PROYECTO DE TP
Expediente 5850-D-2008
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE LA DELEGACION SENASA DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA.
Fecha: 15/10/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 143
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO
NACIONAL PARA QUE A TRAVES DE LOS ORGANISMOS CORRESPONDIENTES
INFORME ACERCA DE LOS MOTIVOS QUE HAN LLEVADO A LA RESTRICCION
PRESUPUESTARIA, EN EQUIPAMIENTO Y RECURSOS HUMANOS EN LA
DELEGACIÓN SENASA DE CATAMARCA, DEPENDIENTE DE LA REGIÓN "NOA
SUR".
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El desmantelamiento de los
organismos públicos nacionales distribuidos en las provincias forma parte de las
preocupaciones de los ciudadanos que pagan sus impuestos y pretenden la
asistencia estatal para apoyar sus iniciativas. Tal es el caso de los productores
agropecuarios y pequeños agricultores familiares de la provincia de Catamarca, los
que hoy no pueden contar con la debida ayuda del Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA). Esta histórica repartición, mientras Catamarca
contó con una oficina con facultades autónomas, fue un organismo dinámico al
servicio de la producción de la gente de campo. Sin embargo, a partir del 2 de
marzo de 2007, mediante la resolución 112 del Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria, se produce un cambio en su encuadramiento. En el
mencionado marco legal, se establece a San Miguel de Tucumán el lugar donde
tendrá sede la región "NOA SUR", la que contempla como área de influencia a las
provincias de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. Y aquí se producen los
primeros trastornos en la calidad del servicio. Días pasados, una investigación
periodística de Diario El Ancasti (edición del 8 de octubre pasado), informa que
"hace unos años atrás el SENASA era responsable del Plan Nacional que combatía
las langostas en el país, actualmente no cuenta con los elementos necesarios para
aniquilar la plaga que comenzó a atacar los olivos en Catamarca". Según se pudo
constatar, "esta nueva realidad (se refiere a la Regionalización del SENASA) originó
dificultades dentro del organismo que actualmente cuenta con menos de 15
empleados, dos camiones dañados, maquinaria obsoleta, y en los últimos meses se
quedó sin insumos necesarios para ejercer las funciones básicas que implementaba
en conjunto con la provincia o directamente con los productores". Una de las
consecuencias de esta realidad actual del SENASA como mero organismo de
asesoramiento en Catamarca, es el resentimiento del plan para el combate de las
langostas, plaga que está afectando a nuestra producción de olivos, una de las
líderes del sector agropecuario en la provincia y en el país con volúmenes
crecientes para el consumo interno y la exportación. La respuesta encontrada por
el medio periodístico es contundente: el SENASA en Catamarca no cuenta con los
elementos necesarios para aniquilar la plaga, sin insumos ni maquinarias y con
escaso personal. El origen de esta realidad, que se evidencia en los resultados
actuales de la actividad del SENASA en Catamarca, tiene que ver con un nuevo
"Modelo de Asignación de Recursos Presupuestarios a los Centros Regionales",
documento oficial al que tuvimos acceso y que explica la situación preocupante del
organismo en nuestra provincia. El trabajo elaborado por técnicos especializados
se ha basado por lo menos en indicadores desactualizados y por lo tanto, tienen
como consecuencia una incorrecta planificación de recursos para cada provincia. El
objetivo del documento oficial defiende a la Regionalización como un "modelo que
intenta ser una respuesta a los problemas de planificación financiera derivados del
proceso de descentralización actual". En tal sentido, consigna que "la puesta en
marcha del proceso de Regionalización Institucional, que implica una transferencia
de responsabilidades y su correspondiente capacidad de decisión hacia el interior
del país, obliga a replantear las bases del régimen de asignación presupuestaria
vigente". A continuación, el documento que sirve de justificación al actual esquema
de Regionalización, explica que "el interés reside en determinar las necesidades de
cada una de las Regiones -mediante la utilización de distintos tipos de indicadores-
, a fin de promover la coherencia entre fines y medios, y contribuir a optimizar el
uso de los recursos disponibles". Inclusive arriesga que "si bien los problemas y
