La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar la preocupación de este Honorable Cuerpo acerca del estado

ruinoso en que se encuentra el Museo Casa de Ricardo Rojas.

Señor presidente:

Es preocupante tomar conocimiento de noticias como la que denuncia la situación de ruina de la Casa que Ricardo Rojas donó junto a todo el patrimonio que contenía al Estado Nacional, para crear un centro de investigaciones y un lugar de educación para los jóvenes. Hoy, y en esa pésima condición edilicia, funcionan dos talleres: uno de literatura y otro de historia del arte.

El contacto físico que uno puede tomar del inmueble, evidencia años de desidia y desinterés por el legado de tan ilustre escritor.

Paredes con el revoque desprendido, enmohecidas, humedad de cimientos, y un estado general exterior de antiguo descuido.

El interior está aun peor. La planta alta tiene un grave problema de humedad y no se hizo nada para solucionarlo. Los muebles y demás objetos fueron acomodados en la parte inferior de la casa y el auditorio que en algún momento albergó conferencistas y público, hoy se ha convertido en un gigante depósito, en el que se acumulan libros, muebles, obras de arte y tarros que alguna vez pudieron haber tenido pintura.

Es tal el desorden que en una esquina fue ubicado un cuadro de Cesáreo Bernardo de Quirós, con grave deterioro y que, en esas condiciones de humedad ambiente en el que está guardado, puede avanzar aun más su estado actual. La Directora del Museo, explicó que si bien está prevista la restauración de la pieza es imposible trabajar sobre la obra en las condiciones del edificio, subrayando que el personal no puede respirar y no puede trabajar en un lugar todo roto.

El museo fue fundado el 12 de abril de 1958, hace algo más de cincuenta años. En el se atesora un valioso patrimonio arquitectónico, artístico y bibliográfico, en el que se destaca especialmente la biblioteca, que contiene materiales inéditos, textos que Ricardo Rojas nunca publicó.

Todo ese acervo cultural no puede perderse. Elevo mi voz al denunciar este desprecio a la cultura argentina. El Estado, legatario ingrato de la voluntad del escritor, parece que persiste en esa actitud.

No he compartido algunas de las ideas de don Ricardo Rojas, pero la profunda admiración por la labor y trayectoria de este brillante intelectual impulsa este llamado de atención a quienes deben cuidar y mantener intacto el patrimonio cultural de nuestro pueblo.

Es por ello que apelo a la sensibilidad de mis pares para que me acompañen en este proyecto con su firma.