factibilidad. El 5 de mayo de 2009 Portal Resources anunció el abandono definitivo de sus proyectos en Mendoza y la venta de sus propiedades en esa provincia.

El avance inconsulto y sin la debida información a una etapa de explotación por parte de las empresas mineras se da a partir de 2005, en un contexto de precios altos y disponibilidad de financiamiento. Las reacciones frente al avance de las empresas mineras se inician a comienzos de 2006. La movilización social logra visibilidad a mediados de 2006. El proyecto Don Sixto está ubicado en el sureste de la provincia de Mendoza, a 180 Km. al este de la ciudad de Malargue. Desde 2003, el depósito está a cargo de la empresa Exeter Resource Corporation, que ya lleva invertidos 10 millones de dólares en su desarrollo. El depósito se encuentra ubicado a una altitud de 1.200 metros y el clima de la zona es árido. Esas características posibilitan que el acceso al yacimiento se realice de modo sencillo durante las cuatro estaciones del año. Fue descubierto en 1996 por Argentina Mineral Development (AMD).

La exploración a escala de distrito permitió definir una significativa y extensa zona de mineralización de oro dentro de un área de 4 Km2. Entre enero de 1997 y diciembre de 1998 se desarrolló un intenso programa de exploración sobre el depósito. Ese trabajo desembocó en la concreción de un plan de 16.070 metros de perforaciones distribuidas en 126 pozos. Debido a la caída de los precios internacionales de los metales, la empresa Argentina Mineral Development debió interrumpir sus actividades en 1999.

Cuatro años después, Exeter Resource Corporation adquirió las propiedades en donde se emplaza el yacimiento, que fue rebautizado más tarde como Don Sixto. El proyecto Anchoris está ubicado en el departamento de San Rafael, a 86 kilómetros en línea recta al sur del centro de la ciudad y a 80 kilómetros en línea recta al suroeste del centro de la ciudad de Alvear. La zona se conoce como Arroyo Seco de los Toldos y fue asiento de una importante actividad minera en los primeros años del siglo pasado. En las zonas de influencia de los proyectos mineros (especialmente el proyecto Don Sixto) se encuentran los principales y más puros reservorios de agua mineral del sur provincial y, por supuesto, su contaminación afecta en forma directa el perfil agro- industrial, ganadero y turístico de General Alvear y vecinas. De allí también se provee Santa Isabel, localidad cabecera del Departamento Chalileo, provincia de La Pampa, mediante un acueducto. El paquete de tierras de Portal Resources para el proyecto Anchoris (y desarrollo de exploración extensiva) es de 700 millas cuadradas. Exeter controla 100 kilómetros cuadrados que rodean al proyecto Don Sixto, y tiene además opciones de compra de otros 176 kilómetros cuadrados, y otro bloque de 81.5 hectáreas.

Debemos subrayar que somos partidarios de explotar los recursos, incluyendo los mineros. Empero, ello debe realizarse sin agreir al ecosistema y al ambiente. Por eso, estamos adscriptos a la idea de que la naturaleza y el ambiente - o, dicho de otro modo, los recursos naturales y el progreso - deben 'pactar'. Ese pacto debe tener como eje la meta de avanzar en el aprovechamiento respetando al medio ambiente.

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta iniciativa.