PROYECTO DE TP
Expediente 6128-D-2006
Sumario: DECLARAR DE INTERES PARLAMENTARIO EL PRIMER CONGRESO REGIONAL DE POLITICAS PUBLICAS "DEMANDAS SOCIALES Y LEGITIMIDAD PUBLICA", A REALIZARSE EL 12 Y 13 DE OCTUBRE DE 2006 EN LA CIUDAD CAPITAL DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA.
Fecha: 12/10/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 151
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar de Interés
Parlamentario el 1er. Congreso Regional Políticas Públicas "Demandas
Sociales y Legitimidad Política", que se desarrollará en la Facultad de
Ciencias Económicas y de Administración de la UNCa, los días 12 y 13
de Octubre de 2006, en la ciudad de San Fernando del Valle de
Catamarca, provincia de Catamarca, organizado por la Facultad de
Ciencias Económicas y de Administración de la UNCa.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Los años '90 del siglo XX
fueron escenario de mutaciones sustanciales en el campo de la
organización política, social y económica del mundo, y de nuestro país
en particular; hemos asistido a radicales transformaciones tecnológicas,
económicas, estatales y políticas a escala mundial. El inicio de este
nuevo siglo marcó una fuerte crisis de la legitimidad política que
termino por cerrar ese período de fuerte reestructuración de las
relaciones entre el Estado y la Sociedad.
Estos cambios estructurales
se han caracterizado por la consolidación de un capitalismo global
asociado a la revolución tecnológica de las últimas cinco décadas,
combinada con profundas transformaciones en el rol y configuración de
los Estados Nacionales, tanto en los países del capitalismo avanzado,
como los ex estados socialistas y los países del Tercer Mundo, incluido
América Latina.
Esta reconfiguración de la
matriz de intervención, tamaño y morfología del Estado y la
Administración Pública y de los modelos de gestión y políticas públicas
ha significado una transformación tan importante como la que a partir
de la década del 30 y hasta bien entrados los años 70 significaron la
aparición y consolidación de los modelos de Estado llamados
keynesiano, benefactor, desarrollista o socialista, que en sus distintas
manifestaciones implicaron la superación del Estado Liberal
decimonónico. (Schweinheim: 2004)
Al mismo tiempo, los
cambios tecnológicos, económicos y estatales de los últimos veinticinco
años han estado asociados a una diseminación global de la democracia
como sistema y régimen político, en una tendencia que muchos han
denominado "Tercera Ola de la Democratización". (Huntington,
1991)
Los países latinoamericanos
se vieron enfrentados a la necesidad de procesar estos cambios, los
mismos plantearon una clara reestructuración de sus sociedades,
inmersos en una situación paradojal: si bien se han superado las etapas
de los autoritarismos militares e instaurados regímenes democráticos,
los mismos se dan en un contexto de fuerte desprestigio de lo político
como actividad estructuradora del orden social.
En este marco, el incremento
de las movilizaciones sociales, la aparición de nuevos actores y
movimientos populares, el desencanto político, la imagen negativa
generalizada de los políticos y los partidos y la percepción pública
nacional e internacional de corrupción extendida constituyen corolarios
políticos de la crisis socio - económica.
La cohesión social no sólo se
ve amenazada por abajo, vale decir, por los efectos de la exclusión, que
en América Latina afectan a una proporción muy alta de la población;
también en el sector de mayores recursos se observan actitudes que
contradicen la cohesión. Las elites tienden cada vez más a autoexcluirse
de la vida ciudadana y refugiarse en territorios amurallados. No
interactúan con otros grupos en la ciudad salvo en calidad de
empleadores o directivos de empresas. Generan y pagan sus propios
sistemas educativos y dan clara prioridad a sus vínculos con pares de
otros países frente a la opción de vincularse con la propia
sociedad.
La deslegitimación de lo
político en favor de otros ordenadores sociales como podría ser el
mercado, obedece a la dificultad de la política para garantizar un
adecuado ajuste o congruencia entre las necesidades de acumulación y
las expectativas y aspiraciones de la población.
Nos vemos enfrentados en
este siglo a la ampliación del espectro de las aspiraciones sociales; por
un lado, éstas ya no están relacionadas exclusivamente con las
posiciones que los individuos tienen en la estructura social y sus
intereses sectoriales o de clase, como lo fue en todo el período
precedente, sino que se asocian a identidades particulares o a valores
muy diferenciados y específicos y, por tanto, difíciles de incorporar a las
plataformas de los partidos de masas caracterizados por la
heterogeneidad de su base social.
