La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que a través del organismo que corresponda, realice el cambio de huso horario durante el verano.

Señor presidente:

El huso horario es una zona de la superficie terrestre comprendida entre dos meridianos (semicírculos que unen los polos Norte y Sur) que mide 15 grados de longitud (aunque ahora cada una se adaptó a las fronteras internacionales o límites regionales para facilitar las actividades comerciales). En total son 24 y el punto de inicio para contarlos es el Meridiano de Greenwich (está en Inglaterra y tiene 12 husos al Este y 12 al Oeste), a partir del que se suma una hora por cada huso atravesado hacia el Este y se resta una hacia el Oeste.

El horario oficial, basado en el tiempo solar, fue introducido en 1883 por acuerdo internacional para evitar complicaciones en los horarios de trenes cuando cada comunidad empleaba su propia hora solar.

En 1920 la Argentina adhirió al Sistema Internacional de Husos Horarios, un tratado que se aplicaba desde 1894 en los principales países desde fines del siglo XIX. Hasta ese momento, la hora oficial en todo el territorio argentino era la astronómica que correspondía a la ciudad de Córdoba.

A mediados de la primavera, ante el aumento de horas de luz durante el día, la mayoría de los países modifican su huso horario, adelantándolo 1 hora, o sea, desplazándolo hacia el Este, para un mejor aprovechamiento de la luz natural a favor del ahorro de la energía eléctrica en el uso de la luz.

Estos cambios en la hora oficial surgen como una herramienta para disminuir la demanda de electricidad y lograr el ansiado ahorro, que la Argentina en este tiempo de crisis energética necesita.

A pesar de ser el consumo industrial independiente de la hora oficial ya que la fuerza motriz necesita la misma potencia en cualquier horario o que el alumbrado público, en su gran mayoría se maneje por fotocélulas, que se encienden cuando falta luz solar y se apagan cuando ella aparece, la demanda particular, que es un 30% aproximadamente de la demanda total, puede ser ajustada hacia el ahorro modificando el huso horario ya que los sistemas de ahorro provocan un ahorro fundamentalmente en el sector doméstico por menor necesidad de iluminación.

Por lo expuesto y consciente de que esta modificación no soluciona la crisis de energía que afecta a nuestro país pero colabora desde el ahorro que se produciría en el uso doméstico, es que solicito a mis colegas me acompañen en este proyecto.