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PROYECTO DE TP


Expediente 6560-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO NACIONAL SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA SITUACION DE LOS PRODUCTORES DE GIRASOL Y DE LOS MERCADOS OLEICOS Y DE PELLETS DE HARINA VEGETAL Y AFINES.
Fecha: 25/08/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 108
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional en los términos del artículo 100 inciso 11 de la Constitución Nacional para que, a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y demás organismos competentes en la materia, informen a la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, sobre los siguientes puntos vinculados a la situación de los productores argentinos de girasol y de los mercados oleico y de pellets de harina vegetal y afínes.
1.- Especificar qué medidas, incentivos, asistencia financiera adecuada o promociones para cubrir la actual situación de desfinanciamiento y retracción de la superficie cultivada de la producción, se hallan en estudio tendientes a evitar la permanente pérdida de fuente de empleos y mercados el sector girasolero.
2.- Considerar la viabilidad de crear un Fondo de Reinversión para la promoción y desarrollo de toda la actividad girasolera y sus derivados oleicos y pellets de harina vegetal en las zonas productoras argentinas.
3.- Indicar de qué manera se ha previsto modificar las políticas públicas aplicadas al sector granario y oleaginoso que no favorecen su desarrollo, competitividad ni sustentabilidad, a extremo, a saber: corrección de distorsiones de los mercados, carga impositiva, derechos de exportación, pérdida de mercados internacionales, disminución de saldos exportables, pérdida de sustentabilidad productiva por la falta de rotación de los cultivos, etc.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Como la carne. Como el trigo. Otro ícono agrícola argentino está en retirada: el girasol. De líder mundial, el país está pasando a tener problemas para abastecer el consumo interno.
En el mundo hay tres grandes praderas para cultivar girasol: Rusia, Ucrania y la Argentina. Nuestro país tuvo el liderazgo histórico en este cultivo. Ahora lo está perdiendo. Y, además, entregando a los rivales tecnología para hacerlo.
En la campaña 2003/2004, la superficie sembrada con girasol en la Argentina fue de 1.847.963 hectáreas. Una década después, en la actual cosecha, fueron 1.313.195. En lo que hace a producción, la caída fue todavía mayor: pasó de 3.160.772 a 2.063.410 toneladas.
¿Las razones? Coinciden uno de los mayores semilleros con uno de los productores de aceite de más peso: con iguales retenciones para soja que para girasol, los productores eligen a la primera, más sencilla de cultivar. El industrial agrega un dato: "nosotros tenemos precios cuidados, lo que implica topes a la hora de pagarle al chacarero".
"Este tema lo hemos planteado en el ministerio de Agricultura, en el de Economía, en la secretaría de Comercio, pero nadie escucha el planteo, y cada vez hay menos girasol", dicen. La situación es tal, aseguran en el sector, que la multinacional Glencore cerró su fábrica de aceite de girasol de Gral. Villegas, provincia de Buenos Aires, por falta de semilla para moler. Así, dos meses atrás más 100 personas se quedaron sin trabajo.
La actual cosecha, según estudios privados, es una de las peores de la historia agrícola del país. El rendimiento rondó los 16 quintales por hectárea, "Es que este grano está siendo desplazado cada vez a campos más marginales, ya que la soja sigue avanzando sobre toda la tierra disponible", analizan en una semillera. Por caso, la provincia de Buenos Aires pasó de tener 1,6 millones de hectáreas de girasol en 2003/2004 a 652.000 este año.
El aceite de girasol es un lujo a nivel mundial: es claro, casi transparente; su sabor es suave, Aquí es de consumo cotidiano. Pero su producción sigue cayendo. En 2003, eran 1,4 millones de toneladas. El año pasado, 1 millón. Si se mide en dólares, la caída de los dos últimos años es dramática. En 2011 se exportaron US$ 1.060 millones de este producto, contra 470.000 del año pasado.
En el sector, sin embargo, hay un rubro que crece, las exportaciones de semilla de girasol. En 2001 fueron 71 millones de dólares y en 2013, 84 millones. ¿Qué pasó? "Es que aquí cada vez tenemos menos demanda de semilla, y entonces empezamos a exportarla Ucrania", señalan en una de las mayores productoras. Resultado: uno de los principales competidores de la Argentina hoy tiene rendimientos mucho más altos que los que registraba, gracias a la tecnología local.
Tradicionalmente fue considerado un cultivo rústico y resistente a malezas, razón por la cual no tuvo el cuidado que se le brindó a sus pares estivales. Se le asignó suelos inferiores o provenientes de cultivos invernales en detrimento de la producción. En la siembra y tareas culturales no tuvo prioridad, quedando como cultivo de alternativa al que se recurrió cuando las posibilidades para los otros eran poco favorables. Iniciada la década del 80, el cultivo experimenta un gran cambio. Las estadísticas muestran un importante aumento de producción por unidad de superficie, especialmente en lo que se refiere a producción media de aceite, probable resultado de una combinación de disponibilidad y adopción de tecnología y notable mejora del germoplasma comercial. De los 0.8 t/ha de fines de la década del 70, el rendimiento medio se duplica hasta alcanzar 1.6-1.8 t/ha con potenciales reales de producción para los mejores híbridos superiores a 3 t/ha. En la Argentina el cultivo se extiende entre los 24 y 38 grados de longitud sur, abarcando una amplia gama de ambientes, una extensa región donde el girasol constituye una importante alternativa para los productores.
En 1982 se crea la Asociación Argentina de Girasol, ASAGIR, que propone como objetivo prioritario "desarrollar las acciones que sean necesarias para asegurar la competitividad del producto girasol dentro del complejo aceitero argentino y su proyección internacional". Con el transcurso del tiempo logra amplia representatividad mediante la participación de los principales actores de la cadena de valor: Provisión de insumos, Producción primaria, Comercialización, Industria y Componente Científico Tecnológico y desarrolla un programa de estudios tendiente a definir un preciso diagnóstico de la situación del cultivo.
Su análisis FODA para la Cadena de Valor indica:
- Fortalezas: Cultivo conocido por el productor / Germoplasma disponible para alta productividad / industria procesadora instalada, eficiente y competitiva.
- Oportunidades: Nuevas tecnologías en desarrollo / Cadena de Valor organizada, ASAGIR, con actividad relevante / Cultivo estratégico para ciertos ambientes y rotaciones / Potencial incremento de la demanda de su aceite.
- Debilidades: Histórica baja inversión en investigación / Baja competitividad del cultivo / Mercado de pequeña escala.
- Amenazas: Incrementos en la producción de los países competidores / Alta competitividad de cultivos pares / Nivel de insecticidas en granos.
La misma organización propone, consecuentemente, priorizar la profundización del cambio y la difusión tecnológica con la finalidad de bajar el costo de producción del girasol mediante:
- Estudios dirigidos a optimizar aquellos aspectos de la emergente tecnología de ínter siembra de cultivos, en los que intervenga el girasol.
- Estudios dirigidos a mejorar la tecnología de siembra directa del girasol.
- Desarrollo de conocimientos que permitan optimizar el uso de fertilizantes en el cultivo y difundir la tecnología asociada.
- Estudios dirigidos a consolidar la capacidad del cultivo para enfrentar enfermedades y pestes, en temas no cubiertos por las empresas productoras de semillas y agroquímicos.
- Investigaciones dirigidas a la puesta a punto y aplicación de tecnologías geo-referenciadas (agricultura de precisión y sensores remotos) para el manejo y seguimiento del cultivo
- Investigaciones dirigidas a entender y mejorar la tolerancia del cultivo a estreses abióticos.
- Acciones dirigidas a mantener los recursos genéticos del cultivo y especies emparentadas, a ampliar la base genética y a desarrollar herramientas biotecnológicas básicas de interés común para las empresas productoras de semillas.
En los finales de la primera década del siglo XXI, se observa que la producción mundial de girasol ha estado cercana a los 30 M t. Rusia, Ucrania y Argentina producen en conjunto más de la mitad de esa cifra, los dos primeros consumen la mayor parte y el ultimo exporta el 70 % siendo el primer exportador de aceite en 2007/08, aunque en las dos campañas previas, fue superada por Ucrania. El girasol es sinónimo de aceite y proteína en segundo lugar. Su aceite ha sido por años de tipo "linoleico", sin embargo razones vinculadas al cuidado de la salud y la demanda de características especiales para usos industriales impulsaron el desarrollo de los girasoles medio oleico y alto oleico.
