La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación el proyecto denominado "Mujeres en Bandada", taller de empoderamiento para mujeres como espacio reflexivo y creativo que utiliza la percusión, las voces, textos y movimientos escénicos callejeros como herramienta de expresión.-

Señor presidente:

El empoderamiento de las mujeres es un proceso deseable y necesario que contribuye al bienestar individual y familiar, a la salud y al desarrollo social. El empoderamiento se refiere al proceso por el cual aquellos a quienes se les ha negado la posibilidad de tomar decisiones de vida estratégicas adquieren tal capacidad. En el género el empoderamiento femenino se refiere al proceso a través del cual las mujeres ganan mayor control sobre los recursos intelectuales y materiales que les permiten desafiar la ideología del patriarcado y la discriminación del género.

El empoderamiento no es lineal, con un principio y un fin definido y común para todos los individuos, sino que es un proceso que se experimenta de manera diferenciada y única por cada género y se define y desarrolla en función de la historia personal y del contexto de cada quien. En tal sentido, planteamos que el empoderamiento puede ocurrir por efectos de experiencias diversas, tales como procesos educativos, organizativos, laborales, etcétera.

En la violencia de género, la necesidad de empoderar a una mujer, que la más de las veces presenta dependencia no solo económica sino emocional con su agresor, requiere sin más dilación dotarla de recursos que le permitan alcanzar cierto control sobre su vida. Es decir, el hecho de que las mujeres puedan tener un alto nivel de empoderamiento implica dotarlas de mayor control sobre sus vidas y, en consecuencia, reducir el número cada vez más alarmante en nuestra sociedad de casos por violencia de de género.

En tal sentido, el programa denominado como "Lesbianbanda" contribuye al empoderamiento cultural de las mujeres. Esta banda feminista es un taller a base de tambores y otros instrumentos de percusión, voces, textos y movimientos escénicos y callejeros. Sobre un elemento estructurante "La banda" se torna culturalmente en un acto de toma de los espacios públicos, a través de los binomios voz-palabra, cuerpo- gesto y tambor-ritmo".

Dirigido a mujeres, supone un espacio reflexivo y creativo, que utiliza la percusión y las voces como herramienta de expresión y de empoderamiento. "Junto a los ritmos, los cantos y la sonoridad, las mujeres que participen en él irán apropiándose de su propio pulso y de su propio sonido logrando, así, una energía reivindicativa y transformadora", explica Silvia Palumbo su creadora. Para esta activista argentina, la banda es, además, "un acto de toma de los espacios públicos, a través de los binomios voz-palabra, cuerpo-gesto y tambor-ritmo". Es una primera experiencia donde se utiliza la percusión como herramienta de empoderamiento para mujeres, es un gesto político de conjunto y de alto impacto callejero. Donde el uso, de tambores, cantos y puestas callejeras logra la síntesis política, artística y expresiva.

Hacia finales de los años 90, Silvia Palumbo ya había puesto en marcha algunas experiencias, como Lila La Tambora y Las Carmelitas en Calzas. En el 2004, formó en Buenos Aires la primera banda, a la que siguieron la "Lesbianbanda", en México y en Valencia, la "Banda Repercusión Feminista Tam Tam Bruxes", en Gijón y la "Banda de Mujeres en Bandada", en La Pampa y en la ciudad de Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires).

El taller de Banda Feminista en Vitoria-Gasteiz ha sido posible gracias al trabajo conjunto con la Red de Bizkaia de Escuelas para el Empoderamiento, formada por Basauri, Ermua, Ondarroa y Getxo, en donde también tendrá lugar el taller.

Es importante mencionar que el proyecto parte de las capacidades individuales de cada participante y de su unión con las capacidades del resto, tal y como explica su responsable: "Hacer sonar un tambor -una más de tantas acciones tradicionalmente vetada a las mujeres- obteniendo la voz mayor del grupo devuelve al momento una energía extraordinaria a cada integrante de esta experiencia. Así, le restaura la presencia y existencia 'perdidas', desbastadas por la cultura patriarcal. Se dejan de lado el virtuosismo y las jerarquías para que cada mujer tome un rol que se va dando naturalmente a través de los tambores, el ritmo, las voces y los movimientos 'de bloque' (del grupo). De esta forma se va generando en las participantes una confianza inmediata". Como señala su creadora la feminista y cantautora argentina Silvia Palumbo "Es el empoderamiento de cada una de las integrantes para lograr una energía colectiva, vital y reparadora frente a las diferentes opresiones históricas y cotidianas que las mujeres recibimos por cuestión de género".

Por todo lo expuesto anteriormente, es que solicito a las Sras. Diputadas y los Sres. Diputados me acompañen en la declaración del presente proyecto de resolución.-