PROYECTO DE TP
Expediente 5977-D-2013
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR EL TRABAJO DE PSICOLOGOS ARGENTINOS QUIENES LOGRAN IMPORTANTES AVANCES EN EL TRATAMIENTO DEL AUTISMO EN EL "HOSPITAL INFANTO JUVENIL CAROLINA TOBAR GARCIA" DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 27/08/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 119
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su beneplácito por el
trabajo de psicólogos argentinos que logran avances importantes en el
tratamiento del autismo en el Hospital Infanto Juvenil Carolina Tobar García, de
la ciudad Autónoma de Buenos Aires, por un equipo liderado por el licenciado
Daniel Orlievsky que puso a punto una técnica la cual desafiando ideas
establecidas, está arrojando resultados alentadores y atrae la atención de
especialistas tanto en el país como en el exterior.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La transición impacta. En un video
se advierte a un chico acompañado de un familiar que ingresa en una salita,
grita y se golpea contra los muebles. En otro, tomado meses más tarde, está
parado frente a la pantalla de una computadora, copia una por una las letras de
una palabra y la pronuncia, no sin cierta dificultad, mientras lo felicitan con
entusiasmo.
En un tema en el que padres,
médicos y psicólogos caminan a tientas en la oscuridad, como el autismo, un
equipo de especialistas argentinos puede haber encendido una lucecita.
En el Hospital Infanto Juvenil
Carolina Tobar García, un equipo liderado por el licenciado Daniel Orlievsky
puso a punto una técnica que, desafiando ideas establecidas, está arrojando
resultados alentadores y atrae la atención de especialistas tanto en el país
como en el exterior.
En 2005, el grupo recibió el Premio
de la Facultad de Psicología de la UBA "Aportes de la psicología a la
problemática de la niñez" y hoy interesa a referentes como Rosalind Picard, del
Massachussetts Institute of Technology, y Elizabeth Torres, neurocientífica de la
Universidad de Rutgers, que acaba de publicar en la revista Frontiers of
Neuroscienceun método para detectar el autismo precozmente.
"Estoy muy impresionada por los
esfuerzos de Daniel Orlievsky para ayudar a chicos [con autismo] para
sobreponerse a los enormes desafíos de comunicación -respondió Picard ante
una consulta vía mail de LA NACION-. Creo que muchos podrían beneficiarse de
este enfoque."
"Quedamos todos muy
impresionados con el progreso de estos niños -coincidió Torres, también vía
mail-. Realmente, el licenciado Orlievsky le encontró "la llave" a cada niño y
abrió su potencial. Es un trabajo excelente, que nos gustaría poder extender
acá [...] Su equipo tiene una dedicación, una paciencia y un amor increíbles.
Pero lo que lograron va más allá de todo eso."
La historia de esta aventura
empezó cuando Orlievsky viajó a Estados Unidos para formarse en una terapia
desarrollada en Australia a fines de los años setenta por Rosemary Crossley y
que en ese momento no estaba disponible en la Argentina.
"Crossley trabajaba con "soporte
físico", es decir que les enseñaba a escribir a chicos con parálisis cerebral
tomándoles la mano -cuenta el especialista-. Pero cuando llegué a la
Universidad de Syracuse, me enteré de que la técnica era muy controvertida,
porque si alguien es tomado de la mano no se sabe quién escribe, si el médico
o el paciente."
Tras la frustración, sin embargo,
Orlievsky decidió hacer un intento.
Regresó al país y, para evitar
cualquier tipo de duda y preservar su nombre, buscó una institución pública
para montar un programa piloto a la vista de otros profesionales. Fue así como
llegó al Tobar García.
"Sin darnos cuenta, fuimos
reinventando la técnica hasta lograr que los pacientes, aun necesitando apoyo
al comienzo, se volvieran independientes y comenzaran a escribir solos", explica
el investigador, que en el hospital trabaja en forma totalmente ad honorem
.
El autismo es una patología que
dificulta la comunicación y se presenta en distintos grados de gravedad. Suele
aparecer durante los tres primeros años de vida y es cuatro veces más
frecuente en los varones de todos los grupos étnicos, sociales y
económicos.
Las personas que lo padecen
pueden manifestar movimientos repetitivos, inusual apego a objetos y
resistencia al cambio de rutinas. En algunos casos, muestran comportamientos
agresivos o autoagresivos. Parecen sufrir retardo mental, incapacidad de
aprendizaje o problemas de audición.
Entre las pistas que pueden alertar
a los padres está la imposibilidad de establecer contacto visual o de requerir la
atención conjunta (en los bebes, señalar algo que les llama la atención para
que el papá o la mamá lo miren). A veces parece que no respondieran a la voz
humana. Más tarde, tienen dificultad para entender metáforas, el doble sentido,
el chiste.
"Los padres lo detectan
tempranamente, pero los pediatras no les prestan atención", explica Orlievsky.
Según datos internacionales, es más frecuente que el síndrome de Down.
Tampoco se conocen las causas
que lo originan. Hay quienes piensan que tiene raíces netamente biológicas;
otros lo atribuyen a factores ambientales; otros, a la función materna. "Entre
las causas orgánicas, se mencionan la rubeola congénita, la fenilcetonuria (un
desorden por el cual el organismo no metaboliza adecuadamente un
aminoácido, la fenilalanina), los genes... pero no hay ninguna totalmente
probada -destaca Orlievsky-, porque todavía no existe un examen que permita
diagnosticarlo."
El Programa de Rehabilitación
Comunicacional intenta habilitar el lenguaje a través de la escritura.
"Los chicos que nos llegan a
nosotros son los más graves -cuenta-: no hablan, no pueden ejecutar una
orden sencilla, no son capaces de reconocer una figura... Generalmente, se
piensa que una persona primero habla y después escribe. Nosotros hacemos al
revés. Dimos por tierra con un paradigma, porque en general se cree que si no
se desarrolló el lenguaje hasta los cinco años el pronóstico es funesto. Sin
embargo, nosotros trabajamos con chicos mayores de esa edad. Y lo que
hemos logrado lo hicimos trabajando en sesiones de apenas media hora, una
vez por semana."
Las anécdotas que desgrana
Orlievsky, producto de más de una década de trabajo en el hospital, son
llamativas. "Una chiquita que llegó a los ocho años pudo controlar los esfínteres
a los diez, el día que logró escribir la palabra "baño" -cuenta-. A partir del
tratamiento comienza a cambiar la conducta; muchos empiezan a hablar,
aunque no todos logran el lenguaje oral."
El especialista ensaya algunas
hipótesis para explicar estos efectos: "Una posibilidad es que el cerebro se va
organizando y permite adquirir funciones que estaban bloqueadas -propone-.
Por otro lado, la escritura permite utilizar recursos visuales cuando estas
personas tienen problemas de procesamiento auditivo. Una de nuestras teorías
es que los chicos están viviendo una sobrecarga emocional tan fuerte que no
pueden relacionarse con el otro. Nosotros les ofrecemos un trabajo predecible,
que les permite organizarse y en la gran mayoría de los casos dejan de ser
agresivos.".
Fuente: 26-8-2013. LA
NACION
Por todo lo expuesto es que
vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE PERONISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |