La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin que se abstenga de construir en la ciudad de San Carlos de Bariloche un penal del Servicio Penitenciario Federal, habida cuenta que afectaría al turismo, la actividad principal y tradicional de la zona, y disponga la realización de estudios de factibilidad a fin de asentar la cárcel proyectada en otra zona geográfica de la Provincia de Río Negro.

Señor presidente:

Existe una honda preocupación en la ciudad de San Carlos de Bariloche ante el proyecto de construcción de un penal camino al aeropuerto. Una institución carcelaria como un Penal Federal, no debe ser construido en un lugar turístico. Este proyecto afectaría la actividad principal barilochense; y va a tener un impacto negativo en muchos aspectos la calidad de vida de los vecinos. Los habitantes de esa ciudad rionegrina ya han manifestado su disconformidad.

La propuesta, que fue anunciada por el Gobierno Provincial hace seis meses, generó una gran polémica y según versiones pasadas, habrían dado marcha atrás con el proyecto. Sin embargo, el Ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro, Oscar Albrieu, desmintió los rumores y anticipó que "en este momento dependemos de que vengan los técnicos, estudien el lugar, el proyecto y realicen un presupuesto".

Albrieu aseguró que en presente mes de julio comenzarán a poner en marcha la construcción del Penal Federal en Bariloche. En Radio Seis el ministro provincial confirmó: "hablé con el Servicio Penitenciario Federal y me informaron que enviarán técnicos antes de fin de mes y empezarán a trabajar en el proyecto de realización del penal". Al igual que a miles de barilochenses, esta confirmación alarmó mucho y han decidido peticionar a las autoridades para que se desista de continuar.

Obviamente no somos contrarios del proyecto como tal, sino de la ubicación del mismo, definitivamente en un lugar equivocado. La Argentina tiene una inmensa extensión de territorio, y la Provincia de Río Negro se asienta sobre 203.013 km2. Debería hacerse en una zona que necesite la fuerza laboral, que no tenga otra forma de generar trabajo, el cual todo lo dignifica.

Resulta manifiesto que deberían haber buscado otra localización geográfica como la "línea sur"; allí hay mucho espacio disponible y sí se podría construir una cárcel modelo donde los presos puedan realizar diversas tareas como trabajar la tierra para cultivar sus propias verduras y hortalizas, trabajos de carpintería, herrería, con una importante biblioteca para todos aquellos que quieran estudiar o que dentro del predio de la cárcel exista una fábrica de ladrillos o bloques y con cuya producción el gobierno construya escuela, hospitales y casas.

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis colegas para la sanción de este proyecto.