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PROYECTO DE TP


Expediente 5889-D-2012
Sumario: EXPRESAR HOMENAJE AL PROFESOR DOCTOR EDWARD WADIE SAID, ACTIVISTA POLITICO Y CRITICO LITERARIO PALESTINO, AL CUMPLIRSE EL NOVENO ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO EL DIA 25 DE SEPTIEMBRE DE 2012.
Fecha: 23/08/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 108
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Expresar su Homenaje al profesor Dr. Edward Wadie Said, reconocido activista político y crítico literario palestino, al cumplirse el noveno aniversario de su fallecimiento el próximo 25 de septiembre de 2012.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Edward Wadie Said (Jerusalén, 1 de noviembre de 1935 - Nueva York, 25 de septiembre de 2003) fue un reconocido activista y político palestino, compositor y teórico literario. Fue autor y columnista de fama mundial, reconocido entre los académicos más influyentes del mundo y miembro del Consejo Nacional Palestino (1977-1991).
Said nació en Jerusalén el 1 de noviembre de 1935, en el seno de una familia árabe cristiana. Su padre era un hombre de negocios estadounidense y su madre descendiente de cristianos-libaneses. Said creció entre Jerusalén y El Cairo. Su familia debió trasladarse a un campo de refugiados en 1948 justo antes de la captura de Jerusalén Occidental por parte de fuerzas israelíes. Said reflejó en su autobiografía "Fuera de Lugar" su crecimiento en un ambiente convulsionado por los sustanciales cambios que estaban ocurriendo en el Medio Oriente en las décadas del 40' y el 50', siendo El Cairo y luego Beirut sus escenarios de desarrollo durante su adolescencia tras la Palestina de su niñez.
A los 14 años Said entró al Colegio Victoria en El Cairo, y luego a la escuela Mount Hermon en los Estados Unidos. Se graduó en Letras en la Universidad de Princeton y se doctoró en la Universidad Harvard. Como profesor de literatura inglesa y comparada enseño en las Universidades de Columbia, de Harvard, de Yale y la Johns Hopkins. Fue galardonado con numerosos doctorados honorarios y recibió el Premio Trilling de Columbia, el Pemio Wellek de la American Comparative Literature Association y el Premio Príncipe de Asturias en al año 2002.
El compromiso de Said con la cultura islámica y con la causa Palestina se encuentra presente a lo largo de toda su obra.
En Orientalismo (1978), Said denuncia los "persistentes y sutiles prejuicios eurocéntricos contra los pueblos árabes-islámicos y su cultura"; argumentando que una larga tradición de imágenes falsas y romantizadas de Asia y el Medio Oriente en la cultura occidental han servido de justificación implícita para las ambiciones coloniales e imperiales de Europa y Estados Unidos.
Según el intelectual español Juan Goytisolo, "la publicación de Orientalismo (...) produjo el efecto de un cataclismo en el ámbito selecto, un tanto cerrado y autosuficiente, de los orientalistas anglosajones y franceses. Su examen de las relaciones Occidente- Oriente, la minuciosa exposición de la empresa de conocimiento, apropiación y definición -siempre reductiva- de lo 'oriental' en todas sus formas sociales, culturales, religiosas, literarias y artísticas por parte de aquéllos en provecho exclusivo, no de los pueblos estudiados, sino de los que, gracias a su superioridad técnica, económica y militar, se apercibían para su conquista y explotación, ponían no sólo en tela de juicio el rigor de sus análisis, sino en bastantes casos la probidad y honradez de sus propósitos eruditos. Salvo raras excepciones, nos dice Said, el orientalismo no ha contribuido al entendimiento y progreso de los pueblos árabes, islámicos, hindúes, etc., objeto de su observación: los ha clasificado en unas categorías intelectuales y 'esencias' inmutables destinadas a facilitar su sujeción al 'civilizador' europeo. Fundándose en premisas vagas e inciertas, forjó una avasalladora masa de documentos que, copiándose unos a otros, apoyándose unos en otros, adquirieron con el tiempo un indiscutido -pero discutible- valor científico. Una cáfila de clisés etnocentristas, acumulados durante los siglos de lucha de la Cristiandad contra el Islam, orientaron así la labor escrita de viajeros, letrados, comerciantes y diplomáticos: su visión subjetiva, embebida de prejuicios, teñía sus observaciones de tal modo que, enfrentados a una realidad compleja e indomesticable, preferían soslayarla a favor de la 'verdad' abrumadora del 'testimonio ya escrito'. Con un rigor implacable, Said exponía los mecanismos de la fabricación del Otro que, desde la Edad Media, articulan el proyecto orientalista. La dureza del ataque, como señaló en su día Maxime Rodinson, convirtió a Orientalismo en el centro de una agria polémica cuyos ecos no se han desvanecido aún. Las críticas y defensas apasionadas del libro mostraban en cualquier caso que el autor había dado en el blanco: nadie puede permanecer indiferente a él" (Juan Goytisolo, "Edward Said: un intelectual libre", 2001).
Como activista palestino, Said defendió los derechos de los palestinos en Israel y los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. En sus escritos de la década del '80, Said ya anticipaba una eventual política de agresión por parte de los Estados Unidos en el Medio Oriente. Su conocimiento de la política internacional contemporánea y de la política exterior de los Estados Unidos no se quedó atrás.
Durante muchos años fue miembro del Consejo Nacional Palestino, pero rompió con Yasser Arafat por desacuerdo con los Acuerdos de Oslo de 1993. "Su vinculación con el movimiento de liberación palestino de manera mas formal comenzó luego del trauma que significó en su persona la derrota en la guerra de 1967. Es así como sus viajes a Beirut se hacen mas comunes en la década 70', teniendo varios roles propios de un palestino radicado en occidente, básicamente en el campo de la diplomacia informal con sectores israelíes y estadounidenses progresistas, así como en el desarrollo de propuestas de paz, a tal punto que desde el año 1977 se convirtió en diputado independiente en el Concejo Nacional Palestino, cargo al que renunció en 1991 por sus serias discrepancias con la política de la oficialidad palestina, sobretodo en relación a la figura de la Cumbre de Madrid y posteriormente el Acuerdo de Oslo" (Xavier Abu-eid, "Hasta siempre Edward...ahora estamos más solos", 2003). Said consideraba los Acuerdos de Oslo como "un fraude" y hacía notar que no se mencionaba "el fin de la ocupación israelí, ni el destino de Jerusalén, ni se proponía una solución a los asentamientos israelíes". Pero aun descreyendo de los Acuerdos de Oslo y habiendo roto con Arafat, su lucha por los derechos de los palestinos continuó, y unos días antes de morir se lo vio arrojando piedras a tanques israelíes mientras éstos destruían una parcela.
En su obra Crónicas Palestinas. Árabes e israelíes ante el nuevo milenio (2000) pone de manifiesto que el desequilibrio de poder entre los firmantes de los Acuerdos de Oslo solo podría traer una paz ilusoria. "Los ensayos de este libro se enmarcan en una tentativa personal de realizar una crónica de último capítulo oficial del proceso de Paz de Oslo, de desentrañar sus presupuestos, de detallar sus aciertos y, mucho más, sus fracasos, y -sobre todo- de mostrar cómo, a pesar de tremenda atención que le han prodigado los medios de comunicación y los gobiernos, ni puede llevar a una auténtica paz, ni es probable que la favorezca en el futuro" (Said, Edward. Crónicas Palestinas. Árabes e israelíes ante el nuevo milenio. Farigliano, Grijalbo- Mondadori, 2000: 18).
