La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Manifestar el rechazo y repudio al traslado de efectivos pertenecientes a la gendarmería nacional desde las fronteras noreste y noroeste del país, dejando ese espacio del territorio desguarnecido y liberado para el tráfico de drogas, contrabando de mercaderías y trata de personas.

Señor presidente:

Resulta menester expresar el rechazo que provoca el traslado de personal de gendarmería nacional que se encuentra custodiando las fronteras noreste y noroeste del país y muy especialmente al personal designado a la provincia de Jujuy.

El negativo resultado electoral obtenido por el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, se produjo entre otras tantas razones por la gran inseguridad que padecen los vecinos de la provincia, así y ante los reclamos constantes que se hicieron sentir en las urnas se ha decidido otorgar una protección adicional y temporaria (por 45 días) a cargo de efectivos correspondientes a la Gendarmería Nacional Argentina.

En efecto, la decisión comentada deriva en la desobediencia a lo dispuesto por el Decreto 1091/11 que dispuso la puesta en marcha del operativo denominado Escudo Norte que según manifestaron por ese entonces incrementaría la vigilancia y control del espacio terrestre fluvial y aéreo en la jurisdicción nacional en las fronteras noreste y noroeste del país.

Ahora bien, el escudo mencionado no protegió la frontera en Jujuy (la cual resulta una zona franca de facto) a pesar del esfuerzo del escaso personal de gendarmería desplazado a esa zona en la cual no existe la radarización indispensable para evitar el tráfico de drogas, contrabando de mercaderías, etc., en definitiva la inexistencia de controles efectivos en la frontera.

Así las cosas, al escaso número de personal de gendarmería en la frontera de la provincia de Jujuy, ahora se le adiciona el desplazamiento de parte de ese personal hacia el conurbano bonaerense.

Por otra parte cabe manifestar nuestra solidaridad con nuestros compatriotas de la provincia de Buenos Aires (o de cualquier parte del territorio nacional), que resultan víctimas de la creciente inseguridad, pero la solución para ellos deben ser políticas de estado coordinadas, serias, permanentes y no medidas espasmódicas y claramente electoralistas.

Por otra parte, es preciso indicar que algunos o varios de los hechos de inseguridad que padecen los vecinos de Buenos Aires (y del resto de nuestro país), son el resultado (entre otras cuestiones sociales) al consumo de droga, la que ingresa ilegalmente por nuestras desguarnecidas fronteras.

Por lo expuesto es que expresamos el más enérgico repudio al desplazamiento de efectivos de Gendarmería Nacional desde las fronteras dejando las mismas despojadas del control indispensable.