La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, promueva en todas las jurisdicciones la creación de Unidades de Contención de Duelo, en el ámbito de los efectores de salud.

Señor presidente:

Hay estudios que demuestran que la mayoría de las personas que sufre la pérdida irreparable de un ser querido, no tienen la atención ni la contención adecuada al difícil momento que tienen que afrontar. Para ello basta revisar nuestra historia familiar o la de un allegado o amigo, y nos daremos cuenta que hay un gran vacío en uno de los momentos más críticos de nuestra existencia.

En el ámbito de los hospitales, clínicas, sanatorios, públicos y privados, fallecen numerosas personas. Es en ese momento que los familiares directos y acompañantes se encuentran ante una situación muchas veces inesperada, compleja y shockeante, que suele sumirlos en un dolor profundo e incomparable, que les produce aturdimiento, malestar y desconcierto, como consecuencia de entrar en la etapa del duelo.

Dentro de ese grupo de personas se encuentran los padres que van a dar a luz a sus hijos y que los pierden en ese momento. En la actualidad luego de enfrentar el dolor de la pérdida, no son asistidos por ningún profesional que contengan emocionalmente a los progenitores del bebe fallecido.

Desde el punto de vista humano, cuando el paciente llega con un estado crítico y se prepara para la muerte, se necesita de la atención de la familia y a su vez ésta debe ser respaldada por un trabajo de la misma institución. Cuando los médicos tengan que dar noticias no muy placenteras y a veces terribles, sería conveniente contar con un gabinete terapéutico que actúe en esos casos. A modo de ejemplo: hay una urgencia que entra a la guardia del hospital e inmediatamente se comunica a la unidad de contención de duelo informándose sobre la patología del paciente para que en caso de que no sobreviva inmediatamente entrenen

acción en el momento que el médico da la noticia de la muerte del mismo, liberándolo a éste y pasando los padres o familiares directos en manos de estos profesionales, que deben estar en funcionamiento en las guardias las 24 horas del día, mediante turnos rotativos y en forma permanente.

Interpretamos que es un rol ineludible del Estado velar por la salud integral de las personas que habitamos nuestro país. La salud integral es aquella que abarca no solamente el medio físico de la persona sino que también el psíquico.

La conformación de la misma será con un equipo de profesionales idóneos, con especialidad en salud mental. Este cuerpo debería contar con psicólogos, psiquiatras, algunos de ellos especialistas en duelo.

Finalmente, y por todo lo expuesto, estamos convencidos que es de suma importancia que el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, difunda y promueva en todas las jurisdicciones, la creación de estas unidades.

Por todo lo manifestado, solicito a mis pares el acompañamiento en este proyecto de declaración.