La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

CONDENA y REPUDIA agresión contra Gaza y la masacre sobre la población palestina civil, exigiendo el inmediato, efectivo y permanente cese del fuego y de hostilidades, debiendo dejarse sin efecto la actual ofensiva militar denominada Operación "MARGEN PROTECTOR".

LLAMAR al Estado de Israel a dar cumplimiento a la normativa internacional humanitaria y a las Resoluciones de Naciones Unidas (ONU); levantando el bloqueo a fin de que la evacuación de heridos y la asistencia humanitaria a la población damnificada pueda ser restablecida y normalizada. Asimismo, manifestar que deberá cumplir las obligaciones internacionales arbitrando todos los recaudos necesarios para que los autores de crímenes de guerra y de delitos de lesa humanidad respondan por la comisión de tales hechos criminales, especialmente, deberá garantizarse el juzgamiento y sanción de bombardeos de escuelas, hospitales y lugares de refugio y aprovisionamiento de comida y agua, y los producidos durante la vigencia de las treguas transitorias oficialmente proclamadas.

LLAMAR a las Naciones Unidas (ONU), a través de su Consejo de Seguridad, para que disponga la adopción de los mecanismos necesarios para la inmediata apertura de un proceso de paz, sincero e inmediato, con monitoreo internacional; debiendo disponer, mientras tanto, las medidas necesarias para monitorear la situación en la Franja de Gaza y los territorios ocupados.

LLAMAR a detener toda provisión de material de guerra con fines ofensivos o aptitud para incrementar la destrucción de personas y bienes protegidos por convenios internacionales.

Señor presidente:

Más de 350 niños fueron víctimas inocentes de la ofensiva militar denominada MARGEN PROTECTOR, desatada por el estado de Israel a partir del 8 de julio del corriente año.

El 84% de las víctimas de las atrocidades que lleva a cabo Israel en la Franja de Gaza son civiles, según informe de las Naciones Unidas. La ofensiva militar ha provocado el desplazamiento de un cuarto de la población palestina residente en el enclave costero.

Cumplidos casi 30 días de agresiones contra la asediada Franja de Gaza, por lo menos 1.857 personas han perdido la vida y más 9.400 han resultado heridas, lo que ha profundizado la crisis humanitaria, social y sanitaria en que ya se halla inmersa población palestina.

El reciente ataque perpetrado contra un colegio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la ciudad de Rafah (sur del enclave costero), pese a las reiteradas notificaciones cursadas al ejército israelí, sumado al bombardeo de otra escuela, hospitales, centros de abastecimiento, de la central energética, son la expresión de una brutalidad rayana con lo inhumano, causando, además de las masivas muertes de civiles indefensos, la destrucción de las posibilidades de acceder a agua potable, medicamento y asistencia médica o sanitaria.

En efecto, hay 250.000 personas refugiadas en escuelas de la UNRWA -la agencia de la ONU para los refugiados palestinos-. A pesar de que la dirección de esta agencia alertó diecisiete (7) veces a las autoridades israelíes sobre ese hecho y las localizaciones exactas de los colegios, el Ejército ignoró esa información y bombardeó a dos de ellas, causando primero la muerte de dieciséis (16) personas y luego de otras diecinueve (19).

El mundo se divide hoy entre quienes consideran que el derecho de Israel a su seguridad no justifica la masacre de civiles y niños, como lo manifestó el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, quien repudió la masacre que comete el régimen de Israel contra la población civil de la Franja de Gaza. Mientras que cada vez más países consideran que la actuación del ejército israelí se enmarca en crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad.

Hasta los principales aliados de Israel, como la portavoz del del Departamento de Estado, Jen Psaki, declaró que el gobierno de EEUU se encuentra "horrorizado" y que "la sospecha de que militantes (del movimiento islamista palestino Hamás) están operando en las cercanías no justifica ataques que ponen en riesgo las vidas de tantos civiles inocentes", insistió la funcionaria estadounidense.

Desde la Unión Europea también han llamado a detener el baño de sangre, y hablan del uso "proporcionado" de Israel a defenderse, exigiendo la inmediata detención de las operaciones militares en curso, "la legítima defensa tiene que mantener proporcionalidad", "Hemos visto estos ciclos en el pasado y sabemos que hay límites por lo que respecta a lo que las operaciones militares pueden lograr", han señalado.

Desde otra óptica, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, directamente acusó a Israel de crímenes de guerra al atacar hospitales, escuelas, estaciones eléctricas y todo aquello que sea indispensable para vivir en Gaza, y recordó que, como "fuerza ocupante", tiene la obligación de ofrecer todos los servicios y derechos básicos.

"Atacar hospitales viola la ley internacional, la cuarta Convención de Ginebra y es un crimen de guerra. Pero no sólo eso, como fuerza ocupante, Israel tiene la obligación de ofrecer asistencia médica", afirmó, contundente, Pillay en rueda de prensa. Asimismo, recordó que las violaciones a la ley internacional que comete Israel en esta ofensiva son exactamente las mismas que se registraron en las dos precedentes -2008/2009 y 2012-, denunciadas por, entre otros, la comisión de investigación internacional establecida por la ONU y presidida por el eminente jurista Richard Goldstone.

"En ese informe ya se contabilizaron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por Israel. Unas violaciones, unos ataques que se siguen cometiendo hoy día".

Por su parte, Ban Ki Moon, Secretario General de Naciones unidas, calificó como "un ultraje moral y un acto criminal" y como "otra grave violación de la ley humanitaria internacional" el ataque israelí a la escuela bajo custodia de la ONU donde se alojaban más de 3.000 desplazados.

