PROYECTO DE TP
Expediente 6397-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES VERBALES A LA SEÑORA MINISTRA DE SEGURIDAD MARIA CECILIA RODRIGUEZ, SOBRE LA REALIZACION DE ACTIVIDADES DE INTELIGENCIA INTERNA EN LA COMUNIDAD JUDIA POR PARTE DE LA POLICIA FEDERAL ARGENTINA.
Fecha: 19/08/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 104
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Convocar, conforme lo dispone el
artículo 71 de la Constitución Nacional, a la Señora MINISTRA DE SEGURIDAD
María Cecilia Rodríguez a efectos de que concurra al pleno de esta Cámara con el
fin de informar sobre la realización de actividades de inteligencia interna en la
comunidad judía por parte de la Policía Federal Argentina.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Recientemente el periodista Gabriel
Levinas presentó una versión actualizada de su libro "La Ley bajo los escombros"
en la que da cuenta de una entrevista realizada a José Alberto Pérez. En dicha
entrevista José Alberto Pérez cuenta su historia como oficial de la Policía Federal
Argentina infiltrado en la comunidad judía.
Cabe recordar que la
Ley 25.520 dispone que ningún organismo de inteligencia podrá: (...) Influir de
cualquier modo en la situación institucional, política, militar, policial, social y
económica del país, en su política exterior, en la vida interna de los partidos
políticos legalmente constituidos, en la opinión pública, en personas, en medios de
difusión o en asociaciones o agrupaciones legales de cualquier tipo.
El testimonio, por su claridad
expositiva, se transcribe a continuación: (http://www.perfil.com/domingo/Un-
espia-en-la-AMIA-20140706-0050.html)
Me llamo José Alberto
Pérez. Nací en Flores en 1960. Fui a un colegio estatal, hice la secundaria en un
industrial. Soy técnico en óptica. Entre los años 78 y 80 quise entrar en la Fuerza
Aérea, pero para eso debía viajar a Córdoba, y no lo quise hacer. Mi cuñado es de
la Policía, y él me metió ahí. (...)
Pude ir entonces al
área de Inteligencia. Tenía toda la fantasía. Tanto la fantasía de mi niñez respecto
a las películas de espías, como también estaba imbuido de todo lo que pasaba acá
y en el mundo con respecto a secuestros y atentados terroristas, lo cual le daba un
marco interesante a la actividad. El ingreso a la entidad no es público. Se hace a
través de una orden interna secreta, es muy estricto el tema del ingreso. Se
investiga a los familiares, es todo muy estricto. Yo ingreso en el año 1985.
(...)
Uno de los temas que
me interesaba era el conflicto en Medio Oriente. (...)Me hicieron hacer monografías
sobre los grupos terroristas de Medio Oriente que tenían vínculos con los grupos
argentinos. Me pidieron que hiciera una monografía sobre sionismo.
Funcionábamos en el edificio de Moreno y San José. En ese edificio de nueve
pisos, el 90% del personal revista en Inteligencia, ahora se llama GEOF. Mi primer
destino es "Asuntos laborales", que se divide en la sección Gremial y la sección
Empresarial. Mi primera misión es tomar contacto con dirigentes gremiales y hacer
informes sobre ellos. Estuve poco tiempo ahí. Luego me designan a la obra social,
que funcionaba fuera del edificio, en la Comisaría 46ª de Retiro, en la planta alta.
(...) El Ministerio del Interior tenía conocimiento de las infiltraciones. Dentro del
edificio de Moreno funcionan diversos departamentos. El mío respondía
directamente al comisario general, que se encuentra con el jefe de Policía e
informa sobre el funcionamiento de los distintos departamentos. Los informes de
mi infiltración iban a mi superintendente, que los podía elevar al jefe de la Policía,
que podía a su vez informarlo al ministro del Interior. En aquel momento pensé
que era el único infiltrado en la comunidad judía. Pero cuando me indican que me
desinfiltre, tuve la noción de que había más gente. Yo creo que aún hoy tienen
informantes dentro.
La orden verbal fue si
me animaba a hacer ese trabajo de infiltración. Si podía recabar información de los
vínculos de la comunidad con grupos de izquierda de Medio Oriente. Y luego sobre
los planes del sionismo secretos para llegar a dominar la Argentina con el plan
Andinia. La gente que me entrenó pensaba que eso era cierto y que existía esa
conspiración.
