La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara, la Conectividad Aérea entre Ushuaia, capital de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y el continente a lo largo de todo el año calendario y en especial en las temporadas turísticas de verano e invierno.

Señor presidente:

Considerando que Tierra del Fuego se encuentra emplazada en el extremo Austral de la República Argentina, y fundamentalmente por ser una isla, la conectividad aérea entre Tierra del Fuego y el resto del país, en sus distintos nodos o “hubs” se constituye como un servicio esencial para el desarrollo integral de quienes residen en la Provincia, como así también para las actividades que allí se desarrollan.

Cabe aclarar que la importancia a la que se alude no radica exclusivamente en aspectos económicos, sino también en cuestiones sociales, culturales, de salud, logísticas, científicas y particularmente, geoestratégicas, dada su cercanía con la Antártida separada tan solo por 1.000 Km. de la ciudad de Ushuaia, y su relación con el resto de los espacios insulares de la provincia, especialmente las Islas Malvinas.

En la Provincia en general y en la Ciudad de Ushuaia en particular, el turismo es una de las actividades socioeconómicas con mayor participación en el producto bruto geográfico, en razón de lo cual es menester poner de manifiesto que la conectividad aérea resulta un pilar fundamental para el desarrollo de la provincia y sus tres localidades.

Existe una vital interdependencia entre la actividad turística y el transporte aéreo. En este sentido, cuanto más conectada esté una determinada porción de territorio, mayores serán sus posibilidades de acceder a las economías regionales, nacionales y mundiales.

En relación a la cuestión turística, el transporte aéreo es la clave, toda vez que un destino turístico depende de tres aspectos principales para poder constituirse como tal: atractivo, aptitud y accesibilidad. Es decir, toda la belleza escénica de la Provincia, sus incontables recursos turísticos reales y potenciales, naturales y/o culturales, toda su planta, superestructura turística e infraestructura de apoyo, resultarían vanas si no estuvieran potenciadas por una política aerocomercial acorde a ello, que garantice la accesibilidad al destino y que esté en estricta coordinación con las políticas turísticas de Nación, Provincia y Ciudad.

Según los “documentos de antecedentes para el debate de la XX reunión de la asamblea general de la Organización Mundial del Turismo”, en el año 2012 más de la mitad de los turistas internacionales llegaron a su destino por avión. Operando además como un servicio esencial para el desarrollo del turismo interno.

Entre las relaciones, semejanzas y sinergias existentes entre el Turismo y el Transporte aéreo, la Oxford Economics (2012),”Aviación más allá de las fronteras” informa que estas dos actividades poseen un efecto multiplicador de gran impacto, puesto que se calcula que por cada 100U$D de ingresos que produce el transporte aéreo, se genera una demanda adicional de 325U$D; y que por cada 100 puestos de trabajos, resulta una demanda adicional de 600 empleos en otros sectores de la producción.

El turismo y la conectividad aérea resultan interdependientes una de otra, siendo a la vez catalizadores de otras actividades económicas, generando oportunidades de trabajo más que significativas. La administración de las políticas públicas para cada sector del mercado resultará en el crecimiento o detrimento de cada actividad.

Asimismo, el turismo y la conectividad aérea favorecen experiencias asociativas interestatales en estas latitudes. Un ejemplo de esto es el trabajo que se viene realizando para potenciar un “destino común”, en el extremo austral de la Patagonia bajo el nombre comercial “Patagonia Fantástica”. Experiencia en la cual participan los municipios de Ushuaia, Puerto Madryn y El Calafate, confirmando un corredor turístico de relevancia en el esquema turístico nacional.

Para el caso del aeropuerto internacional Malvinas Argentinas, de la Ciudad de Ushuaia, la política aérea nacional de la última década ha impactado de manera más que positiva en el crecimiento de la infraestructura turística de apoyo, siendo significativo el aumento en cantidad de alojamientos turísticos, cantidad de turistas y aumento del gasto promedio (se adjuntan gráficos).

Respecto de la cantidad de turistas o desplazamientos, para el año 2003 ingresaban la provincia un total de 160.000 personas y en particular por transporte aéreo la suma de 130.000; una década más tarde esas cifras serían ampliamente superadas, siendo un total anual de 350.000 pasajeros, de los cuales un total de 260.000 ingresaron por medio del transporte aéreo. Cabe destacar que en estos guarismos se incluyen el total de traslados.

En cuanto a la cantidad de plazas hoteleras pasamos de tener alrededor de 80 establecimientos, en 2004, pasando por picos de 140, en 2006, hasta unos 100 en la actualidad. Es importante considerar que, en la década que se analiza, estos alojamientos han sido ampliados, refaccionados e incluso algunos de estos nuevos alojamientos son de gran magnitud y calidad. Un aspecto a considerar es que algunas de estas plazas han mutado en su finalidad, puesto que luego de haber sido dispuestos para turismo, han sido reconvertidos en viviendas de alquiler temporario para residentes de la Ciudad.

Respecto del gasto promedio en la ciudad, en el año 2003 los turistas gastaban diariamente unos $500,00 (173,34U$D) y en el 2015 el gasto promedio diario llega hasta los $5.000 (590.28U$D) siendo este un aumento progresivo y constante en el período citado.

La inversión en las terminales aéreas resulta de vital importancia, puesto que más allá de su función principal, el desarrollo económico también se ve impactado por las actividades que se desarrollan de manera complementaria a la principal. En este sentido, un aeropuerto, la zona aeroportuaria, etc. se convierten en grandes áreas de interés económico. En razón de ello, los destinos que inviertan en las terminales aéreas tendrán una importante ventaja competitiva respecto de aquellos que no lo hagan. Según el Consejo Internacional de Aeropuertos (A.C.I.) el 43% de los ingresos totales de los aeropuertos, para el año 2012, del mundo derivaron de fuentes no aeronáuticas.

Para el caso de la capital de la Provincia, gracias a una política aerocomercial con visión nacional, se pudo mitigar la estacionalidad en Ushuaia. Pasando de inviernos con una frecuencia diaria de 2 vuelos diarios en Junio de 2006, a una frecuencia de 6 vuelos diarios en el mismo mes de 2013, 5 en 2014, y 4 en 2015. Lo cual va acompañado del empleo de aeronaves de gran porte.

En relación a la cantidad de personas transportadas, los datos que arroja el Informe del impacto Económico-Territorial ORSNA (2013), en el Aeropuerto Internacional de Ushuaia, se registró un movimiento de 556.963 pasajeros de los cuales 545.637 correspondieron pasajeros nacionales, 9.212 a pasajeros en tránsito y 2.114 a pasajeros internacionales. Estos últimos arribaron y/o salieron del Aeropuerto Internacional de Ushuaia mediante vuelos “charter” o privados.

En el mismo informe que se alude anteriormente, el flujo total de carga aérea transportada desde y hacia el Aeropuerto Internacional de Ushuaia en 2013 fue 1.320 toneladas, un 36,22% más que en el año 2012. El 100% de la misma correspondió a carga nacional, cuyas principales operaciones se realizaron a través de la ruta cubierta por Aerolíneas Argentinas entre Ushuaia y el Aeropuerto Internacional Ezeiza con aeronaves de fuselaje ancho.

Asimismo, este aeropuerto cerró el año 2013 con un total 6.383 movimientos, entre aterrizajes y despegues, lo que representó un promedio diario de 17 operaciones.

Considerando todo lo esgrimido anteriormente, y considerando los impactos positivos y negativos que acarrea el diseño de la política aerocomercial en relación a la Nación en general y a mi Provincia en particular y teniendo en cuenta lo que aporta la IATA (2008. Beneficios económicos del transporte aéreo en Argentina. www.iata/economics, en ORSNA. 2013) respecto a que el transporte aéreo no sólo contribuye directamente al PBI del país al generar salarios, utilidades y pago de impuestos, sino que también brinda apoyo a la creación de puestos de trabajo y de valor agregado en el sentido más amplio de la economía a través de su cadena de suministros; es que solicito a mis pares el acompañamiento de este Proyecto de Resolución.