La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin de solicitar que remueva al directorio de la empresa Aerolíneas Argentina S.E. que encabeza el doctor Mariano Recalde, habida cuenta de la administración opaca y ruinosa que lleva a cabo desde el año 2008 y proceda a designar nuevos miembros en la conducción que posean antecedentes profesionales e idoneidad para las funciones de dirigir una empresa de aeronavegación, ejercidas con sujeción a claras pautas de buen gobierno, transparencia, eficiencia y honestidad.

Señor presidente:

Aerolíneas Argentinas nos cuesta caro. La gestión inidónea de Mariano Recalde, la política de subsidios y despilfarro del gobierno nacional, nos cuesta caro. Ayer se conoció que en lo que va del año, crecieron un 30% los subsidios destinados a la empresa estatal respecto a 2013, y recién vamos por el séptimo mes. 11,4 millones de pesos por día. $2267,84 millones de enero a julio. Se prevén erogaciones por $4.100 millones en el transcurso de todo 2014.

Todo ese dinero, girado desde el Ministerio del Interior y Transporte, no alcanza para revertir el déficit que genera la compañía, pese a representar el 82% del presupuesto aprobado para 2014.

Los datos surgieron de las estadísticas públicas de la Secretaría de Hacienda, desde donde se reconoce que tal situación requerirá una ampliación presupuestaria en las próximas semanas.

En un contexto en el cual las arcas del Estado están perjudicadas, los dólares no ingresan y se cierran las posibilidades de financiamiento externo, Aerolíneas Argentinas terminaría necesitando para este año cerca de $4100 millones para cubrir sus pérdidas operativas, de acuerdo con proyecciones del sector.

En este sentido, se especificó que los dos factores que más contribuyeron al aumento en la necesidad de fondos han sido la devaluación del peso y la inflación. Sin ignorar que existe una superpoblación de agentes.

Los especialistas han advertido sobre la necesidad de terminar con la política de despilfarro que representa la entrega de subsidios sin control para cubrir los baches de la gestión. El economista Manuel Solanet, por ejemplo, señaló al diario Hoy de La Plata que "la política de subsidios, en general, ha fracasado y hay que corregirla. Sobre todo en lo que respecta al transporte. En vez de incrementarse, debería reducirse", y agregó que "se debe atender el problema fiscal".

Pese a esto, A.A. ha mostrado un sostenido aumento en los fondos públicos de los cuales dispone desde su expropiación, en 2008. Ese año se destinaron $1208,17 millones, en 2009 el monto fue de $2507 millones; al año siguiente, 2010, la cifra subió hasta los $2781 millones; en 2011 Recalde dispuso de $3472 millones; y en 2012, de $4119 millones.

A este panorama debe agregarse lo poco transparente que resulta la gestión de Recalde al frente de Aerolíneas. El último Estado Contable Consolidado que la empresa hizo público data del 2012. Por entonces, los ingresos totales (ventas netas y asistencia financiera) fueron 11.430,45 millones. Unos 3,6 de cada 10 pesos fueron subsidios. En ese informe, además, se da cuenta de que la mitad del gasto operativo se reparte entre combustible (28%), mantenimiento (14%) y remuneraciones (12%). El resto se reparte entre impuestos y cargas sociales (16%) y otras erogaciones vinculadas a la venta y operación de vuelos.

Por otra parte, desde que Mariano Recalde está a cargo de Aerolíneas Argentinas, acumula pérdidas por US$ 3.324 millones. Se trata del mayor déficit de los últimos 21 años desde que el gobierno nacional decidió estatizar Aerolíneas.

La ex diputada nacional Graciela Ocaña presentó en su momento una denuncia penal contra el presidente de la línea aérea por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, violación de los deberes de funcionario público y falsedad en las declaraciones juradas.

Ocaña sostuvo que Recalde muestra "groseras inconsistencias" en sus declaraciones juradas, sospechosas declaraciones de préstamos a otros funcionarios y un "extraordinario crecimiento patrimonial". De acuerdo con la denuncia, sus bienes declarados se incrementaron en un 75% en dos años y medio: en 2009 dijo ser titular de 1.961.617 pesos y 155.049 dólares, y en 2011, de 3.477.333 pesos y 91.498 dólares.

La ex diputada señaló, además, que Recalde admitió haber cobrado tres remuneraciones como funcionario público, equivalentes a 856.026 pesos anuales, "en forma paralela y acumulativa", cuando nadie puede ser designado en más de un cargo remunerado dentro de la jurisdicción del Poder Ejecutivo Nacional.

La denunciante también hizo referencia en su denuncia a "olvidos" en la declaración de bienes inicial que debió hacer Recalde cuando asumió. Ocaña señala que omitió mencionar bonos del Tesoro Bonard V por 68.913 pesos, que había adquirido antes de ser nombrado en Aerolíneas Argentinas, y una propiedad en Chacabuco, provincia de Buenos Aires, de quien sería su cónyuge.

Siendo que los funcionarios públicos deben administrar los fondos del Estado con mayor ahínco que si fueran propios, con la mas incuestionable transparencia porque los dineros públicos son del pueblo a quien representan y evitar en todo momento cometer ilícitos que impliquen un perjuicio para los 42 millones de argentinos, es que ante la evidencia del manejo opaco, ruinoso y deficitario del actual directorio de Aerolíneas Argentinas que encabeza el Dr. Mariano Recalde, se impone remover a quienes demostraron incapacidad e ineficiencia y designar nuevas autoridades que gestionen con mentalidad empresarial y conducta propia de un bonus pater familias.

El Estado tiene un rol central en la dirección del país, pero ni puede ser todopoderoso ni es un barril sin fondo. Tiene límites que son la buena gestión, la eficacia, los resultados y sin duda alguna la transparencia.

Pido el apoyo de mis pares con su voto para la aprobación de esta iniciativa.