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PROYECTO DE TP


Expediente 6485-D-2013
Sumario: EXPRESAR ADHESION AL CONSENSO MONTEVIDEO PROCLAMADO POR LOS PAISES INTEGRANTES DE LA "CEPAL" EL DIA 15 DE AGOSTO DE 2013 EN LA CIUDAD CAPITAL DE LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY.
Fecha: 12/09/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 132
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


- Expresar su adhesión al Consenso Montevideo proclamado por los países integrantes de la CEPAL reunidos en la Primera reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de la CEPAL el 15 de agosto pasado en la capital uruguaya.
- Solicitar al Poder Ejecutivo que implemente las políticas de acuerdo con las medidas proclamadas como prioritarias en el Consenso de Montevideo, considerando que concuerdan con la legislación argentina vigente y que la representación oficial de Argentina en la Conferencia ha participado en la elaboración del citado Consenso.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


En Montevideo, del 12 al 15 de agosto de 2013, se realizó la primera reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el que 38 países asociados de la CEPAL analizaron el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo para después de 2014, bajo la consigna "Integración plena de la población y su dinámica en el desarrollo sostenible con igualdad y enfoque de derechos: clave para la agenda después de 2014."
Esta conferencia tuvo como resultado la suscripción del Consenso de Montevideo por parte de todos los países participantes que establece la agenda regional para dar seguimiento al Programa de Acción de El Cairo después de 2014.
Considero que este acuerdo no debe pasar desapercibido por la importancia que tiene para la implementación efectiva de políticas públicas en nuestro país y la región. Se define allí una agenda muy ambiciosa que pone a América Latina a la vanguardia de las metas propuestas para lograr la igualdad, asimismo aporta definiciones muy importantes para observar el cumplimiento de los derechos económicos y sociales en la región.
Para comprender acabadamente la importancia de este acuerdo hay que recordar dos antecedentes: la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo, 1994) y la Declaración del Milenio aprobada por la Asamblea Gral. de Naciones Unidas en septiembre de 2000.
En El Cairo 1994, se llevó a cabo la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, en la que 179 países acordaron un Plan de Acción a 20 años de gran importancia para abordar cuestiones de población y desarrollo de manera conjunta. Los postulados de El Cairo fueron retomados en la Declaración del Milenio, sin embargo, los compromisos establecidos en estos acuerdos internacionales están lejos de cumplirse en América Latina, ya que a pesar de la mejora en algunos indicadores de desarrollo económico, las metas acordadas no se cumplieron en los plazos previstos, agravado por la persistencia de la desigualdad en la región.
En este sentido el objetivo de la Conferencia regional era examinar en el marco del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo después de 2014 los progresos en América Latina y el Caribe en los últimos 20 años e identificar las medidas fundamentales para reforzar su implementación, poniendo énfasis en los asuntos regionales emergentes en materia de población y desarrollo, y en el bienestar humano y la dignidad, así como su sostenibilidad, trabajando alrededor de 8 temas para la agenda regional. Como resultado de esta Conferencia los países de la región aprobaron el Consenso de Montevideo.
Es de destacar que la delegación argentina acompañó y participó de la elaboración de esta declaración ya que muchos de los postulados del Consenso de Montevideo se encuentran contemplados en la legislación argentina. Sin embargo, al momento de presentar la experiencia nacional y las perspectivas para después de 2014, la representación oficial argentina realizó una exposición en la que se destacaban fundamentalmente los avances legislativos con escasa referencia a las políticas implementadas por el Poder Ejecutivo para cumplir con lo establecido en la legislación mencionada.
Efectivamente la Argentina es pionera en la región en materia legislativa y es correcto destacar estos logros sin embargo está pendiente la implementación de políticas que los garanticen.
El Consenso de Montevideo reafirma la vigencia de los objetivos y las metas del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) de las Naciones Unidas aprobado en El Cairo en septiembre de 1994, y detalla más de 120 medidas sobre los ocho temas identificados como prioritarios para dar seguimiento al Programa de Acción para reforzar la implementación de los asuntos de población y desarrollo después de 2014 a través de medidas que deben guiar las políticas que permitan cumplir con el citado Programa. De esas 120 medidas considero importante destacar las siguientes:
Principios Generales
- Reafirmar que la laicidad del Estado es también fundamental para garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, la profundización de la democracia y la eliminación de la discriminación contra las personas,
- Fortalecer el rol del Estado y dotarlo de la capacidad de proveer una gestión estratégica con una mirada de largo plazo para intervenir en el diseño del desarrollo nacional,
Integración plena de la población y su dinámica en el desarrollo sostenible con igualdad y respeto de los derechos humanos
2. Aplicar un enfoque de derechos humanos con perspectiva de género e intercultural en el tratamiento de los asuntos de población y desarrollo;