Para Amnesty International "los crímenes de guerra y de los crímenes contra la humanidad son una vergüenza que recae sobre el mundo. Una vez más, la comunidad internacional no ha tomado las medidas necesarias en relación con las hostilidades". También criticó que el CSNU no ha tomado medidas efectivas para lograr el veto sistemático de Estados Unidos, que impide las resoluciones críticas contra el régimen de Israel; instando, el secretario general de Amnesty Internacional, para que el ente internacional actúe con urgencia en pro de la justicia. Dicha organización ha criticado la postura dualista del Gobierno de Washington ante la situación en la asediada Franja de Gaza, exigiendo el cese inmediato del envío de armas estadounidenses al régimen israelí.

El Gobierno español ha decidido suspender la venta de armas a Israel durante el mes de agosto a consecuencia del conflicto bélico en la franja de Gaza, respecto del cual el Ejecutivo se ha venido mostrando crítico por la intervención militar en Palestina del régimen de Tel Aviv. La resolución se adoptó en reunión de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso, en el que están representados la Secretaría de Estado de Comercio (Ministerio de Economía) y otros departamentos dependientes de Presidencia (Centro Nacional de Inteligencia), Asuntos Exteriores, Defensa y Hacienda. Pese a que del comercio de armas con Tel Aviv es muy limitado, se trata de un gesto político sin precedentes del Gobierno de Mariano Rajoy, que debe ser adoptado por el conjunto de países proveedores de armamento que es utilizado en la zona de conflicto.

El argentino Jorge Hernández es sacerdote de la única iglesia católica radicada en Gaza, llamada Parroquia de la Sagrada Familia y presta asistencia y cuidados a 29 niños discapacitados y mujeres con bebés. En contacto con su familia y distintos medios de comunicación ha manifestado que la crisis en Gaza se agrava cada vez más, poniendo el acento en los problemas desesperantes que enfrenta cotidianamente la población, como por ejemplo, la falta de acceso al agua potable, lo que genera que, en su desesperación, la gente utilice agua servida o, incluso, llegue a beber agua salada, con todo lo que ello implica en términos personales y sanitarios.

Como guerra sangrienta y apuntada a los niños, a las mujeres, a la gente que sufre, define este sacerdote el martirio de la población palestina, indicando que se ha negado a ser trasladado por considerar que no hay a dónde ir, ya que "toda Gaza es un peligro".

Poco más del 40% de la población palestina tiene 14 años, por eso resulta acertada la definición de una guerra dirigida contra los niños, quienes no son un daño colateral o víctima no querida, sino que son parte de los sujetos cuya destrucción se persigue.

El derecho internacional prohíbe los ataques a la población civil, expresamente, prohíbe los actos o amenazas de violencia cuyo propósito principal sea infundir terror en la población civil y prohíbe los "ataques indiscriminados", que son los que no están dirigidos contra un blanco militiar (Protocolo Adicional/77 a los Convenios de Ginebra de 1949, artículo 51°).

Por su parte, el Convenio de Ginebra relativo a la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra de (IV, 1949), en su artículo 18º establece que "en ninguna circunstancia podrán ser objeto de ataques los hospitales civiles organizados para prestar asistencia a los heridos, a los enfermos, a los inválidos y a las parturientas".

Con relación a los niños, el derecho internacional humanitario establece una protección en general, establecido en el IV Convenio de Ginebra (y sus Protocolos I y II); y una protección especial por tratarse de un sector vulnerable, contenida en el artículo 77 del Protocolo Adicional I (sobre conflictos armados internacionales) y en el artículo 4° del Protocolo Adicional II (referido a conflictos bélicos no internacionales).

El artículo 14° del IV Convenio de Ginebra regula sobre los lugares seguros y para atención sanitaria en las zonas de hostilidades, tanto para niños, como para madres con hijos y mujeres encintas.

En este sucinto racconto del plexo normativo internacional humanitario es a fin de graficar que el ejército israelí lo ha violado sistemáticamente, causando la muerte de sujetos especialmente protegidos.

El presidente uruguayo, José Mujica, consideró que la ofensiva israelí en Gaza es un "genocidio", mientras que el canciller Luis Almagro indicó que el país está evaluando "toda la relación diplomática con Israel", por cuanto consideran que ningún país puede sentirse por encima del derecho internacional ni puede dar impunidad a sus soldados cuando están cometiendo asesinatos.

Latinamérica también ha adoptado posiciones concordantes con la sostenida por Uruguay, con diversas actuaciones diplomáticas, como retiro de embajadores, llamado a los mismos, e incluso, la del gobierno de Bolivia de cambiar el status de Israel, pasado a la categoría 3, y exigiendo a partir de ahora el visado a los ciudadanos de Israel.

Las denuncias sobre las masacres y asesinatos masivos contra la población civil palestina de Gaza no constituyen actos de discriminación antisemita ni pueden ser considerados actos contra el pueblo o la religión judía. Un alto el fuego definitivo y efectivo es precondición inmediata para avanzar en un proceso de paz. No habrá solución sin repliegue total de las tropas israelíes a los límites de 1967, retiro de los territorios ocupados, terminación de los bombardeos y otras formas de agresión.

La paz no solo implica el cese de todas las hostilidades, sino que se deben construir espacios de convivencia que impliquen el reconocimiento recíproco y la soberanía de dos pueblos con dos estados, autónomos e independientes, democráticos y laicos, desterrando para siempre la resolución de conflictos por la vía belicista.

Por lo expuesto, solicito el acompañamiento de los Legisladores.