PROYECTO DE TP
Expediente 6506-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO NACIONAL SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA ADOPCION DE NIÑOS EN EL PAIS.
Fecha: 21/08/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 106
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que,
por medio de los organismos competentes, tenga a bien informar las siguientes
cuestiones vinculadas a la adopción en Argentina:
1) Indique la cantidad de niños en
situación de adoptabilidad, especificando:
A) Edad
B) Sexo
C) Lugar de residencia.
Provincia.
D) Institucionalización
E) Padecimiento de alguna
enfermedad o capacidades especiales.
F) Causas por las que se estableció
su adoptabilidad.
2) Indique la cantidad de parejas o
personas inscritas en los registros de adoptantes. Detalle por provincias.
3) Indique la cantidad de tiempo
promedio que permanecen los niños institucionalizados a la espera de ser adoptados.
Detalle por provincia.
4) Indique la cantidad de niños
vinculados a programas de acogimiento familiar.
5) Indique la cantidad de
adopciones efectivizadas en nuestro país, detallando por años, desde 2003 a la fecha.
Detalle por provincias.
6) Indique las razones por las que
no existen estadísticas oficiales y actualizadas sobre ésta problemátic
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente pedido de informes está
motivado por la necesidad de contar con datos claros y confiables a fin de poder
dimensionar y buscar políticas públicas sobre la adopción en nuestro país.
El sistema de adopciones, que debería
servir como un punto de encuentro entre niños que necesitan una familia y padres
que desean fervientemente un hijo, en la práctica se ha convertido en un lugar de
desencuentros.
Como si fueran realidades difíciles de
integrar, en la Argentina había en 2011 21.468 menores a la espera de ser
adoptados, según cifras de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
De ese total, 10.342 vivían en instituciones (pequeños hogares, ONG, institutos), y
otros 11.126 permanecen en los llamados programas de acogimiento familiar
(familias sustitutas). El tiempo que los chicos pasan allí antes de ser adoptados
promedia los dos años. A su vez, sólo en el Registro Unico de Aspirantes a Guarda
con Fines Adoptivos (RUA, una red nacional creada para aglutinar los datos de los
registros provinciales de personas que quieren adoptar hijos) figuran 1444
inscriptos.
Según Marisa Graham, directora
nacional de Promoción y Protección Integral, el organismo que a nivel nacional
entiende en materia de adopciones, en promedio quienes desean cobijar a un hijo
adoptivo esperan dos años.
En el otro extremo, si bien no existen
estadísticas oficiales, el tiempo promedio que pasan los chicos institucionalizados, o
sea, alejados de sus familias biológicas y a la vez sin conseguir padres adoptivos,
rondaría también los dos años, según estimaron personas que trabajan en ámbitos
relacionados con los niños sin cuidados parentales.
El lapso puede achicarse a apenas un
mes en caso de que el niño que busca una familia sea un bebe, y puede prolongarse
varios años si, por ejemplo, los chicos en adopción son un grupo de hermanos o se
trata de un pequeño enfermo.
¿Qué ocurre para que los más de 21.000
chicos sin cuidados parentales no logren ni volver a su familia de origen ni encontrar
una familia nueva que los reciba?
En cuanto al segundo aspecto, Graham;
la responsable del RUA, Federica Otero; la directora ejecutiva del Comité Argentino
de Seguimiento de la Aplicación de la Convención por los Derechos del Niño, Nora
Schulman, y el juez de menores de la Capital Lucas Aón coincidieron en que las
expectativas de los aspirantes a adoptar chocan con las características de los
menores en estado de adoptabilidad.
Según las fuentes mencionadas, la
mayoría de los aspirantes a adoptar desea incorporar a su vida un bebe, que son
contados en el total de niños sin cuidados parentales, para poder transitar con él
todas las etapas de crecimiento. "Pocos son los interesados en niños más grandes y,
muchos menos en grupos de hermanos o en niños enfermos", dijo Graham. "Para un
bebe, consigo familia en 20 días. Pero tardé más de cuatro años en lograr que un
mismo adoptante recibiera a un grupo de seis hermanos", explicó Aón.
"Los chicos bajo cuidado institucional
son más grandes. Para ese chico, que ya no pudo volver a su familia y también tiene
su derecho a la identidad vulnerado por permanecer institucionalizado, lo mejor es
darlo en adopción, pero a ellos no los quiere nadie", sostuvo Schulman.
Según datos aportados por Otero, de los
inscriptos en el RUA el 91% acepta un niño menor de un año, mientras que sólo el
5,5% está dispuesto a recibir uno de ocho años y la cifra cae al 0,64% cuando se
trata de un menor de 11 años. Además, sólo un 0,55%tiene disponibilidad adoptiva
para pequeños con patologías complejas, y un 44,88% aceptaría grupos de hasta dos
hermanos.
Los entrevistados adjudicaron la escasez
de bebes en el sistema a tres variables. Primero, coincidieron en que las familias de
menores recursos ya no expulsan tanto a sus hijos gracias al surgimiento de políticas
públicas destinadas al fortalecimiento familiar, como, principalmente la asignación
universal por hijo, que, además de significar un sostén económico, exige como
contrapartida al pago del subsidio la presentación de certificados de vacunación y de
escolaridad. "Es una herramienta muy valiosa. Podemos realizar el seguimiento del
niño en distintos ámbitos, como la escuela y el hospital", sintetizó Graham.
En segundo lugar, los cuatro
interlocutores hablaron sin tapujos del "tráfico de bebes". El proceso, explicaron,
comienza con la captación de embarazadas sin recursos económicas para criar a su
descendencia, especialmente en Misiones y en Santiago del Estero, a las que
abogados, parteras y otros intermediarios convencen de entregar al recién nacido a
una pareja que busca un hijo sin haberse inscripto en los registros oficiales. Y, como
es una cesión voluntaria del niño, culmina con la legitimación de la adopción en un
juzgado.
Este circuito, que se da en paralelo al
camino judicial que debe conducir a una adopción, evita que los bebes ingresen bajo
la tutela del Estado para su revinculación con la familia de origen o para una futura
integración legal en una familia adoptiva. "Cuando se detectaron estos casos, ya
hubo jueces que ordenaron retirar los niños a los adoptantes. Se genera una
situación muy traumática para todas las partes. Los chicos no son mercancías,
objetos que se regalan o se venden. Quienes desean adoptar deben acudir a los
registros estatales", explicó Graham, que además de ser funcionaria con amplia
experiencia en adopciones es abogada experta en derecho de familia.
Un tercer elemento que solía confluir
para que un aspirante a adoptar sufriera demoras indeseables, aunque ahora es
menos frecuente, aseguran las fuentes, era la participación de ONG que "facilitaban a
los aspirantes a guarda no sólo la confección del legajo para presentar ante los
juzgados [cuando todavía no existían los registros distritales], el servicio que ofrecían,
sino también "una llegada a los jueces para que les dieran prioridad" sobre los
interesados que acudían a inscribirse a las oficinas públicas directamente.
Graham, Schulman y Laura Mussa,
asesora tutelar de menores de la ciudad de Buenos Aires, donde se prohibió la
mediación de las ONG en el armado y en la renovación anual de las carpetas de los
postulantes, no dudan en calificar a las entidades de "agencias de adopción, que
cobran por hacer lo que se puede hacer gratis" y "hacen lobby".
Las ONG se defienden. "En las
dependencias oficiales los profesionales no suelen brindar atención profesionalizada a
los aspirantes, que muchas veces se van frustrados por una mala atención. Dicen que
cobramos $ 10.000, no es así. Nuestros precios están publicados en la página web,
cobramos $ 1500 por la orientación y la ayuda", respondió la presidenta de Anidar,
Leonor Wainer.
"Nosotros desde 1999 trabajamos en un
programa gratuito en la búsqueda de familias para chicos especiales, chicos grandes
o grupos de hermanos, y les hacemos acompañamiento gratuito", detalló Sandra
Juárez, presidenta de Prohijar
La directora nacional del RUA puso las
cosas en su punto justo. "Oportunamente, las ONG ocuparon un espacio muy
importante que el Estado no ocupaba. Ahora el Estado avanzó con la creación de
registros y el fortalecimiento de políticas de acompañamiento a las familias".
Por todas estas razones, solicito a mis
pares acompañar este proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | COMPROMISO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LEGISLACION GENERAL (Primera Competencia) |