La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su repudio en relación al "Manual de instrucciones para las tomas de escuelas" lanzado por el gobierno de la Ciudad autónoma de Buenos Aires a través del Ministerio de Educación, frente a las tomas de colegios medios por el reclamo de de mejoras en edilicias, viandas y becas; donde sugiere hacer la denuncia penal frente a la policía y entregar la lista de estudiantes que participaban de las tomas, en clara violación de derechos humanos consagrados en la Convención de los Derechos del niño, la Constitución Nacional y la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Señor presidente:

Desde hace veinte días la Ciudad de Buenos Aires está siendo espectadora activa de un movimiento estudiantil fuertemente organizado a raíz de la ineficaz gestión de la educación del actual Gobierno de la Ciudad. Las tomas en escuelas de nivel medio se iniciaron por reclamos de mejoras en edilicias, viandas y becas.

Cómo surge todo esto? Surge del hecho mismo de que los estudiante sufren diariamente la subejecución presupuestaria destinada al área educativa, que a esta altura del año no supera el 7.38% de lo asignado (que genera aun más desconcierto al comprobar que sí se ha ejecutado 75,12% del presupuesto en publicidad y propaganda); que Macri no había construido una sola escuela en dos años y medio de gestión; que las obras que en la web del Ministerio de Educación aparecen como finalizadas, según los chicos nunca se hicieron.

La inversión en Educación que además de la caída de su participación en el gasto global (que promedió más del 28% del gasto de la Ciudad en el periodo 2000-2005, entre 2009 y 2010 no supera el 22%), se le suma un escandaloso aumento de los subsidios a Educación privada en detrimento de la asignación de recursos para educación de gestión pública.

Mientras, se mantienen otros escenarios preocupantes como la supresión de los subsidios que se otorgaban a las cooperadoras escolares para tareas de mantenimiento, el pago impuntual de las becas escolares, la disminución de la calidad nutricional y de la cantidad de las viandas escolares y la conflictiva relación con los docentes, al punto que muchos docentes están prefiriendo irse a trabajar a la Provincia de Buenos Aires.

A todo esto, el amarillento "Haciendo Buenos Aires" del Gobierno porteño, está siendo fuertemente cuestionado desde la sociedad toda y la institucionalidad misma, que ha constituido una Comisión investigadora para investigar al jefe de gobierno que, para cumplir su propuesta de "más seguridad", no tuvo mejor idea que armar una red de espionaje para perseguir adversarios y usufructuarla para sus negocios e intereses. Y no obstante este pesado antecedente de corrupción y persecución, el día 19 de agosto a través de un memorándum del Director General de Educación de Gestión Estatal del Ministerio de Educación de la Ciudad lanzó un "Manual de instrucciones para las tomas de escuelas" a la Dirección Operativa de Educación Media, Técnica, Artística, Formación Docente, adultos, CENS Formación Técnica Superior, donde sugería hacer la denuncia policial y entregar la lista de estudiantes que participaban de las tomas, cuya aplicación resulta arbitraria e ilegal frente a derechos humanos consagrados en la Convención de los Derechos del niño, la Constitución Nacional y la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que persigue el mero objetivo de socavar el legitimo derecho de los estudiantes a organizarse y manifestarse, ya que se ejerce como una clara intimidación que viola expresamente derechos garantizados. Esta no es más que una medida destinada a amedrentar a los estudiantes. Esta no es la primera vez que esta gestión insiste con una directriz de éstas características, ya por el 2008, en el marco de un proceso similar de tomas y movilizaciones estudiantiles por las becas, el mismo gobierno a través del Ministerio de Educación planteó un procedimiento similar al adoptado por la Gestión actual, que fue comunicada por fax a los directivos de distintos establecimientos educativos y en donde la justicia porteña haciendo lugar a una medida cautelar presentada contra el mismo, ordenó se abstenga de continuar con lo establecido.

Ya la Defensoría del Pueblo manifestó a través de una resolución la recomendación al ministro de Educación que "apele a los procedimientos de resolución pacífica de los conflictos escolares" y "deje sin efecto" el llamado "manual de procedimiento para la toma de escuelas"; mientras que un grupo de legisladores de la Ciudad presentaron un amparo, al por el que la justicia porteña declaró inconstitucional y nula de nulidad absoluta dicha resolución ya que "atenta contra los valores democráticos que rigen en la ciudad y en el país", dice el fallo emitido el 27 de agosto de 2010.

Esta medida persecutoria no tiene asidero ya que el reclamo estudiantil es real. El mismo ejecutivo porteño tuvo que lanzar, durante las tomas, el decreto 654/10 para dictar la emergencia edilicia en catorce edificios escolares, para dar lugar a un procedimiento licitatorio de plazos abreviados, a pesar de la ley de emergencia que la Legislatura le votó en diciembre de 2007 para resolver el problema edilicio de las escuelas, y no supo solucionar.

Más allá de que el Ministro Bullrich haya decidido "suspender" dicho memorándum (antes del mencionado fallo) éste tuvo consecuencias concretas pues las autoridades de la Escuela Media Nº 17, de Caballito, realizaron la denuncia de toma; igual que el Normal 6 de Palermo y el Colegio Mariano Moreno, de Almagro.

Por todo esto concluimos que al jefe de gobierno le interesa poco la educación pública ya que en vez de escuchar los reclamos estudiantiles, proponer soluciones que se concreten y/o tomar las recomendaciones, responde con métodos claramente represivos y reaccionarios como son las mencionadas "listas negras" que tienen una fuerte presencia en nuestro imaginario colectivo en relación con la últimas dictaduras, porque es una medida muy fuerte de persecución, intimidación y aplacamiento que va en contra de las lógicas colectivas y solidarias con las que se ha caracterizado históricamente el movimiento estudiantil; así escudándose en que se trata de una cuestión política de intento de desestabilización, niega los problemas que afectan a las escuelas. Es imprescindible que nos pronunciemos sobre dicho acontecimiento y dejar un antecedente a través de esta resolución para que este tipo de respuestas institucionales no se repitan.