La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar a la Secretaría de Energía de la Nación, la suspensión para la región patagónica de la vigencia del "Programa de Uso Racional del Gas Natural" implementado a través de la Resolución 624/2005.

Señor presidente:

El Programa de Uso Racional de la Energía, implementado a partir del año 2004, reestablecido a través de la resolución 624/2005 y que continúa vigente a la fecha, instituye un "régimen de premios por reducción de consumo y cargos adicionales por excedentes de consumo sobre determinados usuarios de gas natural" (1) , según estipula la misma.

Dicha resolución argumenta en sus considerandos, que la medida se toma con el propósito de "propender a un uso racional de la energía, teniendo en cuenta que en su mayoría la misma proviene de recursos naturales no renovables" (2) y que "la presente medida opera sobre la demanda de energía, incentivando el uso racional y el ahorro para generar excedentes que puedan ser utilizados para asegurar el abastecimiento de aquellos usuarios que, como las industrias, ven incrementadas sus necesidades de energía, producto del crecimiento del nivel de actividad económica, garantizando el crecimiento del empleo" (3) .

En consonancia con lo anteriormente expuesto, consideramos que la argumentación que se realiza en dicha resolución es totalmente válida, porque todos los ciudadanos debemos cuidar los recursos no renovables, llevando a cabo un uso responsable de dichos recursos, como así también, colaborar con aquello que el desarrollo de las industrias necesita, ya que constituyen una fuente genuina de trabajo. Pero, así como lo dicho es una realidad innegable, los fundamentos de la resolución no tienen en cuenta que la realidad geográfica de nuestro país es distinta según el área, y que en ciertas latitudes de nuestro vasto territorio la necesidad de utilizar el gas está íntimamente ligada a las inclemencias del tiempo, como sucede en la zona patagónica.

Quienes viven en dicha zona, al momento de utilizar el gas priorizan la necesidad de supervivencia por sobre la confortabilidad que se busca en otras áreas, por lo cual, resulta prácticamente imposible regular el consumo del mismo para evitar sobrepasar el período de referencia y así conseguir los beneficios del programa en cuestión. Y no solo eso, sino que por el hecho de no poder controlar dichos niveles de consumo debido a las razones expuestas, terminan pagando montos aún mas elevados, porque pasan a conformar la categoría de quienes "incrementaron" su consumo y por ello son "castigados" con tarifas aún mas caras que en períodos anteriores.

Las provincias patagónicas tienen un clima riguroso todo el año, con bajas temperaturas fundamentalmente en la época invernal. En esta zona, las mismas oscilan entre los -15º C (quince grados centígrados bajo cero) en invierno y los 20º C (veinte grados centígrados sobre cero) en verano, siendo justamente con la llegada del invierno, cuando se profundiza la necesidad de usar el gas en todos los hogares y, principalmente, en los sectores más desfavorecidos. La precariedad de las construcciones que ocupan, por estar realizadas con materiales livianos o frágiles, hace necesario utilizar mas gas aún, dado el bajo rendimiento de este combustible en el contexto de sus respectivas viviendas.

Controlar el nivel de consumo del gas, sólo podría ser posible si se pudiera manejar la naturaleza y asegurarse que todos los inviernos mantengan la misma temperatura y durante el mismo período de tiempo. Como esto es imposible, siempre se producen fluctuaciones con respecto al período de referencia y, en consecuencia, los usuarios terminan teniendo que pagar montos punitorios y de una magnitud tal que representan, en algunos casos, hasta el 50% (cincuenta por ciento) de los ingresos del hogar, lo que trae aparejado para una gran cantidad de familias, la imposibilidad de abonar la misma y, por ello, correr el riesgo de ser pasibles del corte de suministro.

Por las razones antes expuestas, es que solicito que la continuidad del mencionado programa, que es totalmente desventajoso para la patagonia -dado que resulta necesario contar con el abastecimiento de gas natural sin ningún tipo de limitaciones- sea readecuado, utilizando parámetros distintos a los establecidos y utilizados en el mismo.