PROYECTO DE TP
Expediente 6044-D-2009
Sumario: CREACION DEL SISTEMA NACIONAL DE ADMINISTRACION DE DOCUMENTACION Y ARCHIVOS (SINAR).
Fecha: 09/12/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 174
El Senado y Cámara de Diputados...
Creación del sistema
nacional de administración de
documentación y archivos
Art. 1º.- Créase en el ámbito de la Nación el Sistema Nacional
de Gestión Documental y Archivos - SINAR - como Ente Especial, con la finalidad de crear y dirigir las
políticas archivísticas, planificar, coordinar y supervisar todo lo concerniente a las funciones y actividades en el
tratamiento de la documentación producida por los tres Poderes del Estado, desde su gestación hasta su etapa
final. Este Ente será conducido por una autoridad colegiada.
Art. 2º.- Son integrantes naturales del Sistema, los archivos del
Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Poder Judicial, los Entes Autárquicos y Entes Especiales de la
Nación, y por opción las provincias del territorio Nacional, los archivos, fondos y colecciones documentales que
pertenezcan a personas físicas o jurídicas que realicen convenios de adhesión.
Art. 3º.- Créase un Consejo Ejecutivo del SINAR, como
órgano rector del mismo, el que estará integrado por: dos representantes del Poder Ejecutivo, dos representantes
del Poder Legislativo, dos representantes del Poder Judicial -un letrado y un administrador por cada uno-, el
Director del Archivo General de la Nación, dos archivistas profesionales -elegidos por concurso- y dos
representantes electos por las Provincias.
Art. 4º.- Los archivos integrantes del SINAR recibirán del
Consejo Ejecutivo las políticas archivísticas con orientación técnica y normativa, sin perjuicio de la
subordinación jerárquica y presupuestaria del organismo al que pertenecen, respetando la división de los Poderes
del Estado y las autonomías provinciales.
Art. 5º.- Serán objetivos del SINAR:
a) Posibilitar la homogeneización y coordinación de los
procesos de archivo, asegurando la salvaguarda del patrimonio documental y su accesibilidad para la acción
administrativa, para la investigación científica y para la información general.
b) Inducir a la aplicación de los principios, la unidad
normativa, la descentralización administrativa y operativa, la coordinación, y subsidiariedad.
c) Promover la integración de los archivos históricos, los
eclesiásticos, los archivos de las entidades del Estado en sus diferentes niveles de organización administrativa,
territorial y por servicios, y los archivos privados cuyos titulares decidan integrarse.
d) Impulsar y encauzar la política nacional de archivos. A
través de su Consejo Ejecutivo, se generarán propuestas normativas para la aplicación general.
e) Fomentar la creación de sistemas provinciales de
archivos, subsidiarios del SINAR
f) El SINAR colaborará con las Entidades Públicas en la
elaboración de programas de gestión de documentos, y la aplicación de normas de calidad que garanticen los
principios de sencillez, economía y eficacia; pudiendo contemplar el uso de nuevas tecnologías y soportes, en
cuya aplicación deberán observarse los principios y procesos archivísticos.
g) Promover la concientización de la administración
pública y de los ciudadanos en general acerca de la importancia de los archivos activos, como centros de
información esenciales para la misma, y de los históricos, como partes fundamentales de la memoria
colectiva.
h) Estimular a las instituciones para que profesionalicen las
Direcciones y Departamentos de Archivos
i) Generar planes de capacitación archivística el todo el
territorio de la Nación.
j) Desarrollar las medidas que estime convenientes para
preservar el Patrimonio Documental de la Nación, ante las autoridades nacionales, provinciales o municipales.
Será el órgano rector en materia de evaluación, desafección, regulación del ciclo vital del documento,
determinación de los plazos de transferencia, del programa de clasificación y descripción.
Art. 6º.- Serán funciones del Consejo Ejecutivo las siguientes:
a) Dictar su propia Estructura y Reglamento Interno,
delegando en un Director y un Secretario las potestades ejecutivas. Deberá llevar un libro de Actas y
Resoluciones.
b) Formar Comisiones de trabajo para las distintas
actividades a seguir
c) Establecer rutinas de conexión al interior del Sistema y
las relaciones con los organismos estatales, o privados que no lo integren.
d) Establecer los convenios de adhesión al Sistema de los
organismos que no son sus integrantes naturales.
e) Dictar normas y pautas referentes a la organización del
flujo documental.
f) Definir las series que, a priori, serán Patrimoniales e
incentivar su custodia y cuidado
g) Rescatar y reubicar la documentación de los organismos
que fueran disueltos o privatizados.
h) Establecer procedimientos técnicos archivísticos
actualizados, con el fin de ser aplicados al tratamiento adecuado en los diversos y nuevos soportes documentales
para todos los integrantes del Sistema.
i) Evaluar anualmente el efectivo funcionamiento en lo
referente a la aplicación de las normas emanadas en los organismos integrantes del Sistema.
j) Generar políticas que atiendan las necesidades edilicias,
estructurales, instalaciones y de seguridad de los archivos integrantes del SINAR
k) Gestionar ante las distintas entidades nacionales e
internacionales el financiamiento, empréstitos, subsidios u otros medios económicos para las inversiones
necesarias de los Archivos del Sistema.
l) Planificar y llevar a cabo, por los medios que
correspondan, la capacitación sistemática del personal de los archivos integrantes del Sistema.
m) Desarrollar y ejecutar los programas de Gestión
documental, y la aplicación de normas de calidad.
n) Programar y desarrollar actividades de intercambio de
experiencias de trabajo, las que se realizarán en forma anual, con todos los integrantes del Sistema.
o) Establecer normas de conservación preventiva para el
resguardo del Patrimonio Documental.
p) Instar a la elaboración y aplicación de las tablas de
permanencia y selección documental, en todos los organismos e instituciones pertenecientes al Sistema,
delineando las pautas principales.
q) Realizar en el Poder Judicial las actuaciones legales
pertinentes contra toda persona o Institución estatal o privada que dañe, oculte o sustraiga el potencial
Patrimonio Documental de la Nación, o transgreda la confidencialidad para cubrir defraudaciones y cualquier
otra conducta ilícita en virtud a lo establecido por la Constitución Nacional.
Art. 7º.- Toda la documentación producida y que produzcan los
integrantes del SINAR, será considerada como constituyente potencial del Patrimonio Documental de la Nación
y como tal debe ser preservado.
Art. 8º.- Patrimonio Documental de la Nación. El Patrimonio
Documental de la Nación está constituido por el conjunto de documentos, cualquiera sea su fecha, su forma y su
soporte material, producidos o recibidos por toda persona física o jurídica, y por todo servicio u organismo
público o privado, en el ejercicio de su actividad, calificado por el SINAR como de valor permanente por
histórico, cultural y científico.
Art. 9º.- El Consejo velará por la integridad del Patrimonio
Documental de la Nación, que no podrán extraerse del Territorio Nacional y su custodia no podrá ser enajenada
o privatizada.
Art. 10º.- Todo funcionario o agente público dará cuenta al
SINAR de posibles ilícitos sobre la documentación y sobre la existencia de instrumentos de probable carácter
histórico que encuentre en las actuaciones en que intervenga.
Art. 11º.- Todos los integrantes del Sistema deberán facilitar la
información que se les solicite en virtud de las normas vigentes.
Art. 12º.- El Poder Ejecutivo Nacional reglamentará, dentro de
los 90 días de sancionada la presente, su organización y funcionamiento. Como así también, deberán tenerse en
cuenta las definiciones de términos técnicos archivísticos, en procura de clarificar y unificar criterios. El decreto
reglamentario será de aplicación obligatoria.
Art. 13º.- Invítese a las Provincias del Estado Nacional a
adherirse a la presente Ley.
Art. 14º.- Incluyese en el presupuesto nacional.
Art. 15º.- De forma
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Para poder iniciar los fundamentos es ineludible poner de
manifiesto claramente qué es un Archivo, definir sus contenidos y sus valores intrínsecos, lo cual por sí
mismo, justificaría plenamente la necesidad de organización y sistematización, aunque hay mucho más
para decir.
Los Archivos y sus documentos, sea cual fuere su origen,
constituyen la memoria activa de las instituciones. Son un coproducto de las mismas. En ellos están
reflejadas sus actividades, sus funciones y jurídicamente hablando son el soporte de garantías, derechos
y obligaciones.
A su vez, el contenido documental genera niveles
informativos que nos narran rotundamente su historia, sus vicisitudes y su desarrollo. En honor a la
brevedad podemos decir que los archivos y sus documentos conforman un sostén institucional en los
aspectos legales, administrativos, informativos y potencialmente patrimoniales. Los archivos
pertenecen al régimen administrativo, mirándolo desde la óptica de la Teoría de los Sistemas, por lo
que, el o los archivos constituyen la herramienta del sistema administrativo para la correcta gestión de
los documentos que se producen.
Argentina, ha quedado rezagada en cuestiones
archivísticas en el concierto de América Latina y el mundo. Esto podría no ser relevante si la realidad
indicara que aún así las cosas están bien, pero, repasemos los archivos argentinos hoy:
1) Existe una desvalorización de los archivos
como parte vital de la administración
2) No hay inversión en "papeles viejos"
3) Castigados y rebeldes constituyen la mano
de obra clásica de un archivo
4) Ediliciamente, el 90 % de los archivos
tienen carencias, ya sea en espacio, en normas de seguridad, en tecnologías, en instalaciones, etc.
5) Carencia de pautas técnicas seguras para su
ordenación, descripción, resguardo, tablas de retención y eliminación, etc.
6) Encontramos documentos de archivos en
pasillos, vanos de escaleras, azoteas, en oficinas abarrotadas, en contenedores, en galpones, en sótanos
junto a calderas, etc.
7) Archivos desordenados e inaccesibles
8) Archivos ineficientes
9) Archivos inexistentes
10) Archivos quemados, inundados,
diseminados, perdidos... etc.
Estas 10 realidades son algunas, solo algunas de las cosas
que encontramos los profesionales hoy. Y se resumen en un estado de negligencia y desvalorización
total sobre los archivos y documentos. Existe una tendencia general a la implementación de normas,
como las ISO 9000, las ISO 15489, ISAD G, recomendaciones de Congresos, etc. que evidentemente
no se están cumpliendo.
Estas inquietudes tienen tradición, no es
este el primer proyecto presentado en virtud de proteger los archivos y el patrimonio documental,
hemos contado 5 proyectos desde el año 1995 en adelante, y son sólo a los que hemos tenido acceso.
Curiosamente, todos pasados a "Archivo".
Para comenzar, en 1821 Bernardino
Rivadavia creaba por decreto el Archivo General de la Nación (AGN) con el fin de "legitimar el poder
estatal y preservar la memoria nacional". En ese entonces éramos pioneros. Después sobrevino cierta
apatía. Aunque con dificultades nuestro querido AGN sigue funcionando.
Ya en 1961, se procuró al menos una ley que regulara el
AGN, la 15.930, actualmente en vigencia, persiguiendo el afán de no perder nuestra historia, nuestra
memoria colectiva. Dicha ley atañe exclusivamente a la faz histórica y patrimonial de los documentos
de archivo.
Permítannos citar al Dr. García Belsunce
en la fundamentación de uno de los proyectos presentados en 1995, dice: "Sólo con archivos eficientes
podrá la administración pública producir decisiones que sean a la vez informadas y oportunas, sin
repetir dictámenes, estudios, etc., que atrasan y elevan los costos de la acción del Estado y evitan
demoras que neutralizan su acción, dañan los derechos de los particulares, y de la propia
administración e impiden errores nacidos de la ignorancia de los actos administrativos anteriores".
Y continúa diciendo: "El grave deterioro
de los archivos nacionales se ha debido en gran medida al concepto generalizado en los poderes
públicos de asignarles poca utilidad como parte de la administración nacional, lo que se ha traducido
en el progresivo atraso de nuestro país respecto a otros estados latinoamericanos. En los últimos años
Brasil, Chile, Costa Rica, México y Perú han reorganizado sus archivos. Con encomiable esfuerzo
Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica y México han levantado nuevos edificios para sus archivos
nacionales, mientras que en la Argentina la ley 4.433 de 1904, que ordenaba construir el edificio del
Archivo General de la Nación, permanece aún incumplida"
Hoy, como ya ha reconocido el mundo
globalizado, surge otra necesidad, la de regular los archivos Administrativos como única vía de
conservar nuestro patrimonio documental y de hacer eficiente la gestión de los documentos activos.
Los archivos no nacen con el objeto de hacer historia. Los archivos emergen de la necesidad jurídica de
asentar nuestras actividades como institución, como entidad. Luego, retrospectivamente, podemos
encontrar la veta informativa a nivel de investigación. Como diría el benemérito Manuel Vázquez
Murillo, la faz histórica "es una feliz consecuencia". Es por esto, que todos los antecedentes
encontrados están encaminados a sistematizar la Gestión Administrativa de Documentos y por ende, los
archivos.
Hoy, somos todos productores de documentos, desde
nuestro nacimiento estamos originando documentos, lo cual nos hace poder vislumbrar un poco la masa
documental producida por 40 millones de personas, o el sin fin de instituciones, o las organizaciones de
cualquier índole. La intención no es simplemente poder "vislumbrar", sino volver la producción de
documentos un aspecto altamente calificable y cuantificable, medible y mejorable, de modo que se
logre la optimización. Esto es lo que podemos hacer los archiveros en Argentina y para hacerlo,
necesitamos el SINAR.
Toda esa masa documental desborda la capacidad de las
administraciones de "digerirlas" sin un apropiado tratamiento. Y cuando ya no saben que hacer con
ella, la solución es: tiremos, quememos, rompamos (no ha faltado quien ha "vendido"). La consigna es
hacer lugar, y en el mejor de los casos "traslademos". Todo esto sin la mínima intervención de un
profesional de archivos, sin discriminar que se puede tirar y que no, sin tener conocimiento del valor de
los mismos. Desaparecer absolutamente todo, por lo cual nadie sabrá que esa documentación alguna
vez haya existido.
Tal vez no se trate de irresponsabilidad de los
administradores, más bien parecería que el desconocimiento prima en estas decisiones. Desconocer los
valores, es no darse cuenta que cada documento es único e irrepetible.
No es bueno generalizar pero, ¿quién no conoce de las
insoslayables búsquedas? ¿De pérdidas de expedientes, de notas, de correspondencia?, ¿Quién no ha
visto una patrulla de empleados buscando un documento por horas o por días, dándolo por perdido con
el coste económico que esto conlleva? Estas razones en sí mismas fundamentarían la organización y
gestión de archivos.
Asimismo, existe otra cuestión a plantear que tiene que
ver con el derecho inalienable de la sociedad de acceder a la información pública. Derecho garantizado
por nuestra Constitución y por Tratados
Internacionales. Dice el Diputado Carlos
Maestro, en su proyecto de archivos del año 2003: "Los derechos de libertad de expresión y de acceso
a la información, son derechos humanos... Es decir el Estado no los otorga ni los concede: los
reconoce; pero tiene la obligación de garantizar el ejercicio de ese derecho fundamental de los
individuos, que solo admitiría limitaciones de carácter excepcional"
El derecho de acceso a la información sobrelleva a la
consagración del principio de Transparencia administrativa, tan promocionada y a la vez diluida en el
caos de documentos desordenados. No tener a mano la información de manera oportuna y eficaz, es
como denegar este derecho.
El presente proyecto no se agota en sí mismo, la creación
de la estructura de este Sistema pretende ser el puntapié inicial del progresivo desarrollo de los
archivos, los documentos y la archivística en nuestro país, colocando al SINAR como órgano rector de
las políticas archivísticas nacionales.
Desde el punto de vista de la estructura
del SINAR, proponemos que este sea un Ente Especial del Estado, con una dirección colegiada; que no
esté en la órbita de ninguno de los tres poderes debido a que, como afecta a los documentos de todos,
podrían generarse conflictos de constitucionalidad. Es este el motivo de la representatividad de los
integrantes naturales del sistema.
Este nuevo Ente, el SINAR, debe contar con un
presupuesto propio que le permita planificar actividades y llevarlas a cabo sin dependencia económica
de ninguno de los tres poderes del Estado. Asimismo, la aplicación de las pautas dictadas por el SINAR
correrá por cuenta de los organismos de los que dependa cada archivo. Este tipo de vinculación
económica permite que no se vea sobrecargado financieramente el SINAR, y que cada organismo
pueda prever el costo de las recomendaciones dentro de sus propias partidas presupuestarias.
No obstante, y eventualmente, el SINAR podrá ser gestor
de recursos económicos ante entidades nacionales e internacionales, logrando las inversiones necesarias
para los archivos del sistema.
Se procura a través de el SINAR fortalecer, modernizar,
tecnificar, administrar el flujo documental de la nación, fomentando redes de información, ayudando a
crear sistemas provinciales y municipales subsidiarios, contribuir a la aplicación de normas de gestión
de calidad, y generar una conciencia universal sobre la importancia de conservar los archivos
proveyendo de pautas técnicas que satisfagan las demandas institucionales, culturales e
individuales.
La consolidación del SINAR supera la visión sectorizada
de los acervos archivísticos, transformando a cada institución de guarda en corresponsable de la
garantía de acceso a porciones de patrimonio argentino y su preservación. Un documento producido,
recopilado, guardado y no organizado es una información a la que no se tiene acceso y por lo tanto,
inexistente.
Por otra parte, es intención de este proyecto crear con el
SINAR, el cauce adecuado para la conservación y accesibilidad de la documentación patrimonial, por
lo que la define potencialmente, en el intento de no perder la memoria nacional y nuestra identidad
como sociedad. En este punto, se piensa en archivos de origen público, y también la manera de
capitalizar la información de archivos privados relevantes para la historia de nuestro país. Tal es el caso
de los archivos eclesiásticos, sociedades de fomento, clubes, grandes empresas, ONGs, etc.
Hoy, a pasitos del Gran festejo del Bicentenario de
nuestro nacimiento como país, debemos recordar más que nunca que los documentos contenidos en
nuestros archivos han sido, son y seguirán siendo los grandes narradores de la historia. Diría
Villanueva Bazán, "Es precisamente a partir de los documentos, que podemos ir entretejiendo los hilos
de esa gran madeja, de ese entramado harto difícil que supone la interpretación histórica". Y
continúa: "Las fuentes documentales, en su calidad de primarias, ofrecen al investigador social una
riqueza incalculable en cuestión de aportación de datos, de desarrollo del pensamiento e ideologías
predominantes, así como en la relación de sucesos tanto cotidianos como trascendentes".
El archivo y la historia, una relación simbiótica que toca
los dos extremos del conocimiento. ¿Cómo dudar de la importancia del archivo para el conocimiento
histórico? Cuando hacemos referencia al Bicentenario de nuestra Nación, podemos dejar en el olvido a
los archivos? Podemos pensar en historia, en cultura, en identidad nacional, sin pensar en los archivos?
Estas son preguntas obligadas ante un hecho histórico de tal magnitud.
Repensar en nuestros 200 años de vida, pensar en
nuestros próximos 200 años futuros... es pensar en los documentos de archivos... es pensar en la
ligazón indisoluble que existe entre las actividades del hombre y su necesidad legítima de asentar su
desarrollo.
Estamos convencidos que conocemos
nuestra vida como nación a través de los documentos de Archivos. Los libros escritos por grandes
historiadores de nuestra patria han sido basados en investigaciones sobre documentos de archivos. Hoy
los archivos escritos, los fotográficos, los fílmicos, los informáticos están escribiendo la historia del
futuro...y se hace cuesta arriba pensar en el Bicentenario de la República, y en la Re
pública, sin una ley que organice y
proteja estos bienes patrimoniales.
Considerando los fundamentos expuestos, solicito a mis
pares me acompañen con su firma en el presente proyecto; para que podamos llevar la política de
Archivos e información al siglo XXI.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BELOUS, NELIDA | TIERRA DEL FUEGO | PROYECTO PROGRESISTA |
GORBACZ, LEONARDO ARIEL | TIERRA DEL FUEGO | PROYECTO PROGRESISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ASUNTOS CONSTITUCIONALES (Primera Competencia) |
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO |
CULTURA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | REPRODUCIDO POR EXPEDIENTE 0507-D-11 |