La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al poder ejecutivo para que a través del área que corresponda, unifique en todo el territorio nacional un carnet único e intransferible, para personas con discapacidad y arbitre los medios necesarios para garantizar el acceso de dichos beneficiarios sin inconvenientes ni demoras, a los diferentes medios de transporte terrestre en todo el territorio nacional.

Señor presidente:

El presente proyecto tiene por objeto advertir sobre las dificultades que atraviesan las personas con discapacidad al tratar de hacer efectiva la garantía que establece la Ley 22.431 en su Capítulo IV; Art. 20 y 22 respecto de la gratuidad del pasaje en transporte terrestre de pasajeros.

Asimismo el Gobierno debe asumir las prioridades contenidas en el Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, aprobado por la Asamblea de las Naciones Unidas, que enfatizan el derecho de esas personas a participar en igualdad de condiciones y con equiparación de oportunidades junto al resto de la población.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) recepta el principio de igualdad entre los hombres, igualdad que debe ser propiciada por una legislación tendiente a compensar las desigualdades naturales.

Las personas que detentan el beneficio del transporte terrestre gratuito, en virtud de su incapacidad, se encuentran impedidos generalmente de gozar su beneficio en ciudades diferentes de las emisoras de su constancia, al no existir una unificación de criterios en la materia. Ello se debe a que la emisión de permisos de transporte se otorga a nivel local y para uso local.

Surge un mayor inconveniente cuando la persona con incapacidad debe utilizar su beneficio en otra localidad, y ello es notorio cuando se medita respecto de la realidad debido a la concentración de los centros de tratamiento generalmente se sitúan en el radio de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires.

Entonces, cuando estos deben viajar, se tropiezan con la dificultad de no poder utilizar el premiso ya otorgado, no como premio sino como necesidad y clemencia por sufrir una discapacidad. A todo ello debe sumarse, que al no poder utilizar su constancia indistintamente en cualquier ciudad del país, la burocracia e incomodidad que conlleva la presentación continua de documentación que el trámite pudiera ocasionar, para que se les permita hacer uso de su derecho otorgado por la ley antes mencionada, en cada ciudad o provincia donde el discapacitado necesite o deba viajar.

Por tal razón, es necesario establecer un criterio unificador a nivel nacional, generando el carnet de identificación único para el transporte terrestre, debiendo constar los requisitos esenciales de forma que la reglamentación considere pertinente.

Con ese fin la Secretaria de Transporte de la Nación, deberá convenir con las provincias y municipios los medios necesarios para efectivizar la garantía que la ley determina para las personas que acrediten padecer discapacidad.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.