La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitarle amablemente al Poder Ejecutivo de la Nación que considere los siguientes puntos al momento de elaborar la posición de la República Argentina con respecto a la próxima 21° Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se celebrará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre próximo:

Resultará clave que los países desarrollados, principales responsables históricos de la contaminación ambiental, sean quienes lideren los esfuerzos para saldar su pasivo de emisiones de GEI. Esto se sustenta en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, establecido en el art. 3.1 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Es prioritario afirmar el carácter voluntario de las medidas de adaptación y de las acciones de mitigación de emisiones para los países en desarrollo, quedando sujetas las mismas al cumplimiento por parte de las naciones industrializadas de sus obligaciones de transferencia de recursos financieros y tecnológicos.

No se debería acompañar propuestas de mitigación sectorial de emisiones de GEI en el sector agropecuario y en el transporte interno e internacional. Estas podrían aumentar el costo de los fletes y derivar en compromisos absolutos de reducción, que afectarían negativamente la producción de alimentos y diluirían la diferenciación de obligaciones entre países desarrollados y en desarrollo.

Es fundamental asegurar la consistencia del acuerdo de París con el esfuerzo productivo argentino para abastecer la demanda mundial de alimentos. No se debe limitar la respuesta a otro de los grandes retos globales, como es la seguridad alimentaria.

También se debe respetar otro principio fundamental de la Convención Marco, que establece que las medidas adoptadas para combatir el cambio climático no deberían constituir una restricción encubierta al comercio internacional. Los compromisos que se asuman no deben dar lugar a una nueva generación de restricciones a la importación, que sustentadas en preocupaciones ambientales se conviertan en la justificación del denominado "proteccionismo verde".

Señor presidente:

Como Diputados Nacionales queremos amablemente sugerir al Poder Ejecutivo Nacional que tenga en cuenta estas recomendaciones al momento de elaborar la posición de la República Argentina ante la próxima 21° Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se celebrará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre próximo:

Reconocemos que el cambio climático es uno de los principales desafíos que la humanidad deberá enfrentar durante los próximos años. Sus efectos se harán sentir con más fuerza, especialmente en el sector agropecuario. El aumento en la temperatura del planeta traerá aparejados impactos negativos sobre la producción, causados, entre otras cuestiones, por el incremento en la variabilidad climática y la frecuencia de fenómenos climáticos adversos, como sequías e inundaciones.

Dando cuenta de las graves consecuencias que este fenómeno puede tener sobre el medio ambiente y la calidad de vida de las generaciones futuras, notamos la importancia del acuerdo global que el mundo espera aprobar en París, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), "estabilizando su concentración en la atmósfera a un nivel que impida interferencias peligrosas en el sistema climático".

Destacando la urgencia de arribar a un acuerdo que detenga el proceso de calentamiento global, debe subrayarse la importancia para nuestro país de que el mismo sea consistente con los objetivos y principios de la Convención Marco; que establece que las metas deben lograrse de manera que la producción de alimentos no se vea amenazada y el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.

Ya que las disciplinas que se negocien pueden reducir las opciones que poseen los países para adoptar políticas públicas, es prioritario asegurar que estas sean compatibles con las acciones de Argentina en favor de su desarrollo. Dada la relevancia del sector agropecuario para nuestra economía, esto incluye especialmente la expansión y diversificación de la producción y las exportaciones de alimentos y sus materias primas.

La superación de los grandes desafíos ambientales, alimentarios y energéticos para las décadas por venir estará estrechamente ligada a una mayor producción y un uso más eficiente de la biomasa. Por su dotación de tierra, agua y recursos humanos, y el alto potencial para el incremento de su productividad, sobre la base de un modelo productivo dinámico, innovador y amigable con el medio ambiente, Argentina es uno de los países mejor posicionados en este escenario. El aprovechamiento de las múltiples oportunidades que se le presentarán al país para convertirse en un actor relevante en el concierto mundial dependerá del marco legal internacional que surja de estas negociaciones, que podrían

condicionar las estrategias futuras para una inserción basada en recursos naturales.

Por lo tanto, como legisladores interesados en el desarrollo agroindustrial de nuestro país y los efectos que puede tener el cambio climático en el sector y en la población en general, solicitamos al Poder Ejecutivo que tenga en cuenta una serie de recomendaciones para aportar al debate en la COP 21 y en consecuencia también requerimos que se nos informe cuál fue el resultado de la COP 21 de París.

Por último, invitamos a todos nuestros colegas a adherir a esta iniciativa.