La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su preocupación y enérgico repudio a la represión a civiles de parte de las fuerzas de seguridad egipcia que causaron más de 600 muertes desde la declaración del estado de emergencia en julio de 2013.

Señor presidente:

Dada la escalada de actos de violencia por parte de las fuerzas de seguridad en Egipto contra civiles que se encuentran reclamando en las calles, es preciso que nos pronunciemos condenando enérgicamente la violenta represión que causó al menos 600 muertos en los últimos días y más de 3000 heridos.

Desde el golpe de estado de julio pasado, se vive un clima de tensión y polarización política que genera preocupación, especialmente porque se declaró el estado de sitio, dando lugar a torturas y detenciones ilegales, aun cuando de acuerdo al derecho internacional de protección de los derechos humanos, ninguna de estas situaciones debiera darse ni siquiera durante un estado de emergencia.

Escudadas en el estado de sitio, las fuerzas de seguridad están abusando de la fuerza pública para reprimir la protesta social, ocasionando un gran número de muertes y heridos.

La no inclusión de los Hermanos Musulmanes en el nuevo gobierno que se generó tras el golpe de estado del 3 de julio pasado hizo que desde entonces hubiera masivas protestas en las calles en defensa del presidente depuesto Mohamed Morsi. A estos reclamos, el actual gobierno está respondiendo con un uso abusivo de la fuerza.

La Alta Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se expresó sobre el uso extremo de la fuerza en contra de los manifestantes y llamó a las autoridades a respetar los derechos humanos y el estado de derecho, midiendo el uso de la fuerza y garantizando el derecho de reunión y la libertad de expresión.

Por los motivos expuestos, le solicito a mis colegas que me acompañen en este repudio.