(...) Había uno que
estaba en el edificio central y otro que se llevaba en el edificio de Moreno y San
José, que era el ideológico, que tenía el campo cultural, gremial, sobre el
conocimiento extranjero. Ese prontuario fue eliminado, pero quizás tenga una
existencia secreta. En esa preparación recurrí a las lecturas en la biblioteca del
Congreso, luego a Hebraica, y una vez que recopilaba la información de la
comunidad realicé cursos de hebreo. En lo particular siempre me exigí más.
Una prueba de mi
formación fue ir a Sojnut, al edificio de Perón y Larrea. Les dije que era hijo de
matrimonio mixto y que quería recuperar mis orígenes. Usé mi apellido original,
Pérez es un apellido ambiguo. Hay una parte de mi raíz que no sé de dónde viene,
del norte de España. Aún no sé si hay algo genuino de ese origen. Siempre usé
ese apellido, el mío, el original. Cuando fui me preguntaron sobre mis
conocimientos de la tradición judía, sobre mi mamá, pasé esas preguntas y me
derivaron a los lugares de Aliá, que son los movimientos para poder ir a Israel. Me
anoté en cursos de idiomas, hice cursos básicos de hebreo. Incluso había gente
que no era judía pero quería aprender el idioma. Ahí hacía contactos.
Con total naturalidad.
Manifestaba que quería volver a las raíces. Estuve tres años estudiando hebreo. Al
mismo tiempo se produjo la infiltración.
La inteligencia
estratégica es a largo plazo. Se deja a un agente "durmiendo" a largo plazo.
Cuando hacía el curso de hebreo conocí a una chica de un movimiento
universitario de derecha, Tamara Liberman. Ella era líder dentro del grupo. (...) Ella
me incorporó a un grupo de gente, y terminé siendo uno de los referentes
ideológicos del campo. En mi actividad inicial, si bien no quería destacarme, los
que somos entrenados tenemos que ser líderes. Recuerdo que se nos entrena para
sobrevivir solos.
Yo me encontraba con
oficiales para dar informaciones. Mi contacto era una mujer, su nombre de guerra
era Laura, el mío era Jorge. Nos encontrábamos en confiterías abiertas las 24
horas. Era periodista. Era una persona de 40 años, manejaba a varios infiltrados.
Mi reporte podía ser semanal y una vez al mes nos reunía a varios infiltrados para
hablar sobre cómo iba el asunto, cómo estábamos posicionados. Mi informe era
sobre cómo me posicionaba y lo que veía sobre lo que se hablaba, lo que yo
veía.
(...) En el '87 se
venían las elecciones de la Organización Sionista Argentina (OSA). Comienzo a
tener participación. Empezaba a sondear mi ingreso a la izquierda. Tenía un
panorama sobre cómo funcionaba la comunidad. En ese momento el sector de
izquierda funcionaba en la calle Junín. Me acerco al edificio, yo hacía explotación
de prensa de los medios de la comunidad. El medio era Nueva Sión. Pedí que me
enviaran a la calle Junín Aurora, una revista de izquierda a la que me suscribí.
Estaba creciendo y evolucionando. Yo no me considero mejor o peor en mi área,
pero sé que somos especiales para hacer esta actividad. En la evolución de las
relaciones personales conocí gente con pasión, que era la misma pasión que yo
ponía en mis actividades.
A la derecha no podía
volver, por errores idiotas, tontos. El grupo universitario de izquierda se diluía,
porque hacían Aliá, y quedaba un vacío. Entonces les planteo que me gustaría
armar un grupo universitario. Les planteo hacer un grupo autogestionario, sin
líderes, pero cuyos participantes sean los que realicen las actividades y den un
marco de contención a quienes no hicieron su proyecto de Aliá. Me dieron el visto
bueno.
Era un grupo de
jóvenes de entre 20 y 30 años, yo tenía 28. Empecé a llamarlos. Tuvimos una
reunión con cuatro o cinco. No quería tener un rol primario, estaba detrás, ése era
nuestro entrenamiento, para no trascender por si había que replegarse en alguna
circunstancia. Los cuatro o cinco que conformamos ese grupo decidimos tener
actividades culturales, no haciendo hincapié en el sionismo ni en la Aliá. El grupo
se llamaba Ofakim, "horizontes". Funcionábamos en Junín. La gente de Nueva Sión
me conocía, estábamos en el mismo edificio. De esos cinco pasamos a hacer
actividades con sesenta personas. Había muchas actividades sociales y culturales.
Ahí conocí a mi mujer. Ella era maestra de hebreo. Alicia Letziki. El hermano es
licenciado en Ciencias de la Comunicación. Nos conocimos al conformar una
convergencia joven. Alicia estaba allí. La conozco en el '89. Empezamos a salir.