3. Establecer y fortalecer la institucionalidad pública encargada de los temas de población y desarrollo, a escala nacional y subnacional, y asegurar su integralidad y sostenibilidad, con la participación activa de otros actores no gubernamentales;
Derechos, necesidades, responsabilidades y demandas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes
8. Garantizar la existencia de mecanismos de participación efectiva de adolescentes y jóvenes en el debate público, en la toma de decisiones y en todas las etapas de las políticas y programas, fortaleciendo los mecanismos institucionales de juventud;
9. Invertir en la juventud, a través de políticas públicas específicas y condiciones diferenciales de acceso, especialmente en la educación pública, universal, laica, intercultural, libre de discriminación, gratuita y de calidad;
11. Asegurar la efectiva implementación de programas de educación integral para la sexualidad, reconociendo la afectividad, desde la primera infancia, respetando la autonomía progresiva del niño y las decisiones informadas de adolescentes y jóvenes sobre su sexualidad, con enfoque participativo, intercultural, de género y de derechos humanos;
14. Dar prioridad a prevenir el embarazo en la adolescencia y eliminar el aborto inseguro, mediante la educación integral para la sexualidad, y el acceso oportuno y confidencial a la información, asesoramiento, tecnologías y servicios de calidad,
Envejecimiento, protección social y desafíos socioeconómicos
22. Erradicar las múltiples formas de discriminación que afectan a las personas mayores, incluyendo todas las formas de violencia contra mujeres y hombres mayores, teniendo en cuenta las obligaciones de los Estados con respecto a un envejecimiento con dignidad y derechos;
Acceso universal a los servicios de salud sexual y salud reproductiva
35. Revisar la legislación, las normas y prácticas que restringen el acceso a los servicios de salud sexual y salud reproductiva, incluida la provisión de servicios integrales amigables en el caso de adolescentes y jóvenes,
40. Eliminar las causas prevenibles de morbilidad y mortalidad materna, incorporando en el conjunto de prestaciones integrales de los servicios de salud sexual y salud reproductiva medidas para prevenir y evitar el aborto inseguro, que incluyan la educación en salud sexual y salud reproductiva, el acceso a métodos anticonceptivos modernos y eficaces y el asesoramiento y atención integral frente al embarazo no deseado y no aceptado y, asimismo, la atención integral después del aborto, cuando se requiera, sobre la base de la estrategia de reducción de riesgo y daños;
42. Asegurar, en los casos en que el aborto es legal o está despenalizado en la legislación nacional, la existencia de servicios de aborto seguros y de calidad para las mujeres que cursan embarazos no deseados y no aceptados e instar a los Estados a considerar la posibilidad de modificar las leyes, normativas, estrategias y políticas públicas sobre la interrupción voluntaria del embarazo para salvaguardar la vida y la salud de mujeres y adolescentes, mejorando su calidad de vida y disminuyendo el número de abortos;
Igualdad de género
51. Promover la paridad y otros mecanismos que garanticen el acceso al poder en los sistemas electorales, como una condición determinante de la democracia
61. Garantizar la corresponsabilidad del Estado, el sector privado, la comunidad, las familias, las mujeres y los hombres en el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, integrando el cuidado en los sistemas de protección social, que garanticen los derechos y el disfrute del tiempo libre para las mujeres;
La migración internacional y la protección de los derechos humanos de todas las personas migrantes
68. Elaborar estrategias integrales globales y regionales para erradicar la vulneración de los derechos humanos de las personas migrantes,
70. Incorporar principios de coherencia y reciprocidad en la atención de las diversas situaciones que enfrentan los emigrantes de los países de la región, abarcando a todas las etapas del proceso migratorio, tanto los que acontecen en la escala intrarregional como fuera de la región;
Pueblos indígenas: interculturalidad y derechos
88. Respetar y garantizar los derechos territoriales de los pueblos indígenas, prestando particular atención a los desafíos que plantean las industrias extractivas y otras grandes inversiones a escala global, la movilidad y los desplazamientos forzados, y desarrollar políticas que garanticen la consulta previa, libre e informada en los asuntos que les afecten;
Afrodescendientes: derechos y combate al racismo y la discriminación racial
93. Abordar las desigualdades de género, raza, etnia y generacionales, teniendo en cuenta las intersecciones de estas dimensiones en las situaciones de discriminación que sufren las mujeres y especialmente, las jóvenes afrodescendientes;
Por lo expuesto solicito a los diputados que acompañen este proyecto de Resolución que se propone destacar la importancia del Consenso de Montevideo por la referencia específica a las medidas concretas que propone implementar para garantizar la igualdad entre los habitantes de la región.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
STORANI, MARIA LUISA BUENOS AIRES UCR
ESPINDOLA, GLADYS SUSANA CORDOBA UCR
PARADA, LILIANA BEATRIZ CIUDAD de BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
CHEMES, JORGE OMAR ENTRE RIOS UCR
CICILIANI, ALICIA MABEL SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
MOLAS, PEDRO OMAR CATAMARCA FRENTE CIVICO Y SOCIAL DE CATAMARCA
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA CIUDAD de BUENOS AIRES MOVIMIENTO PROYECTO SUR
GARRIDO, MANUEL CIUDAD de BUENOS AIRES UCR
ALVAREZ, ELSA MARIA SANTA CRUZ UCR
SCHMIDT LIERMANN, CORNELIA CIUDAD de BUENOS AIRES PRO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)