La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional y por su intermedio a los organismos que resulten competentes, que informe sobre los siguientes puntos:

1 - Cuáles son los motivos por los cuales a la fecha no se han reasignado y girado los fondos del Presupuesto de la Administración Publica Nacional para el año 2008 destinados a afrontar la emergencia y/o el desastre agropecuario por sequía en diversos departamentos de las provincias de Santa Fe y Chaco, tal como lo dispone la Ley 26.410 sancionada el 27 de agosto y publicada en el Boletín Oficial el 18 de septiembre del corriente año.

2 - Atento la urgencia del asunto a resolver, informe cuáles son los plazos previstos para hacer efectivo el giro de los treinta millones de pesos ($ 30.000.000) previstos en la mencionada ley para hacer frente a la emergencia, en particular para el caso de la provincia de Santa Fe.

Señor presidente:

En esta Honorable Cámara de Diputados, venimos de aprobar hace escasas semanas un proyecto venido del Honorable Senado que declaró por el plazo de 180 días como zona de emergencia y/o desastre agropecuario por la sequía a diversos departamentos de las provincias de Santa Fe y Chaco.

Asimismo, con la sanción de la ley que refiero, la 26.410, se dispuso que el poder Ejecutivo Nacional debería reasignar dentro de la ley del Presupuesto Nacional para el ejercicio 2008 una partida presupuestaria de 30 (treinta) millones de pesos con destino a la provincia de Santa Fe y de 40 (cuarenta) millones de pesos con destino a la provincia de Chaco, ambas provincias de las más afectadas por la sequía que viene asolando a gran parte de nuestro territorio desde principios de este año.

En el caso de mi provincia, Santa Fe, los departamentos afectados por la sequía que fueron declarados zona de desastre y/o emergencia agropecuaria por la mencionada ley son los de 9 de Julio, General Obligado, Vera, Garay, San Javier y centro norte de los departamentos de San Cristóbal y San Justo. Toda esta zona es una de las más importantes regiones ganaderas del país.

Justamente, la sanción de la ley 26.410 se fundaba en la urgencia en tomar medidas para hacer frente a esta situación que genera no sólo pérdidas económicas para los sectores productivos afectados, sino que incluso ya está comenzando a alcanzar dimensiones de verdadero drama social no sólo por la pérdida de puestos de trabajo y de ingresos a las familias que viven del campo, sino también porque la falta de agua es un verdadero drama cotidiano para quienes deben dejar sus labores, e incluso la escuela en el caso de los niños, para dedicar su tiempo y su esfuerzo a conseguir el líquido en las condiciones más extremas.

Creemos que es un sinsentido abundar en la explicación de las profundas consecuencias que este drama de la sequía implica, sobre todo cuando acabamos de aprobar en este Congreso Nacional una Ley que pone en letra una situación de emergencia que ya se viene sufriendo en amplias zonas de nuestro territorio nacional.

En lo que sí tenemos obligación de abundar y persistir en la insistencia para que la parte más concreta de esa letra se haga efectiva: es decir, que se giren los fondos que establece la misma ley para hacer frente a la urgencia con la celeridad del caso. Por supuesto que somos concientes de que 30 millones de pesos no son suficientes para enfrentar la magnitud de este drama, sobre todo en una provincia como Santa Fe donde las pérdidas estimadas por la sequía podrían llegar a los 2 mil millones de pesos, además de la amenaza sobre el futuro laboral de miles de trabajadores rurales. Pero justamente por la dimensión de este desastre no debemos escatimar ningún esfuerzo que pueda traer un poco de alivio, no podemos dilatar un solo gesto que ayude a morigerar las consecuencias tanto económicas como sociales de esta emergencia.

Con la celeridad que imponen las circunstancias, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.