El Senado y Cámara de Diputados...

Bicentenario de "La batalla de Salta". 20 de febrero 2013. "Día de la gran victoria". Feriado nacional por única vez.

Artículo 1º.- Se establece, por única vez, Feriado Nacional el día 20 de febrero de 2013 en todo el territorio de la Nación, en conmemoración del bicentenario de "La batalla de Salta", con los alcances establecidos por la ley 21.329.

Art. 2º.- Los distintos organismos del Estado Nacional deberán implementar las medidas necesarias a efectos de mantener la continuidad de los servicios esenciales para la población.

Art. 3º.- La presente ley entrará en vigencia al día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.

Art. 4º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.

Señor presidente:

El día 20 de febrero de 2013 se cumplirán doscientos años de la "La batalla de Salta".

La batalla de Salta, recordada en la historia como el acontecimiento en el que tuvo lugar el día de "la gran victoria", fue uno de los más importantes enfrentamientos armados librados en el curso de la guerra de independencia de la Argentina.

El 20 de febrero de 1813, en la pampa de Castañares -ciudad de Salta-, se enfrentaron las tropas patriotas - constituyentes del Ejército del Norte- al mando del General Manuel Belgrano y las realistas comandadas por el brigadier Juan Pío Tristán. Las tropas patriotas derrotaron por segunda vez a las tropas realistas del brigadier, a las que habían batido ya en septiembre anterior en la batalla de Tucumán.

A las nueve de la mañana del día 20, se desplazó el Ejército Nacional cubriendo todo el ancho de la planicie que en leve plano inclinado lleva a la ciudad. Marchaba compacto sobre el centro con la caballería e infantería, separada por sectores, reserva plegada y dos columnas de caballería en ambos flancos. Tristán lo esperaba fortaleciendo el lado izquierdo de su formación, pues el flanco derecho se apoyaba sobe el cerro San Bernardo, donde había distribuido una columna de tiradores que obstaculizaran las cargas sobre ese sector. Precisamente esta disposición posibilitó al español controlar los ataques porque además de prevalecer en el llano rechazaba los avances sobre el flanco derecho por la eficaz acción de los tiradores del cerro y porque el terreno dificultaba las operaciones de caballería (1)

Al promediar el combate Belgrano cambió su táctica. Movilizó la reserva, dotando de más efectivos de infantería y caballería y ordenó a Martín Dorrego, que había reemplazado al segundo jefe Díaz Vélez, gravemente herido, atacar vigorosamente ("... lléveselos por delante..."). Dispuso cargar simultáneamente con artillería y, luego de cruzar el campo, condujo él mismo la avanzada contra las barricadas del cerro.

Al mediodía la situación varió. La furibunda carga de Dorrego arrasó el flanco izquierdo junto a las columnas de Cornelio Zelaya, Francisco Pico, Carlos Forest y José Superí (compartieron el honor de ser los primeros oficiales triunfantes de la ciudad) sostenían la persecución de las calles. En tanto el centro y el ala izquierda patriota fueron quebrando inexorablemente la resistencia.

Con la retirada cortada, los realistas vencidos retrocedieron desordenadamente quedando entrampados en el corral que circunda la ciudad, denominado Tagarete del Tineo, donde fueron diezmados por los criollos. El tramo final de la lucha se concentró alrededor de la Plaza Mayor, mientras el desbande y la persecución eran confusos y cruentos.

La calma llegó cuando desde la iglesia de La Merced doblaron campanas por la patria anunciando la rendición incondicional del invasor.

Como consecuencia del triunfo patriota del Ejército del Norte, los ejércitos realistas fueron detenidos en su avance hacia el sur y estas tierras nunca más pudieron ser recuperadas para el extinto Virreinato.

Diecisiete jefes y oficiales fueron hechos prisioneros en el campo de batalla; hubo 481 muertos, 114 heridos, 2.776 rendidos. En total, 3.398 hombres que componían el ejército de Tristán, sin escapar uno solo. Además, diez piezas de artillería, 2.188 fusiles, 200 espadas, pistolas y carabinas y todo el parque y la maestranza.

Luego de enterrar a los héroes del 20 de febrero de 1813, el General Manuel Belgrano colocó una humilde cruz de madera en la fosa común de los guerreros muertos de ambos lados. El Gobernador Feliciano Antonio Chiclana la reemplazó, a pedido del mismo Belgrano, por otra cruz pintada de verde, con la leyenda cristiana ``A los Vencedores y Vencidos''.

Es de importante valor histórico y cultural tener presente que en la batalla de Salta se desplegó por primera vez en combate la bandera celeste y blanca creada por Belgrano, "la cual según su profético deseo de hacía un año, estaba reservada para aparecer cubriendo las tropas de la independencia el día de la gran victoria" (2) .

Otro dato a resaltar en relación a esta epopeya es el de la participación de las mujeres en el combate; fundamental para obtener la victoria de las armas patriotas. En este sentido, se puede citar la acción llevada adelante por Martina Silva de Gurruchaga, que aquella mañana, junto a otras más valientes "...montaron a caballo, y apoyándose en la pequeña fuerza que habían preparado, recorrieron la tierra que quedaba a espaldas de aquellas lomas, que eran muy pobladas de campesinos agricultores, los recogieron a todos y los arriaron a la batalla" (3) . Esta acción fue decisiva para forzar la retirada del Marqués de Yavi (comandaba el ala izquierda del ejército realista), quien ya había rechazado la primer carga de Dorrego.

La conmemoración del Bicentenario del la batalla en cuestión es un hecho importante para los argentinos y argentinas al que debemos dar un espacio que nos permita conmemorarlo y reflexionar sobre nuestra historia, participando de las festividades y los actos que se programen desde la ciudad de Salta en donde la misma se desarrolló y desde todas las provincias y localidades de nuestra Nación.

El día 20 de febrero de 2013 será "laborable" y a los fines de posibilitar la participación activa de los ciudadanos y ciudadanas a los diferentes actos y ceremonias de celebración en todo el territorio nacional, consideramos necesario que se establezca, por única vez, como Feriado Nacional.

Asimismo, la medida solicitada tiene como antecedente más inmediato el mensaje del Poder Ejecutivo Nacional Nº 461 del 6 de abril de 2010 con motivo de la celebración de los doscientos años de la Revolución de Mayo y su análogo Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 615/10 que declaró feriado nacional el día 24 de mayo de 2010.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto