La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Su preocupación frente a las calificaciones de fraude atribuidas a las elecciones del 28 de septiembre de 2008 en Bielorrusia.

Señor presidente:

El 28 de septiembre de 2008, se llevaron a cabo elecciones parlamentarias en Bielorrusia. Los resultados sorprendieron al dejar a la oposición sin ningún escaño de los ciento diez que componen el Parlamento bielorruso. Tal resultado despeja el camino hacia un tercer período de Lukashenko en el poder.

Ya en las elecciones parlamentarias de 2006 había pasado lo mismo, lo que dio lugar a acusaciones de manipulaciones del proceso electoral, costándole al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que su entrada a Estados Unidos y la Unión Europea quede vetada.

Según los comentarios de los observadores -la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) envió cuatrocientos- el panorama fue ambiguo, ya que, a pesar de que se registraron algunas mejoras en el proceso, el recuento de los votos se llevó a cabo lo suficientemente rápido como para no poder ser correctamente verificado y mostró irregularidades. Las autoridades bielorrusas impidieron la observación del 35% de los sufragios, y de los observadores que que lograron ser testigos del recuento, un 37% experimentaron dificultades para hacerlo, y se aseguró ver casos de falsificación deliberada.

Los líderes de la oposición calificaron las elecciones como fraudulentas, tanto en los resultados como en lo respectivo a la participación, que fue del 75%. Argumentan además, que la falta de acceso a los medios de comunicación estatales y el arresto a seguidores de la oposición socavan el proceso electoral libre y justo. La ciudad de Minsk presenció una manifestación de alrededor de mil representantes de la oposición que pedían nuevas elecciones.

Argentina, como país democrático, y asumida en diversas ocasiones su intención de velar por los valores de la libertad, la justicia y la democracia, le corresponde pronunciarse ante las acusaciones de elecciones fraudulentas en otras regiones, y expresar su preocupación por lo ocurrido en Bielorrusia.