La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la represión sufrida por los ciudadanos de Andalgalá, provincia de Catamarca, mientras se manifestaban a favor del ambiente y en contra de la megaminería.

Señor presidente:

El día 20 de Agosto del año 2008 presentamos ante esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de declaración en el que repudiaba las amenazas y agresiones físicas de las que fuera víctima el reconocido músico Ramón Navarro (nieto) en la provincia de La Rioja, por manifestarse a favor del ambiente y en contra de la minería contaminante, y el 5 de Marzo de 2009, presentamos otro proyecto por la represión en Chilecito (provincia de La Rioja) mientras se desarrollaba el festejo por el 294º Aniversario de dicha localidad, y cuando ciudadanos autoconvocados se expresaban con cánticos en contra de la futura instalación de una minera en el cerro Famatina.

Esta semana, ciudadanos de Andalgalá, Provincia de Catamarca, se manifestaban a favor del ambiente y en contra de la megaminería cuando fueron brutalmente reprimidos por fuerzas de seguridad.

En los fundamentos de aquellos dos proyectos manifestamos que "La posibilidad de manifestarse libremente, consagrada en nuestra Constitución Nacional, es, sin dudas, uno de los pilares fundamentales de un estado de derecho. Aseverar lo contrario nos remonta a la época más difícil y oscura de la historia de nuestro país, en donde la idea, la palabra y el pensamiento servían de argumento a la dictadura militar para asesinar a miles de personas. No se trata de episodios aislados ni de situaciones individuales, sino de un sistemático avasallamiento de los derechos humanos fundamentales por parte de gobiernos locales que lejos de defender los intereses de quienes dicen representar, ponen todos los instrumentos del Estado al servicio de las empresas mineras."

Hoy, nuevamente, estamos ante la misma situación. Hoy, nuevamente, la represión es la forma de acallar el pensamiento. Como venimos diciendo en los proyectos de repudio mencionados, no podemos permitir que se sigan violando sistemáticamente los Derechos Humanos, debemos garantizar la libertad de expresión y pensamiento y erradicar de una vez y para siempre la violencia estatal como forma de acallar las ideas. Por ello solicito a los/as señores/as diputados/as que me acompañen con el presente proyecto.