La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional promueva e implemente las acciones nacionales e internacionales necesarias para lograr la interconexión física a partir de una línea ferroviaria entre el "puerto seco" de las ciudades de Tinogasta-Fiambalá en la Provincia de Catamarca (Argentina) y las ciudades de Copiapó y/o Chañaral en la Región de Atacama (Chile).

Señor presidente:

La red ferroviaria argentina, pensada como base del modelo agroexportador, alcanzó aproximadamente 34 mil kilómetros y unía los principales puntos del país. Estaba diseñada con una concepción macrocefálica que concentraba las actividades alrededor de la ciudad de Buenos Aires. Esta estrategia de diseño de infraestructura empobreció a las provincias más alejadas de la pampa húmeda y las sumió en el atraso.

El reconocimiento de la importancia de revertir el aislamiento del noroeste argentino y estimular su conexión con la cuenca del Pacífico fue respaldado por las autoridades nacionales en diferentes épocas. La ley 8.203 del año 1911 estableció la creación de una vía férrea entre Tinogasta, en la provincia de Catamarca y la República de Chile. Lo mismo dispuso la Ley Nº 12891, de 1946, ambas sin haberse concretado.

La construcción de un ramal ferroviario a través del paso de San Francisco que conecte a las ciudades de Copiapó y/o Chañaral en Chile, con la de Tinogasta-Fiambalá en Catamarca, se plantea como una opción estratégica que fomentará el desarrollo federal del país. Argentina debe aprovechar los puertos del Pacífico con medios de transportes eficientes y rentables: está calculado que para el año 2050 el 60 % del comercio mundial se realizará en el Océano Pacífico, desplazando al Atlántico como zona principal de intercambios.

Argentina no posee un tren de cargas que conecte con Chile. El de Salta, que conecta Socompa en Argentina con Antofagasta en Chile, no permite transportar demasiada carga por su dificultoso trazado. La conexión de Mendoza está abandonada por sus complicaciones debido a las tormentas de nieve. El único paso geográfica y técnicamente apto para la conexión ferroviaria trasandina y ponderado por sus bondades naturales y ambientales (valle transversal a la cordillera, con escasas o casi nulas precipitaciones) es el paso de San Francisco en Catamarca.

De realizarse esta conexión a través del Paso de San Francisco, Chile cuenta con dos tendidos ferroviarios que pueden ser utilizados: el que conecta Copiapó con Puerto Caldera o el que lo hace entre Potrerillos y el puerto de Chañaral. La conexión del puerto seco de Tinogasta-Fiambalá en el Departamento Tinogasta (Provincia de Catamarca) hasta uno de ellos dotaría a todo el gran noroeste argentino y la macrorregión ATACALAR de una salida permanente al Océano Pacífico.

Estudios de la Provincia de Catamarca del año 2004 señalan que la distancia a construir entre Tinogasta y el Límite Internacional es de 249 kilómetros, con un costo de $ 211.650.000 pesos, mientras que la línea ferroviaria desde el Límite Internacional hasta Potrerillos se extendería por 180 kilómetros y costaría $ 153.000.000 de pesos.

Existen claras tendencias y estudios de mercado que estimulan la utilización de las vías férreas para transporte de mercaderías. Por un lado, el transporte multimodal combina diferentes medios de transporte y utiliza de manera intensiva el ferrocarril. Por otro lado, el uso del contenedor como elemento de almacenaje por volumen permite acoplar las mercancías de menor tamaño ganando en tiempo de manipulación, transporte y reparto.

La conformación de rutas multimodales donde el ferrocarril tiene un papel preponderante es una de las inversiones más rentables para las Naciones Desarrolladas. Algunas de ellas incluso subsidian el transporte ferroviario de mercaderías que atraviesan sus territorios para preservar su infraestructura carretera, calidad ambiental y lograr ahorro de combustibles y energías fósiles.

Atentos a la urgente necesidad de una integración pragmática entre la región del Noroeste Argentino y de otras colindantes con el país trasandino y con el fin de potenciar el estímulo a la salida de diversos productos hacia los mercados asiáticos, es lo que nos insta a la concreción de este proyecto tan importante para el transporte internacional terrestre, a efectos de consolidar a corto plazo este Corredor Bioceánico a través del Paso de San Francisco en la Provincia de Catamarca.