La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo a través del organismo competente, que arbitre los medios a fin que médicos pediatras y médicos generalistas dedicados a la atención primaria de la salud; examinen a niños y niñas, adolescentes, menores de edad, para la detección de síntomas de depresión; a través de estudios y tests creados para tal fin.

Señor presidente:

Esta recomendación va dirigida especialmente a los adolescentes, ya que "las pruebas hoy en día no son suficientes para establecer el balance beneficios-riesgos del 'screening' en niños".

La depresión mayor es una enfermedad grave caracterizada por la alteración del estado de ánimo acompañada, frecuentemente, de otros síntomas, como cambios de comportamiento. Se calcula que el 3% de los niños entre siete y 11 años y un 6% de los adolescentes entre 12 y 18 la padecen, con el consiguiente riesgo de suicidio (tercera causa de muerte entre los 15 y 24 años), recurrencia de la patología en la edad adulta, bajo rendimiento escolar y otros problemas. El Grupo de Expertos en Servicios Preventivos de Estados Unidos subrayan que la mayor parte de los jóvenes que padecen esta enfermedad no están diagnosticados, ni tratados. Dada su alta prevalencia, "si sólo se explora a los grupos de riesgo se pierden muchos pacientes", ha declarado a Associated Press Ned Calonge, presidente del grupo de expertos y miembro del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado.

El equipo dirigido por Calonge recomienda que los pediatras y médicos de atención primaria de la salud examinen a todos los menores, aunque no presenten síntomas de depresión, como práctica de rutina, utilizando alguno de los cuestionarios, fáciles de manejar, diseñados para detectar esta enfermedad.

Según sus conclusiones, este sistema de detección de la depresión en adolescentes debe llevarse a cabo en todos aquellos lugares en los que se les pueda ofrecer a los pacientes un tratamiento (no sólo farmacológico, sino también con psicoterapia) y un seguimiento adecuados. No obstante, en los lugares en que no pueda complementarse este servicio de atención, es imprescindible que se efectúe una adecuada derivación.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.-