La recuperación del espacio
de lo público, como lugar de encuentro en que se ejerce la mayor
igualdad simbólica, de la que forma parte el aprendizaje en la
diferencia, deberá ser básica para romper las exclusiones de arriba y de
abajo. En lo público la gente descubre un sentido de pertenencia y
encuentro que va más allá de lo que se proponen las políticas sociales
focalizadas. Una vez más, el sentido republicano de la ciudadanía debe
promoverse para fortalecer lo público, es decir, para desarrollar "más
sociedad".
Las debilidades del campo
político antes señaladas adquieren en el caso de América Latina una
gravedad extrema porque las sociedades civiles de estos países se han
caracterizado, hasta ahora, por su escasa capacidad de autogestión y
consiguientemente dependencia de la esfera política. (Ibidem)
La recuperación de los
espacios de autonomía y capacidad de acción del sistema político
administrativo resulta imperativa para sociedades que tienen que
adaptarse a situaciones de esta complejidad. Pensemos si no, en las
características que ha adquirido la economía mundial, el alto nivel de
competitividad tecnológica que exige la incorporación al mercado
internacional y la necesidad de inversiones cuantiosas en desarrollo
científico y tecnológico a las que obliga esa incorporación; o en los
peligros de desintegración social que produce un modelo de
acumulación que dualiza a la sociedad y genera una creciente masa de
excluidos, la latente amenaza de anomia que generan las tendencias a la
desregulación normativa, etc.
Las posibilidades de
fortalecimiento del sistema político administrativo dependen en un todo
de la recuperación de la legitimidad del quehacer político. Para lo cual
parece necesario rediseñar los modos de procesar las decisiones. Se trata
de un cambio en los modos de hacer política que permita reconstituir los
lazos entre sociedad civil y política recuperando la identidad
necesariamente política de esta articulación.
De allí la importancia de
generar espacios de consenso y articulación entre los diferentes actores
de la arena política que posibilite encontrar el camino de construcción
de una agenda de "Políticas de Estado" que posibiliten la recuperación
de la credibilidad en la "política" como herramienta de la articulación
social y la atención de demandas crecientes que le den legitimidad a las
formas de organización que va tomando el sistema político
administrativo de nuestras sociedades.
Todo diseño institucional
debe garantizar patrones de comportamiento, incorporando o
excluyendo del proceso decisorio y aún del juego político a los actores
sociales, económicos y obviamente políticos.
De ese modo, las reglas de
juego para la gestión de las decisiones públicas modelan las conductas y
los valores de los actores políticos, económicos, sociales y
administrativos.
Asimismo, incentivan o
desincentivan a la participación y a la búsqueda de posiciones de poder
relativas por parte de individuos o actores colectivos. Finalmente, las
instituciones administrativas tienden a favorecer o desfavorecer la
constitución y la organización de determinado tipo de actores políticos y
sociales, induciendo criterios de representación.
La necesidad de buscar
espacios de debate de la "política" como expresión de la voluntad social
y, en particular, la decisión de los actores que conducen el aparato
estatal expresado en "políticas públicas" reflejan la necesidad de buscar
alternativas a las tradicionales formas que se nos presentaban como
sociedad.
Una alternativa es la
búsqueda desde instituciones que presentan una legitimidad desde los
diversos actores sociales y la sociedad en general, y que presentan
formas alternativas de abordaje en la construcción de una nueva forma
de legitimación, como es el caso de la Universidad como una institución
que representa la pluralidad ideológica y el debate abierto desde sus
claustros.
En este marco se propone
desde la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la
UNCa. El Primer Congreso en Políticas Públicas "Demandas Sociales y
Legitimidad Política" a realizarse los días 12 y 13 de octubre de 2004 en
la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.
Por lo expuesto, y por los
argumentos adicionales que, de ser necesario, expresaremos ante las
comisiones que asesoren respecto de este tema y en el recinto cuando
sea tratado, requerimos a la Cámara de Diputados de la Nación la
aprobación del presente Proyecto de Resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
CANTEROS, GUSTAVO JESUS ADOLFO | CORRIENTES | PROYECTO CORRIENTES |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ECONOMIA (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
14/11/2006 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1593/2006 | CON MODIFICACIONES | 06/12/2006 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 14/03/2007 | APROBADO |