La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación y repudio ante el despido de trabajadores y representantes sindicales del Hospital Francés, a dos días del traspaso definitivo de la institución de salud a la órbita del PAMI. Asimismo, expresamos nuestro repudio ante la coactiva metodología de incorporación de aquellos trabajadores incluidos en el traspaso, desconociendo su antigüedad y derechos adquiridos.

Señor presidente:

En los últimos tres años, los trabajadores del Hospital Francés han padecido una grave situación de precarización laboral - inestabilidad, deudas salariales y de aportes sociales y provisionales, trabajo en negro - realizando pese a ello enormes esfuerzos por preservar su fuente de trabajo.

Cabe destacar que fue el personal médico y no médico de la institución el que, a través de su inclaudicable lucha y compromiso diario con la salud de los pacientes, evitó el cierre del nosocomio, inmerso en una profunda crisis y vaciamiento. Crisis desatada durante la administración de la propietaria "Asociación Francesa Filantrópica y de Beneficencia" -actualmente en quiebra-, y agudizada con la intervención estatal, cuyo gerenciamiento estuvo colmado de irregularidades.

En tal sentido, basta señalar la gestión del primer interventor estatal designado, José Luis Salvatierra, quien se encuentra actualmente investigado por la justicia federal y ha sido citado a prestar declaración indagatoria por cuatro supuestos hechos de corrupción (audiencia fijada para el 25 de noviembre de este año).

Es dable recordar que el ataque contra los trabajadores consumado por "patotas" dos años atrás fue el detonante de su apartamiento del cargo. Pero la persecución contra el personal movilizado no concluyó entonces, sino que se enfatizó con la ciminalización de la protesta que fue llevada a los estrados judiciales, procesando a los activistas y representantes sindicales, con un claro propósito de desarticular la organización sindical.

En estos últimos días, se procedió al traspaso definitivo de la institución a la órbita del PAMI, y estamos advirtiendo que la metodología para incorporar el personal al plantel estatal es por demás arbitraria, discrecional y violatoria de los derechos de los trabajadores, ya que se les desconoce la antigüedad y sus derechos adquiridos, y se destina a los profesionales de la medicina a cargos administrativos, precarizando aún más su situación laboral.

A esta alarmante situación se suma la determinación del día de hoy de despedir a 60 representantes sindicales, que fueron excluidos del traspaso, lo que denota una vez más una clara persecución sindical.

Según informa el Delegado General, David Garuti, "las autoridades obligaron a 900 trabajadores a renunciar y empezar de cero, perdiendo hasta 20 años de antigüedad. A los sesenta que fuimos despedidos hoy nunca nos llamaron a firmar el acuerdo".

Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente.