La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1- Expresar el beneplácito de este H. Cuerpo por los 25 años de democracia que se cumplen el 30 de octubre de 2008, cuando por el voto popular fue elegida la fórmula Alfonsín - Martínez , inaugurando un período de restablecimiento de las instituciones republicanas y de los valores éticos que se han ido consolidando en la conciencia del pueblo argentino como forma de vida y de construcción del Estado de Derecho en libertad.

2- Adherir a todos los actos que se realicen en conmemoración de tan sentida gesta.-

Señor presidente:

La ciudadanía vuelve a celebrar la recuperación de la democracia que hace 25 años reinauguró el Dr. Raúl Alfonsín.

Luego de largos padecimientos derivados de la dictadura militar que asoló el panorama político, económico y cultural, con la consiguiente pérdida de vidas y del sentido jurídico nacional, el Presidente elegido por el 52% de sus conciudadanos supo insuflar de principios republicanos la esperanza de que todo podía hacerse con la democracia:"...se como, se cura y se educa".

Lo hizo recitando la "oración laica": el Preámbulo de la Constitución Argentina.

Esa esperanza obró como utopía,dada la caótica situación que la dictadura había dejado en su retirada luego de la derrota de Malvinas.

Lejos de sentirse condicionado, el nuevo gobierno democrático se abocó a la tarea de restaurar la juridicidad en la sociedad argentina. Y allá fue el gobierno a impulsar los juicios a las Juntas militares que usurparon el poder entre 1976 y 1983 por las violaciones a los derechos humanos, lo que significó un acto sin precedentes en América Latina, que contrastó con las transiciones negociadas que por aquellos años se daban en Brasil, Chile, Uruguay, Portugal y Sudáfrica.

Se encontró con la resistencia corporativa de los militares condenados y por condenar; de la Confederación General del Trabajo que dijo presente con trece huelgas generales y otros obstáculos,como la deuda externa,fueron factores que impidieron que la utopía fuera una serena realidad, con instituciones funcionando a pleno y de acuerdo con las normas fundadoras de nuestra organización institucional.

Así han transcurrido los años; pasando de un extremo a otro en la búsqueda no siempre del bien común sino de negocios mas rentables para los dirigentes, nos encontramos hoy con mucha tarea que realizar en bien de la sociedad que ya está entendiendo que la democracia no implica solamente elegir y ser elegido, sino un modo de organización de la sociedad que permite que sus ciudadanos tengan derechos y estén en condiciones de hacerlos efectivos.

Es de esperar que los ciudadanos no muestren su malestar con la democracia sino en democracia.

He aquí el desafío de la hora: que ese malestar se traduzca en demandas a las instituciones democráticas y que ellas estén en condiciones de canalizarlas.

Es por lo expuesto que solicito a mis pares que se animen a saludar estos veinticinco años de democracia junto conmigo, acompañándome con su firma en este proyecto.