La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1- Declarar de interés cultural de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación la obra literaria del escritor Ernesto Sábato.

2- Encomendar a la Comisión de Cultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación la selección y conformación de una comisión especial ad-honorem de escritores argentinos, con el objeto de producir una obra de cuentos o relatos en homenaje y referencia a la obra de Ernesto Sábato.

3- Encomendar a la Comisión de Cultura de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación la edición de la obra-homenaje y, coordinadamente con la Imprenta del Congreso de la Nación, arbitre las medidas necesarias para que la obra-homenaje sea difundida de manera gratuita a través de medios electrónicos, y publicaciones gráficas en cantidad y calidad que considere convenientes que se distribuirán a establecimientos educativos.

Señor presidente:

El año del Bicentenario de la Argentina es un momento en el que se recuerda y reflexiona sobre distintos acontecimientos, situaciones, acciones y circunstancias que sucedieron desde la Revolución de Mayo de 1810. Estos festejos y conmemoraciones ofrecen una buena oportunidad para homenajear a las personas que tuvieron roles destacados en la historia de nuestra Nación. Personalidades que desde distintas disciplinas y profesiones influyeron profundamente en los hechos y en las ideas de nuestros conciudadanos y son tenidos por ello en alta estima.

Sin embargo, la idea de Nación no es construida solamente por esas personalidades ejemplares. La Nación es construida por millones de hombres y mujeres anónimos, que durante más de dos siglos habitaron y habitan este suelo, aportando cada uno desde su lugar para la formación y el desarrollo de este gran país.

Desde el Bloque Socialista queremos brindar un merecido homenaje a uno de esos tantos hombres, al escritor Ernesto Sábato, que cumplió 99 años el 24 de junio de 2010. A un ser que no solo dedicó su vida a las letras y a la ciencia, sino que contribuyó a un evento político fundamental para la historia del país como fue la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Por solicitud del presidente Raúl Alfonsín, presidió entre los años de 1983 y 1984 la CONADEP, cuya investigación, plasmada en el libro "Nunca Más", abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura. Finalmente, y no por ello menos importante, Ernesto Sábato contribuye cotidianamente a través de sus escritos a la formación de las nuevas generaciones y la cultura nacional.

Este reconocimiento y homenaje no quiere ser un repaso bibliográfico, ni pretende juzgar sus actos a través de valoraciones políticas. En cambio, nuestro homenaje es a su pluma, a su rol como escritor. Hablar de Ernesto Sábato es hacer referencia a un escritor comprometido con el hombre y sus sentimientos. Tanto en sus ensayos como en sus novelas, descubrimos un probado interés del autor por dilucidar el significado de la vida del hombre en el mundo moderno, centrándose en la era iniciada con el renacimiento y las posteriores transformaciones que se fueron dando hasta llegar al mundo tal cual hoy lo vivimos. Tiempos modernos y posmodernos según Sábato promovidos por dos potencias dinámicas y amorales: la razón y el capital. Estos dos elementos le permitieron al hombre conquistar el mundo material, a costa de una creciente abstracción que tuvo como resultado, la perdida de lo particular, de lo concreto. El autor muestra un gran interés por desarrollar cuestiones relacionadas con la "caída del ser" o para decirlo en palabras del autor, a la pérdida de sí mismo. Nos interesa remarcar el significado de las palabras razón y capital, ya que son dos elementos claves en la lectura de Sábato. Los mismos estarán presentes de alguna u otra forma en sus ensayos y novelas.

El valor enorme que le damos a sus palabras, tienen que ver con el significado del hecho de alejarse por un momento de los asuntos propios de la vida cotidiana para reflexionar y pensar sobre cuestiones existenciales, relacionadas al hombre, el mundo, la muerte, la vida o simplemente para disfrutar del contenido de una novela. Ese es el valor del arte, al cual de alguna manera hoy también homenajeamos a través de un creador, el poder lograr en el hombre que se movilicen su sentimiento y pasiones por medio de lectura de un libro, de escuchar una melodía, de escribir una prosa o el de simplemente contemplar un cuadro u obra de escultura.

A principios de los años cuarenta, Sábato debió abandonar su actividad científica, movido por un vacío espiritual que solo podía llenar el arte. Este hecho le valió duras críticas de sus colegas, a quienes solo supo responder que debía ser fiel a sí mismo y a su vocación. Hay algo en este hecho que nos parece fundamental remarcar, es un ejemplo que da a la sociedad en general pero particularmente a la juventud. Sábato fue fiel a sus convicciones, dedicando su vida a lo que su corazón dictó por encima de cualquier otra consideración. Una actitud remarcable, llena de contenido humano en estos tiempos en que las personas viven admirando estereotipos construidos socialmente, en los cuales las decisiones tienen más que ver con lo que se espera de cada uno que con lo que el alma y el cuerpo manifiestan.

Mientras para la Nación transcurre el bicentenario de su nacimiento, para Sábato transcurren cien años participando activamente en el desarrollo del país.

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.