La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a los ataques contra minorías religiosas cristianas, yazidis y de otras comunidades minoritarias perpetrados por grupos extremistas armados en la República de Irak, y expresa su preocupación por la violación a los derechos humanos de los habitantes de las zonas controladas perpetrada por dichos grupos terroristas.

Señor presidente:

Como es de público conocimiento, el grupo terrorista que se autodenomina Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ha protagonizado hechos de violencia en las últimas semanas sobre ciudades y poblados del norte de la República de Irak, provocando persecuciones y violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Incluso, en su avanzada sobre el territorio de dicha República, el grupo extremista ha logrado tomar el control de algunas zonas.

En dicho contexto, el Estado Islámico ha condenado católicos, yazidis y otras comunidades minoritarias -consideradas infieles- al destierro o la muerte. Entre otras atrocidades, el grupo armado ha efectuado ejecuciones masivas, crucifixiones públicas, asesinatos al azar, y también a llevado a cabo la demolición y destrucción de mezquitas, templos y otros edificios religiosos. Peor aún, todo esto ha sido dado a conocer en escalofriantes videos que han sido publicados por la organización a través de internet.

Asimismo, la permanente ameza que implica el accionar de los grupos radicalizados genera el desplazo de las comunidades afectadas hacia otras zonas, debiendo abandonar sus casas, sus bienes y muchas veces sus relaciones afectivas para convertirse en refugiados en condiciones de gran precariadad.

Todos estos actos han provocado el rechazo y la condena de diversas organizaciones de derechos humanos y de la comunidad internacional en su conjunto.

En este sentido, la organización internacional "Human Rights Watch" ha denunciado las graves violaciones a los derechos humanos, poniendo especial énfasis sobre la utilización de niños para tareas de terrorismo y apoyo a la guerra.

Asimismo, UNICEF ha destacado que la situación de muchos niños desplazados de las zonas de conflicto es crítica y necesita de urgente asistencia y atención por parte de la comunidad internacional.

Además, existe una cantidad importante de informes y documentos que acreditan las violaciones masivas a los derechos humanos sobre la población de los lugares donde se encuentra operando el grupo extremista.

Todo esto ha derivado en una enfática condena por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su Consejo de Seguridad, a los recientes ataques perpetrados por el EIIL en Sinjar y Tal Afar en la provincia de Ninewa, expresándo además una especial preocupación por la situación de cientos de miles de desplazados.

Por otra parte, el Consejo advirtió sobre las dimensiones transfronterizas del conflicto representando una amenaza para la paz, la seguridad y la estabilidad regional.

En el ámbito regional, la República Oriental del Uruguay también ha expresado su repudio a través de un comunicado oficial por el cual "condena firmemente los ataques armados perpetrados por el grupo extremista Estado Islámico (EI), contra numerosas ciudades del norte de Irak, particularmente los dirigidos contra las minorías religiosas cristiana y yazadi, que han provocado numerosas víctimas y desplazamientos masivos de población".

Cuando la población se encuentra sufriendo graves daños como resultado de una guerra civil o una insurrección, y sobre todo cuando los mismos tienen origen en cuestiones vinculadas a creencias religiosas o espirituales, es responsabilidad de la comunidad internacional el condenar dichos actos y proteger el respeto de los derechos humanos.

En tal sentido, se hace necesario alzar nuestra voz para condenar actos que sólo generan muertes indignantes y retrocesos imperdonables en el camino de la pacificación mundial y la lucha por los derechos humanos.

Teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente, solicitamos el apoyo de nuestros pares para que nos acompañen en el presente proyecto de Declaración.