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PROYECTO DE TP


Expediente 6253-D-2013
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR EL EDITORIAL PUBLICADO EN EL DIARIO LA NACION, EN SU EDICION DEL DIA 2 DE SEPTIEMBRE DE 2013, DESCONOCIENDO EL GOLPE MILITAR DE 1955 Y RESPONSABILIZANDO AL GOBIERNO DEMOCRATICO DE JUAN DOMINGO PERON DE SU PROPIO DERROCAMIENTO.
Fecha: 05/09/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 126
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


"Expresar su más enérgico repudio al editorial del diario La Nación del 2 de septiembre del 2013, en el cual desconoce el golpe militar de 1955 y responsabiliza al gobierno democrático de Juan Domingo Perón de su propio derrocamiento"

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Hemos leído con enorme preocupación el editorial del diario La Nación del 2 de septiembre de 2013, en el cual se desconoce el golpe militar que derrocó al gobierno democrático de Juan Domingo Perón en 1955, culpando al propio gobierno de su destitución.
En una nota sin firma, que expresa la opinión institucional del medio, el diario afirma que "Perón no cayó por obra de las armas que alzó la Revolución Libertadora en 1955. Cayó, básicamente, porque su régimen se había agotado y abundaban los escándalos y las burdas muestras de autoritarismo".
Parece no recordar el matutino, que se autodenomina "prensa independiente", que el 16 de junio de 1955 los militares golpistas, en un hecho hasta el momento inédito en la historia, bombardearon la Plaza de Mayo para derrocar al gobierno constitucional de Perón, que había ganado las elecciones tres años antes con el contundente respaldo popular del 62% de los votos de los argentinos. Ese bombardeo que el diario La Nación naturaliza, y que sigue asombrando por su crueldad y violencia, dejó un saldo de cientos de vecinos muertos y heridos y un gobierno democrático que a la postre terminó siendo sacado a la fuerza por los poderes fácticos opuestos a las políticas nacionales y populares que se estaban llevando adelante.
Dentro de esos poderes fácticos estaba, sin dudas, el diario de los Mitre, la "tribuna de doctrina", la que sin embargo se define capciosamente como prensa independiente.
El mismo medio que ahora se autodenomina como paladín de la libertad de expresión defiende un Golpe de Estado que proscribió a la fuerza política mayoritaria en el país, masacró a su propio pueblo en la Plaza de Mayo y fusiló a quienes pensaban distinto, como lo sucedido en José León Suárez en 1956 y que tan bien lo relató Rodolfo Walsh en su libro "Operación Masacre". Rodolfo Walsh, dicho sea de paso, fue una de las tantas víctimas de otra dictadura militar apoyada por el diario La Nación.
Es muy grave la reivindicación a golpes de estado bajo cualquier contexto. Y se agrava más aún en el contexto actual, en donde el mismo medio de comunicación que promovió, facilitó, apoyó y encubrió todos los golpes de estado en la Argentina contemporánea, junto a otros en la misma línea, sugiere, tal como se desprende de esa misma editorial, una solución similar para el gobierno popular y democrático que encabeza Cristina Fernández de Kirchner.
Más allá del repudio unánime que debe partir de todas las instituciones democráticas y de todos los sectores políticos democráticos a expresiones como las que se conocieron en el editorial de La Nación, no deja de asombrar la coherencia histórica del medio, que ha defendido y se ha beneficiado económicamente de todos los gobiernos inconstitucionales que llegaron al poder desplazando por la fuerza a gobiernos populares. Esta situación fue potenciada en la última dictadura cívico-militar donde, sin que alzara la voz para denunciar ataques a la libertad de prensa, se benefició con el reparto de empresas robadas a sus titulares a través de la tortura y con la eliminación de toda competencia.
Sin embargo y mostrando la persistencia de un pensamiento a todas luces reaccionario, para el actual director del diario, Bartolomé Mitre," vivimos en una dictadura de los votos. Es la peor de todas.". Esto lo dijo en noviembre del 2012, en una entrevista a la revista Veja de Brasil: dictadura de los votos, le llama a la expresión soberana del pueblo, contrastando con sus silencios y apoyos a las dictaduras de las botas.
No se trata de la expresión de una persona común y corriente en un café. Se trata de la expresión del titular de un medio de comunicación masivo que es, lógicamente, formador de opinión y que - en ejercicio de ese rol- reivindica asesinatos, desapariciones, derrocamientos de gobierno democráticos. Y todo eso amparado por el falso escudo de la "prensa independiente" cuando en realidad claramente defiende intereses, para lo cual no tienen límites éticos, al punto de deformar la historia de manera banal para, por ejemplo, intentar equiparar al Gobierno nacional con el nazismo.
Hoy ya no es posible en la Argentina un golpe militar como los que el diario La Nación pedía a gritos ante cada gobierno popular que ampliaba derechos a las clases más desfavorecidas. Pero los golpes de estado y los procesos destituyentes no dejaron de hacerse, sólo cambiaron la metodología. Actualmente, los golpes de mercado o las campañas desinformativas ("balas de tinta", como bien dijo la Presidenta de la Nación), son los vehículos utilizados en esta etapa para lograr los mismos fines de antaño.
Es sumamente necesario no dejar pasar estas expresiones peligrosas de actores que han sabido impulsar procesos que culminaron en el derrocamiento de gobiernos democráticos y que tranquilamente pueden volver a hacerlo.
Las lógicas y naturales diferencias de ideas que entre los diferentes actores nacionales existen, deben dirimirse dentro de los carriles democráticos y no por otros, que sólo sirven para defender aquellos intereses minoritarios que de otra forma chocarían contra la voluntad popular.
Es obligación de las instituciones democráticas ponerle un freno a estos embates de una prensa que deforma intencionalmente la categoría de independiente cuando es totalmente dependiente de los poderes fácticos.
Muchas veces, desde esos poderes fácticos, ponen como ejemplo a seguir a la dirigencia brasilera. En los últimos días nos hemos enterado que el diario de mayor tirada de Brasil -O'Globo- acaba de hacer un mea culpa por su apoyo histórico a gobiernos militares. Al contrario, en la Argentina nos encontramos con editoriales como el de La Nación, que lejos de repensar su rol como propulsor de dictaduras, las reivindica.
Por la salud de nuestras instituciones democráticas bregamos ansiosos que este medio, como otros que transitan la misma senda, recapaciten y reconozcan al pueblo y a la democracia para que llegue el día en el que, con sus opiniones diferentes, sean también sostén de la libertad.
Es por las razones expuestas es que les pido a mis colegas diputados que me acompañen con este proyecto de resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PIETRAGALLA CORTI, HORACIO BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
LARROQUE, ANDRES CIUDAD de BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
MENDOZA, MAYRA SOLEDAD BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
DOMINGUEZ, JULIAN ANDRES BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
CLERI, MARCOS SANTA FE FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
DE PEDRO, EDUARDO ENRIQUE BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
FERNANDEZ SAGASTI, ANABEL MENDOZA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
SANTILLAN, WALTER MARCELO TUCUMAN FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
ALONSO, MARIA LUZ LA PAMPA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
LIBERTAD DE EXPRESION (Primera Competencia)