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PROYECTO DE TP


Expediente 5972-D-2015
Sumario: EDUCACION EN CONVIVENCIA Y HABILIDADES SOCIALES. REGIMEN; MODIFICACION DE LA LEY 26206 (EDUCACION NACIONAL).
Fecha: 17/11/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 155
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


Educación en convivencia y habilidades sociales
Artículo 1º.- Es objeto de la presente ley garantizar la impartición de la educación en contra del maltrato físico, verbal, psicológico y social en todo el territorio de la República Argentina, entendiéndose por tal al aprendizaje, adecuación y aceptación de valores que fomenten la cultura del entendimiento y respeto por el otro, barriendo obstáculos relacionados con la violencia escolar.
Artículo 2°.- Entiéndase por violencia escolar todo tipo de hostigamiento, intimidación, amenaza, coacción, exclusión social, manipulación y agresiones contra los jóvenes en etapa escolar
Artículo 3º.- Incorpórese como inciso g) del artículo 92 de la ley 26.206, el siguiente texto:
"g) El estudio de los valores que fomenten la cultura del entendimiento y el respeto por el prójimo de acuerdo a las conductas de convivencia social determinadas por los conocimientos psicopedagógicos".
Artículo 4º.- Incorpórese como inciso g) del artículo 112 de la ley 26.206, el siguiente texto:
"g) Implementar estrategias de enseñanza docente desde la educación inicial basadas en hábitos de convivencia y habilidades sociales, tendientes a generar un ámbito propicio en las relaciones escolares.- Coordinar acciones educativas formales e informales para la promoción de la construcción de una cultura basada en el respeto al prójimo"
Artículo 5º.- Incorpórese a la currícula educativa de todos los niveles del Sistema Educativo Nacional y en la Formación Técnica y Docente la enseñanza de la siguiente asignatura:
- "Conceptos teóricos y prácticos de convivencia y habilidades sociales"
Artículo 6º.- El Ministerio de Educación de la Nación definirá, conjuntamente con el Consejo Federal de Educación y la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, los lineamientos curriculares básicos de la mencionada asignatura, de manera tal que permitan dar cumplimiento a lo dispuesto por la presente ley.
Artículo 7º.- El Ministerio de Educación de la Nación, en su carácter de autoridad de aplicación de la presente ley, llevará a cabo la elaboración de un manual docente, el cual establecerá las políticas de capacitación, perfeccionamiento y actualización de los docentes en materia de convivencia y habilidades sociales, como así también la producción del material didáctico específico.
Artículo 8°.- Invitase a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir a la presente ley.
Artículo 9°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El acoso escolar es considerado por la Organización Mundial de la Salud, la mayor de las epidemias del Siglo XXI. Esto nos obliga a actuar rápido y con criterio, debido a que nuestro país no escapa a esta problemática. De acuerdo a los últimos relevamientos de la Asociación "Ciudades sin Bullying," cuatro de cada diez chicos de entre 13 y 16 años son víctimas de este flagelo en la República Argentina.
Ya han sido de pública notoriedad numerosos casos de jóvenes víctimas y victimarios, en diversas instituciones educativas tanto públicas como privadas de nuestro país. Por tanto, este proyecto de ley pretende servir de apoyo a políticas previas que fueron sancionadas por nuestra Honorable Cámara, como por ejemplo la Ley N° 26.892 "para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas," promulgada por el Poder Ejecutivo el 1° de Octubre del año 2013. En la misma, el Art. 2, inciso c brega por "el respeto y la aceptación de las diferencias, el rechazo de toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión en las interacciones entre los integrantes de la comunidad educativa, incluyendo las que se produzcan mediante entornos virtuales y otras tecnologías de la información y la comunicación."
De esta forma, la presente iniciativa cumplimentaría parte de los objetivos de la mencionada ley, que llama a "orientar la educación hacia criterios que eviten la discriminación, fomenten la cultura de la paz y la ausencia del maltrato físico o psicológico." Por si fuera poco, el Art. 4 invita a que se propicien "vínculos pluralistas, basados en el reconocimiento y el respeto mutuo, que impulsen el diálogo y la interrelación en lo diverso."
La asignatura de "Conceptos teóricos y prácticos de convivencia y habilidades sociales" será un espacio orientador hacia temáticas tales como el respeto por la vida, los derechos y responsabilidades de cada individuo, la resolución no violenta de los conflictos y, sobre todo, el respeto y la aceptación de todo tipo de diferencias.
Esta incorporación a la currícula escolar servirá a los propósitos del Art. 5 de la presente ley, que determina que el Ministerio de Educación de la Nación, con el acuerdo del Consejo Federal de Educación, "debe impulsar la consolidación de espacios de orientación y reflexión acerca de la conflictividad social."
De acuerdo a la visión de especialistas internacionales tales como Joel Francisco Jiménez García, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, para evitar el Bullying "se debe enseñar a los menores de hasta seis años de edad a respetar a los demás desde el primer nivel de educación básica." Jiménez García añadió que el nivel idóneo para inculcar este tipo de conductas es el nivel inicial y primario, ya que la primera etapa de la vida es la que determina las condiciones físicas y mentales de los individuos. "Para llevar a cabo una labor de prevención efectiva, se debe concentrar la atención en los menores de hasta seis años, pues si lo hacemos en un nivel posterior, la labor ya no será preventiva sino curativa, es decir, su fin será sanar una deficiencia social manifiesta," señaló.
Los primeros años se muestran decisivos para la formación de la inteligencia, personalidad y comportamiento de los niños. Si tenemos en cuenta la plena función de esta
nueva asignatura, la misma atravesará el proceso madurativo de los más jóvenes y los involucrará en diversas responsabilidades que los hará llegar a la mayoría de edad, con hábitos que les posibiliten vivir en armonía con el resto de la sociedad.
En nuestro país, la Doctora en Psicología y titular de la Asociación "Ciudades Sin Bullying," Guillermina Rizzo se adhirió a la idea de impartir este tipo de programa educativo. Tal como lo expresó el diario La Nación, la problemática del acoso escolar no se resuelve con un solo día de reflexión en el aula, sino con la "urgente" incorporación de una materia escolar que prepare a los estudiantes para su sana interrelación.
"El problema del bullying se agrava cuando docentes y la familia minimizan las actitudes del acoso por parte de los pares y cuando desde el Estado no hay una política pública y específica," sostuvo el equipo de investigación. Nuestra responsabilidad como legisladores nos obliga a tomar las riendas de esta situación para contener a los estudiantes de nuestro país, evitando mediante medidas de este tipo, las múltiples consecuencias que esto acarrea: ansiedad, estrés post traumático, baja autoestima, distimia, malestar físico y el desencadenamiento de diversas enfermedades.
El estudio a cargo de "Ciudades Sin Bullying" contó con la participación de 1.700 estudiantes de colegios secundarios de la Provincia de Buenos Aires. No obstante, los datos coinciden con estudios que se han realizado previamente en diferentes zonas del país. En el relevamiento, un 39,9% afirmo considerarse víctima de ridiculizaciones, burlas, desprecios, apodos o imitaciones que faltan el respeto, aspectos que materializan la primera de siete conductas propias del acoso escolar: el hostigamiento.
Respecto a la intimidación, un 30,6% comentó sufrir persecuciones, amedrentamientos y acosos a la salida de los establecimientos, un hecho que especialistas destacan que "consume emocionalmente" a todo aquel que lo padece.
Las amenazas son el instrumento más utilizado en este tipo de prácticas, con el objetivo de atemorizar y/o poner en riesgo la integridad física del joven y su familia. Un 22,5% de los encuestados adhirió a esta opción.
La coacción, por su parte, hace que la víctima actúe contra su voluntad y, como consecuencia, se persigue poder social en el entorno. El 44% es blanco de estas acciones y las callan por temor o por vergüenza.
Además, un 40% respondió que se sienten aislados por sus compañeros. La exclusión social se ejerce mediante la prohibición de jugar en grupo o hablar con otros pues se trata de aislar al niño de toda actividad grupal para quebrar su red social de apoyo. En algunas ocasiones hasta se hace llorar a la víctima frente a sus pares para presentarlo como un individuo débil o indefenso.
Por otra parte, el 25,6% confesó ser perjudicado por la manipulación social, el acto que apunta a distorsionar la imagen social de la víctima del acoso escolar e inducir el rechazo de otros mediante comentarios negativos y distorsionados.
Por último, un 26,1% atestiguó padecer agresiones tanto físicas como psicológicas. Esto incluye el robo o destrucción de pertenencias, gritos, insultas o burlas de mayor tenor.
Alejandro Castro Santander, psicopedagogo argentino, integrante del directorio del Observatorio de Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina y del Observatorio Internacional de Violencia Escolar, expreso al portal de Infobae.com su preocupación acerca de la situación en nuestro sistema educativo: "El Bullying es un problema grave en la Argentina," y "lo peor es que se da justamente en la escuela, un lugar casi sagrado para los niños y que oficia de refugio y está profundamente enraizado en la vida cotidiana y en el entorno familiar de los más jóvenes."
Castro Santander comentó que en varios congresos que se realizaron en Buenos Aires sobre el tema, se empleó el lema "La Violencia Escolar no existe, existe la
Violencia Social," hecho que llamo poderosamente su atención. El especialista argumentó que el Bullying siquiera es un "estigma que inventaron los medios masivos de comunicación y la opinión pública," sino que hay que entender que "la violencia hoy atraviesa a la escuela" y hay que trabajar en función de ello. "A las instituciones educativas hay que permitirles ser iniciadoras no solo de intervenciones idóneas, sino también de una transformación profunda que se debe realizar junto a la familia para alcanzar la buena convivencia," agregó.
El Licenciado en Gestión Educativa también admitió que se deben "adquirir las competencias adecuadas para gestionar la convivencia, una prioridad organizativa y pedagógica," ya que en algunas escuelas solo se llevan a cabo "Consejos de Convivencia," que "son útiles pero no alcanzan." Frente a esto, además, se encuentra el desafío de formar especialmente a directivos y docentes en la materia, para que obtengan las capacidades necesarias que les sirvan para afrontar la gestión de convivencia escolar en sus aulas.
Por si fuera poco, Castro Santander manifestó que el acoso afecta la "calidad educativa" del alumno que es víctima, "porque en un lugar como el aula donde se respira miedo al otro e inseguridad, es muy difícil que ocurra un hecho educativo."
La entidad dirigida por Castro Santander también llevo a cabo una serie de encuestas relativas a la problemática del acoso: En la Argentina, un 62% confeso haber maltratado alguna vez a un compañero y un 6% admitió hacerlo en repetidas ocasiones. Otra cuestión alarmante es el hecho de que los padres y los docentes son los últimos en conocer el hostigamiento de los niños. Ante reiterados hechos de violencia, el 57% de los jóvenes optan por callar y un 70% prefiere comunicarles primero a sus amigos, luego a sus padres y por último a sus docentes. La consecuencia de ello es que se incrementa la invisibilidad de los hechos y se tornan difíciles de prevenir. En mayo del año pasado, el actual Ministro de Educación de la República Argentina, Alberto Sileoni, ya había demostrado ante la prensa su preocupación por el incremento del acoso escolar. Sostuvo que "desde los distintos estamentos de responsabilidad" había intranquilidad por la cantidad de casos de acoso en las escuelas. "Algunos se pueden resolver, otros terminan en una vereda con un homicidio y es tremendo, doloroso, significa todo un retroceso," afirmó.
La Asociación Anti Bullying Argentina invitó a la reflexión y contextualizo la situación vivida en nuestro país: "En las aulas donde hay más espectadores pasivos es donde hay más víctimas. Es clave poner atención en aquella mayoría silenciosa porque su incidencia en los conflictos es de suma importancia." Esta nueva asignatura abriría la posibilidad que tanto aclama la fundación dirigida por la Lic. Carolina Tiscornia, de que se logre disminuir esa cantidad de "espectadores pasivos" o cómplices de la violencia suscitada, para que la solución se cumplimente al interior de los recintos de estudio y no en el exterior como suele suceder con frecuencia. "Hay que convertir a los alumnos en espectadores activos," sostienen.
El cuerpo docente que dicte la enunciada materia deberá "dar en la tecla," como alude el equipo ABA, en la identificación de todo lo que suceda en el grupo de compañeros, detectando por dónde pasan los ejes de poder funcionales en el aula y no solo reconociendo la dualidad agresor/agresores-víctima/víctimas. El campo es muy amplio y se deberá trabajar con cada estudiante.
Los miembros de la Asociación ABA recomiendan también estar atentos a cualquier signo que denote señales de alerta en cuanto a lo social: Retraimiento, aislamiento, escasez de habilidades sociales e interpersonales, mal humor, falta de amistades, padecimiento de burlas y agresiones físicas, utilización de un lenguaje corporal diferente (como los hombros encorvados, cabeza gacha, mirada huidiza, etc.) y diferencia
ostensible que lo aparta de sus compañeros/as. Por otra, parte, la Lic. Candelaria Irazusta, psicóloga que ha formado parte del Departamento Infantojuvenil del Instituto de Neurología Cognitiva, afirmó que "el Bullying se aprende y, por lo tanto, también puede desaprenderse. No se trata de etiquetar o humillar a los alumnos que acosan, sino de ayudarlos a abandonar esa manera de comportarse." La
especialista alega que "es necesario que los adultos responsables asuman que el problema existe, que es más frecuente de lo que parece, que tengan conciencia de su importancia y de las consecuencias graves que acarrea." "Ellos deben intervenir lo más pronto posible porque las situaciones de malestar crónico sino se detienen, crecen," enfatizó.
En agosto del año 2000 ocurrió el primer hecho sangriento de violencia escolar en nuestro país, en la localidad de Rafael Calzada. Javier Romero, de 19 años, apodado por sus compañeros "pantriste" opto por dispararle a la cabeza a dos de sus compañeros con un arma Pasper calibre 22, a la salida del colegio y al grito de "Me voy a hacer respetar." La víctima fatal de este episodio fue Mauricio Salvador de 16 años, quien falleció dos días después del ataque en el Hospital Fiorito de Avellaneda. El otro agredido fue Gabriel Ferrari de 18 años, quien corrió la suerte de que el disparo penetró entre el cuero cabelludo y el hueso, sin que se perfore la cavidad craneana. Ferrari permaneció en observación y luego fue dado de alta afortunadamente.
No obstante, este acontecimiento significó "el primer cachetazo para una sociedad adormilada sobre el acoso escolar," como indico en su nota el periodista Guillermo Dos Santos Coelho para el Diario Clarín. A su vez, evidenció el maltrato del cual Romero era víctima, despertando la alarma entre las autoridades nacionales.
Sus compañeros lo describían como un muchacho tímido, silencioso, que arrastraba los pies para caminar y que se sentaba en la última fila de bancos. Horas después del drama, una alumna afirmó que todos lo molestaban continuamente: Lo cargábamos mucho porque era medio raro. Para mí estaba loco," afirmó duramente la joven.
En abril del 2003 Romero fue absuelto por el Tribunal Oral N° 6 de Lomas de Zamora tras ser considerado inimputable. Tras las pericias psiquiátricas la justicia ordenó su internación y tratamiento, ya que para el tribunal, el joven mostraba "una tendencia a la acumulación de ira y eso provocó un quiebre," debido a la constante persecución que padecía por parte de sus compañeros.