Nos casamos en el '93. Nos casamos por civil. Yo había empezado en el seminario
rabínico los estudios para hacer la conversión.
Ahí fuimos al templo
de la calle Varela con el rabino Mauricio Walter. Le contamos todo, que yo había
ingresado en la comunidad, no le expliqué mis funciones de buscar los protocolos
ni el plan Andinia, claro. Toda mi vida giraba en torno a la comunidad, mi vida
afectiva, mi vida social. En el año 90, cuando se produce la primera Guerra del
Golfo, trabajábamos todas las posibilidades de atentados. Con Laura, mi contacto
en la Federal, trabajábamos la hipótesis de un atentado porque éramos parte de la
coalición. Mi participación era para evitar un atentado. Así como yo sé que tanto
los grupos de izquierda como los de derecha produjeron atentados, es una
generalidad en la historia.
Aportaba un granito
de arena para que no se produjera eso. Pero luego, entre el '90 y el '91, nos
separan al grupo que respondíamos a Laura. Nunca supimos por qué.
Me asignaron a otra
persona. En ese momento pensaba en Laura... teníamos una relación estrecha. Es
la persona con la que establecés lazos de confianza muy grandes. Participaba de
su vida familiar. Fuera de mis padres, era el único lugar donde yo era José, era mi
cable a tierra con la realidad. Laura tenía una fuerte formación cristiana católica.
Creo que a ella le pedían más datos y ella no quiso proporcionar o dijo que no
podía proporcionarlos. Luego pasé al Departamento de Asuntos Extranjeros.
Dentro de ese departamento había un comisario que era de religión judía. Se
mencionaba que él no iba a pasar de esa categoría, se llamaba Wesky. Yo sabía
que él tenía participación con la DAIA. Él me invita a trabajar con él. Le dije a mi
comisario inspector que él me había pedido que participara y que sabía que él
tenía contactos con la DAIA. Entonces me desafecta de este hombre y me asigna a
alguien de Inteligencia que se llamaba Julio, que asume el papel que antes tenía
Laura. En el '92 se produce el atentado en la embajada. Yo era secretario de actas
de la OSA e iba a ir a la embajada. Por eso me afectó todo esto. Cualquiera que se
infiltre tiene que tener una cobertura. Yo trabajaba de auxiliar contable en la
confitería Los Dos Chinos, en la parte de contaduría. Arranqué en el '86 al '88 en
una distribuidora de jugos de Río Negro, y desde el '88 al '93 en Los Dos Chinos.
Salía a las 6 de la tarde en la comunidad, en OSA.
En el momento del
atentado, los lunes, miércoles y viernes presentaba tarjetas de crédito. Ese día
estaba invitado porque llegaban dos funcionarios del gobierno israelí. Pero no fui
por esas actividades.
En el momento de la
embajada, colaboré en los escombros y en el rescate de documentación. Yo
activaba dentro de la OSA. Dentro de ese caos iba a haber una reunión
informativa. Se arma un grupo de emergencia. Vino el ministro de Relaciones
Exteriores israelí en un viaje relámpago. El ministro manifestó que quería vivos a
los que habían participado de la conexión local para el atentado. Calculo que se
refería a la Policía Federal, habían levantado la guardia ese día.
Me llamó la atención
que un grupo de Policía del Orden Constitucional (POC) estuvo en la voladura de la
embajada al toque. Laura me dijo que habían sido alertados. Estaban ahí. Yo
llegué a la nochecita. Seguí activando en la OSA. En esa época estaba dando
vueltas El Informador Público, que era muy antisemita. Cada tanto Laura me hacía
comentarios sobre la revista. Compraba esa revista. En una de esas leo un parte
textual de información mía referente a una reunión de la comunidad. Ese parte
apareció en esa publicación. Era lo que yo había escrito. Dije: "Yo no escribo más,
hablo, pero no escribo". Se lo dije a Laura.
Empecé a tener mis
dudas sobre ella, empecé a tener mis dudas. En abril del '93 yo me casé. Estaba
presionado psicológicamente, porque tenía que cubrir mi actividad, mi relación con
mi mujer, con Laura. Con ella estaba re enamorado. Ella sabía todo. Sabía toda la
presión. Tuvimos un amor muy grande. Es un amor que perdura. En 2004 fue la
última vez que la vi. Ella sabía, trabajaba en la embajada. Mi intención era irnos de
la Argentina. Entre el '92 y el '93 la sacan a Laura, antes del atentado. Me asignan
a otro. Se llama Alberto. Él tenía un pasado en el Ejército. La sacan a Laura y me
siento mal. El quería saber qué se sabía del atentado a la embajada, qué se sabía
dentro de la comunidad, cómo eran los grupos de defensa de la comunidad. Su
preocupación no era para esclarecer, era para saber quiénes habían sido. En el
listado de la embajada dicen que hubo 29 muertos, pero desde Israel enviaron
informes que decían que había más. La embajada tenía sala de armas, pero eso no
se sabía. Había cosas que se ocultaban. Era todo muy turbio. Llega un momento
en el que le digo a Laura: "Estoy que exploto". Ella me dice que pida la baja, y
luego veíamos. Pido en el '93 la baja. No querían darme la baja. No querían
perderme. Aparece Castañeda, de Policía del Orden Constitucional, les decía que
no me sentía seguro. Después de un mes de negociación tramitan todo. Pero luego
me buscan nuevamente. Di información. Tenían todos los accesos a la AMIA.
Sabían que se podía ingresar por Uriburu. Laura sabía que yo tenía una
participación con la seguridad de la comunidad.
Si hubiese alguna
persona de la Federal implicada, yo les manifesté informaciones que fueron las
modificaciones que se hacían para el traslado de la OSA al edificio de Pasteur. No
les di los planos, pero sé que tenían los planos de la AMIA, que no se conseguían
por ningún lado, pero ellos los tenían. En los grupos de escombros sé que se
llevaron cosas. La camioneta no existió pero alguien la puso. Eso lo hizo la Policía.
Si se tiene en cuenta el pasado se sabe que en los 70 hubo atentados.
De ahí saltamos al '92,
había experiencia. Hablamos de tipos que son instruidos en el exterior; que no
sepan y se produzca un caos como el de la embajada y luego el de la AMIA es
inentendible. Fue un caos. No fue negligencia en la AMIA, sino realizada por
omisión. En el año '97 determinan que mi infiltración podía ser un riesgo. No
podían determinar mi grado de veracidad. Si me había dado vuelta o si podían
determinar mi grado de veracidad en la información. Estábamos en relaciones
carnales con Israel y no querían que se descubriera que tenían un agente adentro.
Yo podría haber sido presidente de la OSA o dirigente de la DAIA. Yo era el delfín
de los dirigentes que fueron luego dirigentes de la AMIA. El último jefe que tuvo
contacto conmigo fue De Martino.
Nuestros recibos son
clasificados, con siglas. No con los nombres, sino con las siglas. Ahora estoy en la
delegación Paraná, estoy en la delegación y hago informes sobre lo que sucede en
la provincia, sobre las visitas de funcionarios de la Nación. Ese es mi rol
actual.
Además, cabe decir que por dichas
declaraciones se abrió una investigación que quedó en manos del Juez Federal
Sebastian Ramos a fin de determinar la posible violación a la ley de inteligencia.
Por su parte, el Fiscal Nisman investigará sus dichos para poder aportar mayores
pruebas en la causa que se investiga el atentado a la AMIA.
En este sentido el presidente de la DAIA, Julio Schlosser expresó, en diálogo con la
Agencia Judía de Noticias "Realmente es muy preocupante que instituciones judías
hayan tenido gente infiltrada. Es algo llamativo y peligroso "
(http://www.agenciajudiadenoticias.com/shop/detallenot.asp?notid=38588)
Por último resta decir que si estas
afirmaciones son corroboradas estaríamos en presencia de una práctica propia de
un estado autoritario y la posible responsabilidad estatal por haber obtenido y
facilitado información para la comisión de un atentado terrorista, además de la
violación a todas las normas legales y constitucionales. Por dichas razones es que
reviste fundamental importancia proceder a interpelar a la Ministra de Seguridad a
fin de que pueda brindar las explicaciones pertinentes y acompañe la información
completa que obre en sede del ministerio.
Por todo lo expuesto, es que pedimos
el acompañamiento de las señoras y los señores legisladores al presente
proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ALONSO, LAURA | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
BULLRICH, PATRICIA | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
BERGMAN, SERGIO ALEJANDRO | CIUDAD de BUENOS AIRES | UNION PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) |
ASUNTOS CONSTITUCIONALES |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE REPRODUCCION DEL PROYECTO PARA EL PERIODO 133 (2015), SEGUN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 7 DE LA RESOLUCION DE LA HCD DEL 05/06/1996 |