En 1999, junto con su amigo, el músico argentino-israelí, Daniel Barenboim fundó la Orquesta Diván Este- Oeste, una iniciativa para reunir cada verano a un grupo de jóvenes con talento de Israel y de los países árabes. Por ello, recibieron ambos el Premio Príncipe de Asturias en 2002. Al momento de recibir el Premio, Said sostenía: "Los sacrificios diarios de valientes palestinas y palestinos que siguen con sus vidas a pesar de los toques de queda, las demoliciones de sus casas, las matanzas, las detenciones en masa y la expropiación de sus tierras. Siempre necesitamos el apoyo moral, necesitamos la imaginación del mundo, necesitamos demostrar a aquellos que crean que Palestina/Israel es la tierra de un solo pueblo, que es una tierra para dos pueblos que no pueden ni exterminarse ni expulsarse los unos a los otros sino que, de alguna manera, tienen que acercarse como iguales, con derechos iguales de vivir en paz y seguridad, juntos".
Tras su fallecimiento, el Director de orquesta argentino-israelí sostuvo que perdía su alma gemela, quien: "Se desenvolvía con soltura en las esferas de la música, la literatura y la filosofía, y era una de esas contadas personas que reconocen los vínculos y los paralelos entre diferentes disciplinas.... En la música no veía solamente una combinación de sonidos sino el hecho de que cada obra maestra es una visión del mundo".
Como sostuviera Goytisolo en lo que pareciera ser una impecable imagen de Edward Said reflejada sobre su espejo: "Su condición de exiliado, primero en Egipto y luego en Estados Unidos, le ha concedido, como compensación personal, la fructuosa marginalidad de quien, en razón de las circunstancias, acampa en una zona fronteriza, en la periferia de Occidente y del Oriente Próximo, desde la que contempla su cultura a la luz de otras culturas, y su lengua, a la luz de otras lenguas. Conocedor profundo de la literatura e historiografía anglosajonas y francesas y de las claves de la dominación imperialista de Occidente sobre el mundo arabomusulmán, ha podido examinar a éste a la vez con intimidad y a distancia, con amor, pero sin indulgencia". (Juan Goytisolo, "Edward Said: un intelectual libre", 2001).
El prestigioso académico Gore Vidal sostuvo de su obra: "Edward Said pertenece a esa rara especie de intelectuales capaz de iluminar hasta los más tormentosos escenarios humanos con una luz serena y reveladora, mostrándonos no sólo los dos lados obligatorios de cualquier cuestión, sino la tan olvidada tercera dimensión". "Para Said, la libertad es el principal valor en el intelectual, el no concibe la figura de un intelectual restringido por ideologías o aparatos de gobierno, pues el intelectual debe decir lo que piensa 'cuando el agua esta clara y cuando esta turbia sin rodeos'" (Xavier Abu-eid, "Hasta siempre Edward...ahora estamos más solos", 2003). "Como Noam Chomsky -del que fue amigo y a quien le agradece su apoyo en el prólogo de Orientalismo, acaso el libro más influyente que escribió-, Said era lo que Edmund Wilson llamó en su momento 'un intelectual público': es decir, su voz se dejó oir fuera de los claustros académicos y el norte de su actividad crítica fue el compromiso con su época" (Peter Elmore, "Edward Said: la pasión de la inteligenicia", Revista Quehacer, Nro. 145, 2003).
Su amigo Noam Chomsky, el prestigioso lingüista internacional y activista político, sintetizó su muerte como "una pérdida enorme para la vida intelectual internacional, para el sufrimiento de los oprimidos de todo el mundo y para los principios universales de justicia y libertad".
Por los motivos aquí expuestos, es que solicito a mis pares me acompañen y reciban con sumo agrado la iniciativa propuesta.-
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
CHIENO, MARIA ELENA PETRONA CORRIENTES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
SEGARRA, ADELA ROSA BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
CARMONA, GUILLERMO RAMON MENDOZA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
BERNAL, MARIA EUGENIA JUJUY FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
RAIMUNDI, CARLOS BUENOS AIRES NUEVO ENCUENTRO
GROSSO, LEONARDO BUENOS AIRES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
ASSEFF, ALBERTO BUENOS AIRES FRENTE PERONISTA
REGAZZOLI, MARIA CRISTINA LA PAMPA PARTIDO JUSTICIALISTA LA PAMPA
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)