PROYECTO DE TP
Expediente 5765-D-2010
Sumario: INSTITUIR EL DIA 16 DE OCTUBRE DE CADA AÑO COMO "DIA DE LA SOBERANIA ALIMENTARIA".
Fecha: 10/08/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 109
El Senado y Cámara de Diputados...
DÍA DE LA
SOBERANÍA ALIMENTARIA
Artículo 1°.- Institúyese el día 16 de octubre de
cada año como "Día de la Soberanía Alimentaria".
Art. 2°.- Durante la jornada establecida en el Art.
1º de la presente, el Poder Ejecutivo -a través de la autoridad de aplicación prevista-,
dispondrá la realización de actividades públicas y gratuitas vinculadas a la educación,
promoción y concientización sobre la soberanía alimentaria.
Art. 3°.- Incorpórese el "Día de la Soberanía
Alimentaria" al Calendario Escolar de todas las escuelas en el ámbito de todo el territorio
nacional. La autoridad de aplicación diseñará actividades sobre soberanía alimentaria a
desarrollar en el ámbito escolar en los niveles primario y secundario.
Art. 4°.- El Poder Ejecutivo sostendrá y promoverá
políticas públicas destinadas al desarrollo de la soberanía alimentaria en todo el territorio
nacional.
Art. 5°.- Comuníquese, etc.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En apoyo al Programa de Acción
de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD, 1994) en la
promoción de los derechos humanos fundamentales es importante recordar que los gobiernos
deben redoblar los esfuerzos para aplicar medidas legislativas y administrativas para promover la
educación pública, en especial de los jóvenes, acerca de la necesidad de establecer pautas sostenibles de
producción y consumo; promover el uso sostenible de los recursos naturales, y actuar concertadamente
para impedir la degradación del medio ambiente en sus países.
Y en línea con los objetivos de Desarrollo del
Milenio (2015), nos parece importante colaborar con dichas metas desde la promoción y
difusión de derechos humanos vinculados con el principio de soberanía alimentaria.
En el año 2000, la mayor
concentración de jefes de Estado de la historia aprobó la Declaración del Milenio por la que los
países se comprometían a hacer todo lo posible para erradicar la pobreza y avanzar en el
desarrollo sostenible fijando el año 2015 como plazo final y unas metas concretas: los
Objetivos de Desarrollo del Milenio. El primero de esos objetivos es erradicar la pobreza extrema y el
hambre y una de las metas para conseguir tal objetivo es reducir a la mitad entre 1990 y 2015 el
porcentaje de personas que padecen hambre.
Esos derechos se encuentran
garantizados de forma genérica en el artículo 22 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos: Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a
obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización
y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. Y el derecho a la alimentación
queda específicamente recogido en el artículo 25, cuando dice que Toda persona tiene derecho a
un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios.
La existencia de más de 1000 millones de
personas hambrientas es un escándalo que hoy no se justifica pues contamos con los medios
necesarios para evitarlo. Además, toda persona tiene reconocido su derecho a la alimentación
por ser éste uno de los derechos económicos, sociales y culturales determinados por la
comunidad internacional.
Así pues, el derecho a la
alimentación es un enfoque de la lucha contra el hambre basado en los derechos humanos y,
en consecuencia, debe ser respetado, protegido, facilitado y garantizado por los Estados y por
la comunidad internacional. Se encuentra contemplado en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que en su punto 2 dice: Los Estados Partes en el
presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre,
adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los
programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción,
conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y
científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma de los
regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas
naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de
los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se
plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los exportan.
El concepto de soberanía alimentaria
es un término que viene trabajándose hace muchos años por la organización Vía Campesina.
Es el derecho de los pueblos a una alimentación saludable y culturalmente apropiada
producida con métodos ecológicamente legítimos y sustentables. Defiende los intereses y la
inclusión de las próximas generaciones. Fue llevado al debate público con ocasión de la
Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996 y ofrece una alternativa a las políticas
neoliberales. Desde entonces, dicho concepto se ha convertido en un tema mayor del debate
agrario internacional, inclusive en el seno de las instancias de las Naciones Unidas. Fue el
tema principal del foro de organizaciones civiles no gubernamentales paralelo a la Cumbre
Mundial de la Alimentación de la FAO de junio del 2002.
El concepto implica una estrategia para resistir y
desmantelar el sistema actual de comercio corporativo y de alimentación, y direcciones hacia
sistemas de alimentación, de agricultura y de pesca que estén determinados por productores y
usuarios locales. La soberanía alimentaria promueve un comercio transparente que garantice
ingresos justos a todos los pueblos así como los derechos de los consumidores a controlar su
alimentación y nutrición. Garantiza que los derechos de usar y gestionar tierras, territorios,
aguas, semillas, ganado y la biodiversidad estén en manos de aquéllos que prioricen la
producción local y regional frente a la producción pura y exclusivamente diseñada para la
exportación sin la debida atención a las características, necesidades e ingreso de quienes
dependen del mercado interno.
Hace tiempo que Vía Campesina ha
motorizado la necesidad del desarrollo de redes internacionales que agrupen a movimientos
sociales, medioambientales, ONGs de desarrollo, consumidores y otras. De Seattle a Génova
y a Porto Alegre, estas redes amplían propuestas y estrategias fundamentales para que cesen
las políticas neoliberales y para desarrollar unas políticas solidarias.
En la soberanía alimentaria está incluido el
derecho a la alimentación, el derecho del pueblo al alimento saludable y culturalmente
apropiado producido a través de métodos social y ecológicamente sensibles. Implica el
derecho de los pueblos a decidir y definir sus propios sistemas de alimentación, agricultura,
ganadería y pesca.
La Soberanía Alimentaria ofrece una estrategia
para resistir y desenmascarar estos sistemas desiguales e insostenibles los cuales
maliciosamente provocan tanto la desnutrición crónica como el aumento creciente de la
obesidad.
La Soberanía Alimentaria se involucra con la
Naturaleza: Utiliza las contribuciones de la naturaleza de manera diversa con métodos de
producción y cosecha agroecológica, los cuales maximizan las contribuciones de los
ecosistemas y mejoran la capacidad de ajuste y la adaptación, especialmente ante el cambio
climático; trata de curar al planeta con el propósito de que el planeta pueda curarnos; y
rechaza métodos que dañan las funciones de los ecosistemas beneficiosos, que dependen de
los monocultivos de energía intensiva y fabricas de ganado, practicas de pesca destructiva y
otros métodos de producción industrializada, los cuales dañan el medio ambiente y
contribuyen al calentamiento global.
Algunas de las conclusiones del
encuentro realizado en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y
los Derechos de la Madre Tierra, del 19 al 22 de Abril del año 2010 en Tiquipaya,
Cochabamba, Bolivia, fueron: promover y consolidar la educación integral (espiritual, material y
social) para la Soberanía Alimentaria como sustento de las transformaciones necesarias integrando sus
propuestas a todos los niveles de educación formal y no formal; desarrollando contenidos surgidos de las
realidades locales sobre la base de una visión pluricultural y una plena participación de las comunidades
respondiendo a las necesidades de cada región y comunidad. Al mismo tiempo sostenemos que la amplia
información y comunicación sobre estos temas es uno de los mayores desafíos que enfrentamos. En su
punto 26 declara a las semillas nativas y criollas como patrimonio de los pueblos al servicio de la
humanidad, base fundamental de la Soberanía Alimentaria y de libre circulación en manos de los
pueblos indígenas/originarios y campesinos; cuidadas y multiplicadas por los custodios de semillas de
acuerdo a las culturas de cada pueblo. En el 27, exigir que los impactos del calentamiento global sobre
la Soberanía Alimentaria se inserten dentro del marco de discusiones sobre el cambio climático y se
inserten en las legislaciones nacionales."
Raj Patel, en Obesos y famélicos,
Globalización, hambre y negocios en el nuevo sistema alimentario mundial, escribe: La humanidad
produce actualmente más alimentos que en toda su historia (...) una cifra superior al 10 % de la
población padece hambre. El hambre de esos 800 millones de personas ocurre al mismo tiempo que otro
récord histórico: mil millones de seres humanos sufren hoy en día de sobrepeso. (...) los obesos y famélicos
están vinculados entre sí por las cadenas de producción que llevan los alimentos desde el campo hasta
nuestra mesa. (...) Entender qué problemas plantea el modo en que se cultivan los alimentos y cómo se
ingieren también ofrece la clave para una mayor libertad y un camino para recuperar el placer de
comer (...) el sistema actual de producción de alimentos no es un acuerdo caído del cielo. Es un
compromiso entre las corporaciones que quieren mayores ganancias y los gobiernos preocupados por las
tensiones sociales y entre los consumidores urbanos. Las comunidades rurales están completamente
ausentes en esta historia y parece que sufren silenciosamente.
En la ciudad nos parece muy importante que
podamos como consumidores defender nuestro derecho a la alimentación sana y saludable,
como también preservar la producción campesina-indígena y es una de las respuestas para
dar soluciones al cambio climático. Es importante brindar esta información a los jóvenes,
tanto en el cuidado de la naturaleza, la biodiversidad y sobre todo su salud, pudiéndolos
concientizar en todos estos temas; sobre todo para encontrar un camino para el cuidado de
nuestra naturaleza y nuestra tierra.
Señor Presidente, por todo lo expuesto, solicito el
pronto tratamiento del presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BONASSO, MIGUEL LUIS | CIUDAD de BUENOS AIRES | DIALOGO POR BUENOS AIRES |
MERCHAN, PAULA CECILIA | CORDOBA | LIBRES DEL SUR |
ITURRASPE, NORA GRACIELA | BUENOS AIRES | SI POR LA UNIDAD POPULAR |
ARGUMEDO, ALCIRA SUSANA | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
REYES, MARIA FERNANDA | CIUDAD de BUENOS AIRES | COALICION CIVICA |
PARADA, LILIANA BEATRIZ | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
LEGISLACION GENERAL |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE LA DIPUTADA PARADA (A SUS ANTECEDENTES) | 16/03/2011 |