"El caso abrió los ojos sobre el Bullying en una sociedad quebrada, pero no motivo mucho a la acción oficial," agregó Dos Santos Coelho en su artículo. Pero la atención de la opinión pública y las autoridades nacionales no se despertaría del todo hasta que ocurriese una nueva tragedia un tiempo después.
Como es sabido, la República Argentina cuenta con la primera masacre escolar de Latinoamérica en su triste historial. Ocurrió el 28 de septiembre del año 2004, en el Instituto N° 202 Islas Malvinas de la localidad de Carmen de Patagones, provincia de Buenos Aires. Rafael Solich, un joven de tan solo 15 años, asistió a clases con una pistola Browning calibre 9 mm, dos cargadores y un cuchillo de caza escondido en un camperon militar. A las 7:30, cuando todos sus compañeros se disponían a ingresar a sus aulas, Solich comenzó a disparar a quemarropa contra ellos, provocando la muerte de tres adolescentes y 5 heridos. Los fallecidos fueron Sandra Núñez y Evangelina Miranda de 16 años y Federico Ponce de 15 años.
La masacre cesó luego de que otro compañero, Dante Penna, se abalanzara sobre él, logrando quitarle el arma homicida. Las autoridades policiales lo arrestaron y lo trasladaron a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca. Sin embargo, luego fue confinado en el Instituto de Menores de El Dique en el partido de Ensenada, donde permaneció hasta que fue declarado inimputable debido a su edad y que la jueza Alicia Ramallo, quien se hizo cargo de su tutela, lo internara en un centro psiquiátrico juvenil en el Municipio de San Miguel.
Los periodistas Miguel Braillard y Pablo Morosi publicaron el año pasado un libro que refleja los antecedentes familiares y escolares de Solich, que lo llevaron a cometer semejante tragedia. "JUNIORS. La historia silenciada del autor de la primera masacre escolar de Latinoamérica" de la Editorial Letras del Sur, describe también las secuelas del hecho que aún permanecen en Patagones desde entonces. "El dolor está ahí presente y no se circunscribe solo a los familiares de las víctimas fatales. Hay chicos que sobrevivieron y todavía tienen fobias y el dispositivo educativo y los abordajes psicológicos han quedado en deuda porque no se ha sabido cómo abordar semejante situación," comentó Braillard a Tiempo Argentino.
El libro a su vez relata un crudo diálogo entre el joven de 15 años y la jueza a cargo del caso: "Me molestan... siempre me molestaron, desde el jardín...Desde el séptimo que pensaba hacer algo así," respondía Solich de manera contundente. La magistrada luego le preguntó de qué manera lo molestaban y el declaró: "Me cargan, dicen que soy raro. Me joden porque tengo este grano en la nariz."
La masacre de Carmen de Patagones saco a la luz una realidad que permanecía oculta dentro de las aulas. El flagelo del acoso se hizo carne una vez que "Junior," como lo apodaban a Solich, tomó la drástica decisión de vengarse de aquellos que lo hostigaban a diario, y llamo a la reflexión inicial de cómo tratar este tipo de situaciones de manera general en nuestro país. Tras los sucesos se dictaron dos días de duelo nacional y en todas las escuelas se realizó una jornada de reflexión donde se leyó una carta enviada por el Ministerio de Educación a todos los establecimientos educativos. No obstante, este hecho como tantos otros que le sucedieron, obliga a ir más allá y pujar por políticas de este calibre que pretendan borrar desde las bases, la concepción de la discriminación y la violencia en los ámbitos educativos para que luego se extienda a todas las esferas sociales. Nos encontramos ante el deber de cuidar a nuestros hijos y velar, como ya he justificado, por su integridad física y psíquica. Por tanto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente Proyecto de Ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
AGUILAR, LINO WALTER SAN LUIS COMPROMISO FEDERAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
EDUCACION (Primera Competencia)
PRESUPUESTO Y HACIENDA