La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito a la tarea desarrollada, a través de estudios de biología molecular y bioinformática, por investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) sobre la dinámica microbiana en los suelos del Noroeste Argentino (NOA) afectada por la deforestación.

Señor presidente:

En la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), un grupo de investigadores que integra la Cátedra de Microbiología Agrícola avanza en el conocimiento de modificaciones importantes en las estructuras microbianas de los suelos del NOA generadas por el desmonte, que complican la sustentabilidad ecológica de los sistemas agrícolas. Precisamente, pese a ser uno de los mayores reservorios de biodiversidad del país, como las Yungas, esta región aún no había sido investigada en detalle y que, como el oeste de la provincia de Buenos Aires, tuvo fuertes transformaciones en el uso del suelo en las últimas décadas.

El avance de la frontera agrícola y la deforestación en el NOA está impactando en los microorganismos del suelo, con cambios en su estructura que pueden implicar la desaparición de "grupos especialistas", encargados de llevar adelante funciones muy importantes, como la degradación de agroquímicos que se utilizan para controlar insectos o malezas en superficies cultivadas.

Para avanzar en las investigaciones y tal como lo explicó la Ing. Olga Correa, a cargo de la mencionada cátedra, junto a los investigadores que integran el equipo de trabajo, los biólogos Marcela Montecchia y Marcelo Soria, un grupo de becarios de grado y posgrado y estudiantes de las carreras de Agronomía y Ciencias Ambientales; la particularidad del estudio radica en que lo realizan de un modo multifacético, porque emplean varias técnicas para tratar de comprender los procesos que están pasando en el suelo con las comunidades microbianas.

De esta manera, se arriba al armado de una suerte de rompecabezas completo en el que se combinan los trabajos realizados en el laboratorio, donde se analizan las muestras de suelos que toman en cada región, con información ambiental y herramientas de diferentes disciplinas que abarcan la metagenómica y la bioinformática.

En 2007, la Cátedra de Microbiología Agrícola de la FAUBA comenzó a realizar sus primeros estudios sobre ecología microbiana de los suelos de la región de las Yungas, en el noroeste de la Argentina. En esta sentido la Dra. Montecchia expresó: "Esta región constituye uno de los ambientes de mayor riqueza de especies y recursos naturales. Junto con la selva misionera, alberga casi el 50% biodiversidad del país". Los trabajos se extendieron a las localidades de Libertador Gral. San Martin, Jujuy (donde se produce caña de azúcar), y Las Lajitas, Salta, donde la producción agrícola creció de manera exponencial en las últimas décadas, fundamentalmente debido al cultivo de soja.

En la actualidad, el grupo de la FAUBA también está investigando los suelos de General Villegas, provincia de Buenos Aires, con la colaboración de los Ing. Agr. Martín Díaz Zorita (INBA-CONICET) y Miriam Barranco (EEA- INTA Villegas). Asimismo, están analizando las comunidades microbianas de suelos prístinos (que no han sido tocados por el hombre, como algunos sectores de los Parques Nacionales), y zonas de actividad agrícola, donde se evalúa el impacto del desmonte y la siembra de cultivos sobre las comunidades microbianas.

La determinación de la diversidad microbiana y sus metabolitos permiten la identificación del metagenoma de un ambiente en particular que puede permitirnos conocer diversos aspectos de la vida microbiana que allí se está generando, genes que se expresan bajo esas condiciones ambientales, o quizás, las diferentes interacciones ecológicas de ese nicho particular. Persiguiendo estos objetivos se ha investigado el metagenoma de ambientes muy diversos, incluyendo ecosistemas acuáticos, minas, suelos agrícolas y forestales, entre otros. El metagenoma se puede definir como el total de ADN de una muestra ambiental.

El avance de la frontera agrícola y la intervención antrópica a través de los diferentes cultivos, generó cambios profundos en los microorganismos de estos suelos que poseen de medios a bajos contenidos de materia orgánica y con pendientes que generan problemas de erosión cuando reciben precipitaciones intensas en verano.

Afortunadamente de acuerdo a lo observado por el Dr. Soria, las comunidades microbianas responden rápidamente a los cambios en el uso del suelo. En sólo dos o tres años, los suelos que fueron deforestados comienzan a mostrar cambios importantes en sus comunidades microbianas, lo cual puede repercutir en su funcionalidad.

Las nuevas técnicas de biología molecular permiten extraer ADN y analizar centenas de miles de secuencias de un gen bacteriano, para luego armar una base de datos y conocer en detalle cómo van cambiando los diferentes grupos. El mismo investigador expresó: "Nosotros hacemos la extracción del ADN en el laboratorio de Microbiología Agrícola y mandamos las muestras a un servicio de secuenciación. Los datos que recibimos los procesamos en la FAUBA" y agregó: "Antes trabajaba en el laboratorio, ahora me dedico a la bioinformática".

La investigación permitió encontrar reducciones muy importantes en la biomasa microbiana total y en varias funciones microbianas. En la próxima etapa, los investigadores analizarán cómo se ven afectados diferentes procesos en estos suelos, monitoreando ambientes heterogéneos como las selvas, y más uniformes como las áreas cultivadas, donde se estarían perdiendo ciertos grupos microbianos.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y por considerar necesario el desarrollo del conocimiento e identificación de la microbiología de los suelos que contribuyan a un manejo sustentable y restaurador, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto de resolución.