La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara la conmemoración del 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, establecida el 17 de Diciembre de 1999 por Resolución 54/134 de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Anualmente, en la semana de conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Cámara de Diputados organizará actividades dirigidas visibilizar la violencia contra las mujeres y sensibilizar a la opinión pública.

Señor presidente:

El 25 de noviembre fue elegido como fecha internacional de la lucha contra la violencia a la mujer a través de un acuerdo tomado por las participantes en el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se llevó a cabo en Bogotá en 1981. Fue la delegación de República Dominicana la que proponía que de esta forma se rindiera homenaje a las hermanas Mirabal: Minerva, Patria y María Teresa. Las tres hermanas cayeron por la violencia del régimen de Trujillo, quien durante 30 años mantuvo al pueblo dominicano en el atraso, en la ignorancia y el caos.

Esta fecha es retomada en el año 1999, a través de la resolución 54/134 de la Asamblea General de Naciones Unidas declarando el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por la cual se ha invitado a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer.

En nuestro país, una producción de la Red de Diarios sobre el tema violencia de género muestra la dramática situación de las mujeres golpeadas en varias provincias argentinas. Ausencia de registros de denuncias y la nula contención por parte de organismos estatales son algunos de los puntos más preocupantes.

En Catamarca, se mantiene un promedio de 6 denuncias diarias por actos de violencia contra las mujeres, más de 2 mil al año. Los especialistas estiman que por cada hecho denunciado ocurren, como mínimo, otros tres que no se revelan, situación que confirma la magnitud de este problema. Hasta septiembre del año pasado, se registraron 783 casos, de los cuales el 58 por ciento corresponde al maltrato físico.

En la provincia de Entre Ríos, desde diciembre de 2007 a marzo de 2008, cinco mujeres fueron asesinadas por la violencia ejercida por sus maridos o ex parejas, y dos salvaron milagrosamente su vida. En la provincia no existen datos estadísticos que den cuenta de los casos de feminicidios ni tampoco sobre la cantidad de denuncias que se realizan por violencia doméstica o de género. Sólo en la ciudad de Paraná, se registran un promedio de una a dos denuncias por violencia familiar. La escasa información que se conoce, es la que arrojan las páginas de la sección Policiales de los diarios o sobre las proyecciones que se hacen sobre esta problemática.

En Tucumán, en los últimos seis meses, el Departamento de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar de la provincia de Tucumán atendió y asistió 1.300 denuncias de mujeres, víctimas de la violencia. En la mayoría de los casos, el agresor era la pareja o cónyuge. En lo que va del año, y en menos de tres meses, cuatro mujeres murieron asesinadas por sus parejas.

En la ciudad de Santa Fe, por la diversidad y la falta de articulación entre los diferentes espacios donde se denuncia y atienden los hechos de violencia, no existe un registro único de casos. En el Equipo de Violencia Familiar, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, cuentan con sus propias estadísticas: en los primeros tres meses del año, contaron un centenar de casos en curso (150 si se suman los que están en trámite de tratamiento). Cincuenta corresponden a maltrato conyugal; 11 a abuso infantil; 23 a maltrato infantil y 6 de violencia cruzada, además de 9 que corresponden a otras situaciones.

En informe "Feminicidios e Impunidad" publicado por el Centro de Encuentros Cultura y Mujer, entre el año 1997 y 2003, sólo en la provincia de Buenos Aires, del total de homicidios de mujeres (1.284), el 83 % (1.072) son feminicidios, es decir, el asesinato de mujeres por razones asociadas a su género. Tomando el total de homicidios de mujeres, se constata que una mujer es asesinada cada dos días en la provincia de Buenos Aires. Tomando los que claramente están identificados como feminicidios, se comete un feminicidio cada dos días y medio.

Sobre un universo de 540 feminicidios el porcentaje más alto, el 68 %, son homicidios cometidos por la pareja, ex pareja, concubino, novio o amante. Es decir, feminicidios íntimos. Los otros casos incluyen los homicidios de otros familiares, entre los cuales se destacan de manera significativa los homicidios cometidos por los hijos (casi un 11 %). Con relación a la asociación entre sexo y parentesco, es posible observar que el 98,35 % de los feminicidas son varones. Esto hace referencia a los feminicidios de parejas o ex parejas. También es mayor el porcentaje de varones que matan a hijas o hijos (72 %).

Estas cifras, que atraviesan las fronteras políticas, económicas y culturales, expresan claramente y como señalaran Magui Bellotti y Marta Fontenla que ..."la violencia contra las mujeres está inscripta en relaciones de dominación patriarcal. Estas relaciones patriarcales están basadas en el dominio de los varones heterosexuales adultos sobre las mujeres y las niñas/ os. La violencia es constitutiva de toda política de opresión y sirve, en el caso de la opresión de género, para reafirmar la posición de inferioridad sexual y social de las mujeres. No se trata de problemas aislados, de patologías individuales, como muestran las concepciones ideológicas hegemónicas. Se trata de una cuestión estructural, constitutiva de la dominación."

En tal sentido, y en el convencimiento de la responsabilidad estatal que nos corresponde, creemos que resulta estratégico que desde el Congreso de la Nación y particularmente desde esta Cámara, se realicen distintas acciones orientadas a efectos de asumir cabalmente la responsabilidad que se declaraba en la Plataforma de Acción de Beijín, donde se explicitaba que "La inveterada incapacidad de proteger y promover esos derechos y libertades en los casos de violencia contra la mujer es un problema que incumbe a todos los Estados y exige que se adopten medidas al respecto".

Por todo lo expuesto solicitamos a nuestros pares legisladores la aprobación del presente proyecto de Resolución.