El mercado argentino comercializa girasol para aceite y girasol confitero y tiene historia como proveedor de aceite linoleico y harinas proteicas con destino a forraje. El girasol para aceite, cuantitativamente mayoritario, proviene de cultivares genéticamente orientados a alto contenido de aceite, alrededor de 50 %, de tipo linoleico (la casi totalidad de la producción) y alto oleico con limitada oferta. El tipo medio oleico, patentado en Estados Unidos como NewSun, no se comercializa como tal en la RA aunque numerosos cultivares actualmente disponibles, responden al tipo en determinadas condiciones ambientales. Hoy el mercado tiene un commodity y nichos para los diversificados. El girasol es 50 por ciento aceite y 20 por ciento proteína, pero vale fundamentalmente por el aceite. Junto con la colza son las únicas especies anuales específicas aceiteras. La producción de aceite de girasol en la RA continua siendo, mayoritariamente del tipo linoleico -el aceite convencional- y crece el alto oleico: en 2007 se sembró un total de 2.67 M ha, de las cuales 0.35 M ha fueron AO y 0.06 M ha confitero.
Con la actual producción, equivalente a casi 9% del total mundial, la Argentina ya no figura en el podio de los principales países productores. Quedó cuarta, detrás de Ucrania (8,3 millones de toneladas), Rusia (casi 8 millones) y la Unión Europea (6,9 millones). Según la consultora Oil Word, en la campañaactualeste posicionamiento no sufrirá variaciones.
Precisamente, el último informe del 21 de Marzo de este año de OilWorld -prestigiosa firma internacional que presta servicios de estimaciones y proyecciones sobre el mercado de semillas oleaginosas, aceites y harinas- evidencia con absoluta claridad un tema preocupante para nuestro país: todos los países líderes del mercado mundial de girasol mostrarán en la campaña 2013/2014 una excelente recuperación y crecimiento respecto de los valores registrados en los últimos dos años. La única excepción será la República Argentina. Nos referimos precisamente a aquellos países que compiten con Argentina en la producción y exportación mundial de semilla, harina y aceite de girasol. Ellos son: Ucrania, Rusia, Unión Europea, China y Turquía.
La claridad de las estadísticas muestra de algún modo la magnitud de la crisis del girasol argentino. Si analizamos la producción mundial de semilla de girasol en el cuadro N°1, observaremos que en la campaña 2011/2012 la cosecha global registró un total de 39,4 millones de toneladas. Luego sufre una caída en el ciclo 2012/2013, descendiendo a 35,2 millones de toneladas. OilWorld estima que, en la actual campaña, la producción mundial de girasol registrará un fuerte aumento superando a los dos ciclos anteriores. Alcanzaría a 41,7 millones de toneladas.
Si analizamos la evolución de la producción anual de semilla de girasol de los distintos países líderes a lo largo de los tres últimos ciclos, observaremos que -de confirmarse las estimaciones- todos los países líderes producirán más girasol en la actual campaña (2013/2014) que en los dos años anteriores (2012/2013 y 2011/2012). En el cuadro N° 1 vemos que Ucrania, Rusia, la Unión Europea (EU28), China y Turquía tienen previsto producir este año más que en los anteriores. El único caso que muestra una persistente reducción en la producción en el período analizado es la República Argentina. Nuestro país en la campaña 2011/2012 registró una producción de 3.680.000 toneladas. Cae luego, en el ciclo 2012/2013, a 2.850.000 toneladas. Según OilWorld, en la actual campaña, Argentina estaría produciendo 2.300.000 toneladas, un 37,5% menos que en la campaña 2011/2012.
Sin embargo, la situación podría ser peor a la pronosticada por OilWorld. Según el informe de estimaciones del mes de marzo de 2014 de la Dirección Nacional de Información y Mercados de la Subsecretaría de Agricultura de la Nación Argentina, la posible producción de nuestro país para la campaña 2013/2014 podría llegar a ser de 1.900.000 toneladas. En dicho informe del mes de marzo, se confirman las presunciones que tenía el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca respecto de una baja en los rendimientos a medida que han ido ingresando a cosecha lotes de la provincia de Buenos Aires y La Pampa. Estas parcelas sufrieron los efectos de la fuerte sequía del mes de enero e hicieron que el Ministerio se viera obligado a reducir la estimación de producción del mes de marzo respecto del mes anterior.
En definitiva, si esta cifra se efectiviza, habrá que remontarse a casi 30 años atrás para encontrar un registro de producción nacional de girasol tan bajo como el de la actual campaña. Fue en la campaña 1981/1982 cuando se cosechó un total de 1.980.000 toneladas. Por otra parte, no hay que olvidar que el record nacional de producción de semilla de girasol en Argentina se registró en la campaña 1998/1999 con 7.125.140 toneladas. Estaríamos cosechando este año casi la cuarta parte de lo recolectado en el ciclo record (1998/1999).
Regresando ahora al análisis del mercado mundial, en el cuadro N°2 podemos observar que -en crushing de girasol- Ucrania, Rusia, la Unión Europea (EU28), Turquía y China tienen previsto moler este año más que en los dos anteriores. Nuevamente el único caso que muestra una gradual baja en la molienda de semilla de girasol a lo largo de las tres campañas es la República Argentina. Lógicamente, por falta de mercadería.
En otro orden, las proyecciones de exportaciones de aceite de girasol para la actual campaña 2013/2014 muestran que Ucrania, Rusia y Turquía crecerán en sus ventas externas respecto de los dos años anteriores (Cuadro N°3). Estos tres países habían registrado una caída en sus despachos al exterior en el 2012/2013 pero se recuperarían este año. Distinto es el caso de Argentina. Caída persistente. Exportamos 936.000 toneladas de aceite de girasol en el 2011/2012, bajamos a 612.000 toneladas en la campaña anterior y estaríamos en 380.000 toneladas en la 2013/2014.
El derrotero es notable, pues la Argentina llegó a acaparar en el ciclo 2000/01 el 73% del mercado mundial de aceite de girasol, hasta que a mitad de la década comenzó a ser desplazada por Ucrania y la Federación Rusa.
4.000 son los productores que dependen directamente del cultivo de girasol en las regiones agrícolasmás marginales del país: Chaco, el norte de Santa Fe, el Este de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires.
Lo llamativo es que hace dos años, en aceite de girasol, la Unión Europea exportaba la quinta parte de lo que vendía Argentina (Ciclo 2011/2012 UE28 vendía 200.000 toneladas y Argentina, 936.000 toneladas). En la actual campaña, la Unión Europea estaría vendiendo una cifra casi similar a las exportaciones argentinas (335.000 toneladas vs 380.000 toneladas).
En las exportaciones de harina de girasol (Cuadro N°4) rigen idénticos comentarios a los expresados para el aceite de girasol. Argentina en retroceso y crecimiento previsto para Ucrania, Rusia y la Unión Europea.
El análisis realizado muestra que los países líderes siguen creciendo en el mercado mundial de girasol. En cambio, en Argentina hay un evidente retroceso productivo que causa gran preocupación. El pasado 28 de marzo del corriente año, representantes de las cuatro cadenas de valor por cultivo (ACSOJA, ASAGIR, ARGENTRIGO y MAIZAR) presentaron al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires una agenda de prioridades que deberían ser tenidas en cuenta en forma urgente en pos de la sustentabilidad económica y ambiental de la producción de granos y oleaginosas de la Argentina. Las cuatro asociaciones por cadenas de valor vienen manteniendo reuniones para que desde los ámbitos oficiales se abra el debate acerca de las políticas que hoy impiden el normal funcionamiento y desarrollo del sector.
Específicamente en el caso del Girasol, los directivos plantearon la preocupación por esta campaña que será la peor de los últimos años y donde la superficie sembrada no llega a superar 1,4 millones de hectáreas. Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca podría ser inferior: 1.275.000 hectáreas implantadas.
Los directivos remarcaron que la producción de girasol sufre actualmente una abrumadora carga impositiva y una fuerte discriminación oficial al tributar Derechos de Exportación del 32 y el 30%, según se exporte como grano o transformado en aceites y pellets de harina vegetal. Indicaron que la falta de estímulo hacia el cultivo del girasol pone en situación de quebranto a miles de productores de zonas marginales que no tienen otra alternativa agrícola. Por otra parte, expresaron que, a raíz de la disminución del saldo exportable y la pérdida de mercados, se estaría comprometiendo el futuro de numerosas plantas industriales desarrolladas en torno al cultivo, muchas de las cuales están radicadas en la provincia de Buenos Aires.
Puntualmente, otra de las grandes preocupaciones de las asociaciones es el impacto creciente en la pérdida de sustentabilidad productiva por la falta de rotación de los cultivos que ha ocasionado fuertes distorsiones al mercado de granos y oleaginosas.
Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar esta iniciativa.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES UNIR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)