La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

SU BENEPLACITO Y PROFUNDO ORGULLO ANTE LA RESTITUCION A LA SRA ESTELA DE CARLOTTO SU NIETO NACIDO Y DESAPARECIDO HACE 36 AÑOS DURANTE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR

Señor presidente:

Siento un profundo orgullo personal, que quiero compartir con todos mis pares, ya que cada persona que va apareciendo en nuestro Pais y puede encontrarse con su propia sangre, me llena de emoción y satisfacción, de saber que la lucha continua de las búsquedas no son en vano. A 36 años de búsqueda, las Se trata del hijo nada menos que de la titular de la entidad, la incansable Estela de Carlotto. Apareció Guido Carlotto, el hijo de Laura, militante desaparecida,Nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar de Buenos Aires. Su madre, Laura Carlotto, le puso de nombre Guido, como su abuelo. Las Abuela de Plaza de Mayo, Cosecharon más de cien identidades restituidas en estos años posdictadura militar. Entre las últimas estuvo una nieta, presentada en la tarde de principios de febrero en la sede de Abuelas de Plaza Mayo por Estela de Carlotto junto al tío de la nieta restituida. Los resultados habían confirmado su identidad en el Banco Nacional de Datos Genéticos, que indicaron finalmente que se trataba de la hija de Liliana y Oscar. Como en aquel momento, hoy en conferencia de prensa a las 17 en la sede de Abuelas se anunciará el feliz encuentro del nieto 114 es hijo de Laura Carlotto y Oscar Montoya y nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto. Con 36 años, Ignacio Hurban vive en Olavarría, donde da clases en el conservatorio Ernesto Mogávero y dirige la Escuela Municipal de Música Hermanos Ro-ssi. Estudió piano desde chico, canta, compone, tiene una banda de jazz, sacó varios discos y participó con una de sus formaciones en el ciclo Música por la Identidad. También del programa Cultura por Penales, donde dictó clases de música a los presos de la unidad número 2 de Sierra Chica. Está en pareja y es hincha entusiasta de River. Hace apenas dos años, celebraba en su cuenta de Twitter la recuperación de la identidad de Pablo Gaona Miranda: "Las mejores cosas de la vida no son cosas. Nieto106", escribió. Ayer fue él el nieto 114. Su madre, Laura Carlotto, le puso de nombre Guido, como su abuelo. Los testigos relataron que apenas cinco horas estuvieron juntos, hasta que se la llevaron de vuelta al centro clandestino de detención La Cacha, al lado del penal de Olmos, donde estuvo secuestrada. Su padre, Walmir Oscar "Puño" Montoya, está desaparecido. Era militante de Montoneros y vivía en Santa Cruz. Nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar de Buenos Aires. Su madre, Laura Carlotto, le puso de nombre Guido, como su abuelo.

Liliana Acuña era estudiante de Agronomía y Oscar Rómulo Gutiérrez sociólogo, y ambos militaban en Montoneros. Fueron secuestrados en su domicilio de la localidad bonaerense de San Justo. Ese mismo día secuestraron a la hermana de Liliana, Elba Eva Acuña, y su esposo Hugo Alberto Saez. Fueron trasladados a la Comisaría 4° de San Isidro y alojados junto con otras doce personas en el sótano. Luego fueron trasladados a otro lugar desconocido. Dependían directamente del Área 420 del Ejército,agosto pasado, Abuelas de Plaza de Mayo anunciaba con enorme felicidad la restitución de la identidad de Pablo Germán Athanasiu Laschan, bajo jurisdicción de la Escuela de Comunicaciones de Campo de Mayo. A sus familiares se les había dicho que la pareja estaba con vida y que la mujer había dado a luz.

El 3 de abril de este año escribió Guido en su cuenta Twitter: "Se puede enseñar lo que no se sabe, pero no transmitir lo que no se es". Hasta ayer no lo sabía. Pero para el último aniversario del golpe de Estado escribía versos como éstos: "Fantasma viejo y roído, capullo de los rosarios/ cuando se postran las sombras detrás del abecedario/ si lapidando al poeta se cree matar la memoria/ qué más le queda a esta tierra que va perdiendo su historia"

Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen con la aprobación de este proyecto, por el emotivo reencuentro que una vez más demuestran que los lazos de sangre no se pueden borrar.