El Senado y Cámara de Diputados...

PROYECTO DE LEY DE RATIFICACIÓN DEL CARÁCTER LAICO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA DE GESTIÓN ESTATAL

Artículo 1.- El Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben garantizar la laicidad de la educación en las escuelas públicas de gestión estatal.

Artículo 2.- La enseñanza religiosa en escuelas públicas de gestión estatal, solo podrá ser dada de manera optativa, fuera del horario curricular obligatorio, por los ministros autorizados de los diferentes cultos, a los niños de su respectiva comunión y con la debida autorización de los padres o tutores.

Artículo 3.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

A fines del siglo XIX, cuando en el Congreso Nacional se debatía la Ley 1420, los sectores más conservadores de la República presionaron intensamente con el fin de truncar la inclusión en la Ley del principio de laicidad o neutralidad religiosa de la educación pública (educación común al decir de la época, por oposición a la educación particular o privada) que, luego de un arduo debate, finalmente se impuso y es símbolo, desde ese entonces de la educación de nuestro país. En efecto, el texto del artículo 8 de aquella ley señala que "La enseñanza religiosa - estipulaba- sólo podrá ser dada en las escuelas públicas por los ministros autorizados de los diferentes cultos, a los niños de su respectiva comunión y antes o después de las horas de clase". De este modo, aunque sin incluir el término "laico" o "laicidad", el Estado Nacional lograba frenar el impulso conservador y definir los lineamientos generales de la norma, de modo tal que proponga una educación de carácter "universal, gratuito, laico y obligatorio". Estos principios pasaron a ser un símbolo de la amplitud del ideal educativo de nuestro país, los cuales aún hoy lo destacan en el plano regional y mundial.

Luego de la aprobación del Digesto Jurídico en que se deroga la Ley 1420 en su totalidad, y a fin de ratificar el compromiso del Estado Nacional con el carácter laico de la educación pública, propongo aprobar este proyecto de Ley haciéndolo explícito, diluyendo de este modo todo intento de instalar la enseñanza religiosa en las escuelas. Teniendo en cuenta que hay jurisdicciones que ya le abrieron sus puertas en las leyes provinciales, considero indispensable que el Congreso Nacional asuma su responsabilidad, garantizando plena libertad de culto y de conciencia a los ciudadanos.

Coincidiendo con Federico Mare, en su artículo "Estado laico y civilidad democrática, publicado en Universidad el 28 de agosto de 2014 por Ediciones UNCUYO, se define la "laicidad" como "...principio ético, jurídico y político de convivencia civil en virtud del cual el Estado, en tributo al pluralismo democrático, y en aras de garantizar la más plena libertad de conciencia e igualdad de trato a sus habitantes, ciudadanos y ciudadanas, no impone ni privilegia ningún credo religioso, ni oficialmente, ni oficiosamente".

La laicidad es patrimonio de la educación argentina; este proyecto de Ley se propone ratificar y fortalecer dicho carácter. Por todo ello solicito a mis pares que lo acompañen.