medios que se conjugan en un proceso de estas características son muchos y de
índole muy diversa, se centra la atención en la definición de un esquema de
asignación que permita dotar a los Centros Regionales de los recursos necesarios
para un eficaz funcionamiento". Y finalmente, postula: "No es posible pensar a la
descentralización en marcha como una política neutra, sino que debe ser
entendida como un proceso mediante el cual se busca asegurar la articulación
entre un proyecto federal y la acción local,
permitiendo a las regiones establecer
su autonomía relativa en las decisiones operativas". Nos permitimos polemizar con
el contenido del modelo de regionalización puesto en marcha en el país, ya que en
Catamarca se produce un claro ejemplo donde no se produce una "coherencia
entre fines y medios", y evidentemente no contribuye a "optimizar el uso de los
recursos disponibles". Justamente, las declamaciones del programa son
absolutamente compartibles desde el punto de los enunciados, pero los problemas
surgen en la puesta en práctica del proyecto. Tal vez la iniciativa haya naufragado
en Catamarca por la inconsistencia de la base estadística utilizada para fijar los
indicadores de recursos presupuestarios y de personal que necesita la repartición
para cumplir con sus objetivos. Por ejemplo, el anexo estadístico del documento
"Asignación de recursos presupuestarios a los centros regionales", ubica a
Catamarca en desventaja con respecto a las provincias que integración la región y
el país en general. Y esto obedece, como ya mencionamos, a la antigüedad de
algunas estadísticas utilizadas como indicadores. Justamente la asignación de
presupuestos depende por ejemplo de indicadores generales como la cantidad de
población y la cantidad de explotaciones agropecuarias por provincia. En el anexo
del trabajo mencionado, se establece que la población de Catamarca corresponde
a los resultados del Censo 2001, mientras que los datos de las explotaciones
agropecuarias se basan en el Censo Nacional Agropecuario del año 2002. Hay que
traer a cuenta que nuestra provincia ha evolucionado en ambos sentidos ya que
justamente el crecimiento exponencial de la producción agropecuaria,
especialmente la ligada a la actividad olivícola, ha generado movimientos
poblacionales y un incremento de volumen productivo. Cuando se dice que
Catamarca recibirá recursos para asistir a 30.217,2 metros cuadrados de
superficies cultivadas con cereales para grano (apenas el 0,30% de todo el país),
se está ignorando el crecimiento de la superficie cultivada con cereales para grano
entre el 2002 (fecha del Censo) y la actualidad. Es decir que cambió la fisonomía
agropecuaria de Catamarca pero el servicio del SENASA se redujo en su
potencialidad. Hay indicadores del SENASA en Catamarca francamente
preocupantes, de acuerdo a los Indicadores Institucionales a los que tuvimos
acceso. Los montos de las acciones previstas por Provincia en la Dirección Nacional
de Protección Vegetal previstos para Catamarca en el 2008 ascienden apenas a
382.946 pesos, mucho menor por ejemplo al presupuesto de La Rioja, con una
superficie y explotaciones agropecuarias parecidas, que suma 408.091 pesos para
el presente año. Un dato más: el propio Senasa reconoce en Catamarca la
existencia de 13 empleados para atender la creciente demanda del sector
agropecuario, la que, gracias a políticas conjuntas del sector público y el sector
privado, ha cobrado nueva fuerza en la provincia. Nos encontramos, claramente,
ante un "cuello de botella" de los recursos públicos en el denominado NOA Sur,
donde la provincia de Tucumán, al ser sede de la región seguramente concentra
los mayores beneficios para atender sus demandas, las que no objetamos porque
serán absolutamente legítimas como las de nuestros productores. Lo que si
planteamos es una revisión urgente del plan de regionalización de este organismo
tan señero para el hombre de campo como es el Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria, y en el caso específico de Catamarca, es necesaria una
explicación de la situación presupuestaria y de recursos humanos de la delegación
en la provincia, ya que surgen evidencias sobre una situación preocupante e
insostenible.
Firmante | Distrito | Bloque |
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COLLANTES, GENARO AURELIO | CATAMARCA | FRENTE CIVICO Y SOCIAL DE CATAMARCA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |