La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al PEN para que, a través del organismo que corresponda, informe acerca de los siguientes puntos:

A) Información sobre la exportación de armas livianas o de puño a países de América central en los últimos cinco años.

B) Información sobre las empresas radicadas en el país que habrían participado en la exportación de armas ligeras o livianas en el último quinquenio.

C) Si existen criterios restrictivos para la exportación de armas o materiales explosivos que utilizaría el Registro Nacional de Armas (RENAR).

Señor presidente:

A raíz de una serie de artículos periodísticos en Pagina/12 y en Diario Perfil, en donde se menciona que habría armas argentinas incautadas en manos de los rebeldes y/o criminales que azotan la Republica de Haití , en donde nuestro país participa en una Misión de Paz de la ONU (MINUSTAH), enviando fuerzas armadas y de seguridad.

Es altamente preocupante y contradictorio, que mientras nuestros efectivos de las fuerzas armadas y de las fuerzas de seguridad busquen reestablecer la paz y el orden en la hermana Republica de Haití, puedan resultar heridos con armas producidas en nuestro país, a raíz de una política comercial poco clara sobre los destinos hacia donde se exportan material de armas livianas y/u otro tipo de material armamentístico.

Según la nota publicada el domingo 2 de noviembre en el Diario Perfil, en la sección El Observador, se menciona que entre los años 1994 y el 2006, se exporto armas por un valor cercano a los 8 millones de dólares a la Republica Dominicana, vecino país de Haití. Distintas organizaciones civiles especializadas y la propia Naciones Unidas, mencionan el poco control sobre el tráfico legal o ilegal de armamento hacia Haití y otras naciones centroamericanas.

Para la Asociación de Políticas Publicas (APP), que publico en octubre del corriente año, un informe titulado " Trafico de Armas en América latina" , en donde enfatiza la importancia del "trafico legal" , ya que en la región de América Central, existen grandes riesgos de "desvíos y/o triangulación de armas y/o explosivos, las transferencias criminales o ilícitas casi siempre comienzan siendo legales" convulsionada por décadas de guerra civil, y ahora azotada por fenómenos de pandillas juveniles, crimen organizado, narcotráfico.

Mientras que la MINUSTAH busca retirar las armas del mercado negro en Haití, y de esa forma desarmar a los rebeldes y a las diversas bandas criminales, por otro lado, hay un ingreso de armas nuevas, que podrían ser utilizadas contra nuestro contingente.

Según los datos recogidos por las publicaciones periodísticas, Fabricaciones Militares (FM), conserva el tercer puesto en la exportación de armas hacia América latina.

El procedimiento para la exportación de armas comienza con un permiso de importación del destino a quien se desea vender, este permiso se presenta ante la Cancilleria y el RENAR, y si se considera que el destino es confiable, se autoriza dicha exportación.

Ahora bien, según nuestro ordenamiento legal respecto a la cuestión armas y explosivos, contamos con la Ley 20.429 (1973), de la modificación de esta, Ley 25086 (1999), y la disposición del RENAR 251/08 sobre Importación /Exportación de armas de fuego, Materiales de Uso Especiales, Repuestos y Municiones. Pero en ninguno de estas normativas, hallamos algo similar un Código de Conducta en materia de exportación de armas, que si posee, la Unión Europea.

Este Código de Conducta en materia de exportación de armas, aprobado por el Consejo Europeo de 1998, consiste en la implementación de ocho (8) criterios para la exportación de armas entre Estados miembros, en resumida síntesis, los criterios se basan en la no exportación a países en conflicto armado; violaciones a los derechos humanos; mantenimiento de la paz; seguridad y la estabilidad regional, seguridad nacional de los Estados miembros; la actitud del país comprador hacia la comunidad internacional; en especial los temas de terrorismo y el respeto por el Derecho Internacional; y la "existencia de riesgo de que el equipo se desvíe dentro del país o se reexporte en condiciones no deseadas ( Criterio 7 ).

Si bien es entendible, que tanto la Cancilleria como el RENAR, no puedan suministrar información sensible a los medios de comunicación, es extremadamente necesario, que el PEN administre el modo de hacer llegar al Honorable Congreso de la Nación, las respuestas que solicitamos en el presente proyecto, aun conservando de ser necesario, su carácter de información restringida.

Por todo lo anteriormente dicho, solicito a la Cámara de Diputados la aprobación del presente proyecto.