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PROYECTO DE TP


Expediente 5665-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LAS MEDIDAS DE FOMENTO Y PROTECCION PARA LA PRODUCCION AGROPECUARIA TANTO PARA EL CONSUMO INTERNO COMO PARA LA EXPORTACION.
Fecha: 13/12/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 165
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo y por su intermedio a quién corresponda, en virtud de que, se espera que el consumo de todos los productos agroindustriales importantes para el país, con la única excepción del trigo, crezca en los próximos diez años a una tasa que exceda a la que se prevé para la población mundial (1,1%). Los aceites, las harinas y los productos lácteos tienen las mejores proyecciones en este frente. Por caso, se prevé que el consumo de aceites vegetales crezca al 2,8% promedio anual, el de la leche en polvo al 2,5% anual y el de harinas oleaginosas al 2,3% anual. Dentro de las carnes, la aviar aparece mejor posicionada, con un crecimiento del 1,9%, le sigue de cerca la porcina con el 1,8% y la carne vacuna con el 1,6%. En un tercer grupo, quedan los cereales, el maíz con el 1,5% anual y el trigo con el 0,8%,. se sirva informar sobre lo siguiente:
- ¿Si la Autoridad de Aplicación en la materia, ha tomado las medidas de fomento y protección de la producción agropecuaria, no solo bajo la óptica de provisión al mercado interno sino además para dar efectiva respuesta a los requerimientos del mercado internacional?
- Ante la previsión que la oferta mundial de commodities crecerá entre un 0,7% y 2,5% según productos ¿Qué política implementará la Autoridad de Aplicación ante tal circunstancia para promover la ubicación de nuestros productos en el mercado internacional?
- ¿Si lo recaudado por retenciones obtenidas por la actividad de referencia, serán destinadas a fomentar y asegurar el aumento de la producción y con ello generar mas puestos de trabajo?
- ¿Si la Autoridad de Aplicación tiene publicados los planes de fomento e inversiones antes mencionados y si estos están a disposición de quién lo requiera?

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Sr. Presidente, las preguntas efectuadas precedentemente, se fundan en un informe publicado por Juan Manuel Garzón, perteneciente al Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. Córdoba, Argentina donde manifiesta que en sus últimos informes de perspectivas, la OECD / FAO y el USDA coinciden acerca de los años de bonanza que se vienen para las actividades agropecuarias y agroindustriales, debido a que esperan que se mantengan e incluso se consoliden algunos comportamientos que a nivel mundial están influyendo
Favorablemente en estos mercados.
Ambas instituciones, referentes globales en materia de información y proyección de mercados, plantean, en forma más o menos explícita, que se está frente a un proceso de cambios estructurales que, como tales, permitirán mantener los precios de las commodities a valores históricamente elevados, y que estos cambios de mediano y largo plazos son y serán liderados por un proceso firme de desarrollo de la producción de biocombustibles. Se espera que el consumo de todos los productos agroindustriales importantes para el país, con la única excepción del trigo, crezca en los próximos diez años a una tasa que exceda a la que se prevé para la población mundial (1,1%). Los aceites, las harinas y los productos lácteos tienen las mejores proyecciones en este frente. Por caso, se prevé que el consumo de aceites vegetales crezca al 2,8% promedio anual, el de la leche en polvo al 2,5% anual y el de harinas oleaginosas al 2,3% anual.
Dentro de las carnes, la aviar aparece mejor posicionada, con un crecimiento del 1,9%, le sigue de cerca la porcina con el 1,8% y la carne vacuna con el 1,6%. En un tercer grupo, quedan los cereales, el maíz con el 1,5% anual y el trigo con el 0,8%.
Las buenas perspectivas tienen que ver con: a) una mayor demanda de alimentos para consumo humano producto del crecimiento de los ingresos (en particular, en países en desarrollo); b) una mayor demanda de granos y derivados para la producción de biocombustibles.
De acuerdo a la OECD/FAO, la economía mundial mejoraría su desempeño en los próximos diez años respecto a los diez previos, que ya fueron buenos años. Ésta crecería al 3,05% promedio anual en el período 2007-2016, frente al 2,86% del período 1997-2006. Las mayores tasas de crecimiento se observarían en las tres regiones del mundo menos desarrolladas: África, Asia y Latinoamérica, con el 4,3%, 4,0% y 3,8% respectivamente (frente al 2,13% promedio de los países de la Unión Europea).
Nótese que la OECD/FAO ha mejorado sus expectativas de crecimiento a nivel global respecto al informe publicado durante el año 2006. Además, se ha hecho más optimista respecto al crecimiento de los países en desarrollo (mejoraron todas las proyecciones) y un poco más pesimista respecto al crecimiento de los países desarrollados (disminuyeron levemente las pautas de crecimiento de Norte América, Europa y Oceanía).
La suba ininterrumpida de nivel de ingresos per cápita, en especial en países en desarrollo, seguirá produciendo cambios en la demanda agregada y también en la composición de la canasta de consumo de commodities agrícolas, aumentando más que proporcionalmente y en particular el tamaño del mercado de las proteínas animales.
Pero el factor estrella de las últimas proyecciones son los biocombustibles. Tanto la OECD/FAO como el USDA consideran que los biocombustibles serán determinantes de los resultados de los mercados agropecuarios en los próximos años. El hecho que el principal productor y exportador de commodities agrícolas, los Estados Unidos, haya decidido profundizar la campaña de promoción de los biocombustibles, en forma tal que parece irreversible, no es menor.
Por el contrario, la decisión de Estados Unidos, y sus implicancias a futuro, es la clave para explicar el impacto de los biocombustibles en los mercados agroindustriales. La política americana y la de otros países de promoción de biocombustibles se fundamenta en factores varios, entre ellos, el alto precio que se espera para el petróleo, el objetivo de disminuir la dependencia energética de combustibles fósiles y de proveedores inestables, el compromiso de bajar los niveles de gases emitidos a la atmósfera, etc.
Todos estos factores sostienen al fenómeno de los biocombustibles, y por ende, a la demanda que se espera de commodities agrícolas a los efectos de la producción de energía.
El impacto de la profundización en la producción de biocombustibles será directo y por ende mayor sobre los cereales, el azúcar, las oleaginosas y los aceites, dado que estos commodities cuentan en menor o mayor medida con las condiciones técnicas y económicas para ser utilizados como insumos en la producción de energía. Ahora bien, no caben dudas que los efectos de la mayor producción de biocombustibles llegarán también al resto de productos agroindustriales, dado que éstos son, en algunos casos, productos sustitutos de los bienes antes mencionados (tanto en la producción como en el consumo), en otros, productos que utilizan como insumos a los anteriores (caso de las carnes y los lácteos), y que por ende todos se encuentran vinculados con las condiciones de mercado de los commodities agrícolas "energéticos". En la próxima década se espera que la producción de etanol se duplique en Estados Unidos, con lo cual al final del período casi la tercera parte de la producción de maíz de ese país se destinará al biocombustibles. También China, Brasil y hasta Argentina incrementarán sustancialmente su producción de energía renovable.
En la Unión Europea continuará la expansión del biodiesel, aunque este combustible alcanzaría a cubrir sólo el 3,3% del total de combustibles consumidos en el 2010, por debajo del 5,75% planteado como objetivo para aquel entonces.
Esto último lleva a que si la Unión Europea desea cumplir con el mandato deberá necesariamente acudir a la importación de importantes volúmenes de biodiesel. De acuerdo a las proyecciones de la OECD/FAO, la oferta seguirá muy de cerca a la demanda. En efecto, la oferta mundial de commodities crecerá entre un 0,7% y 2,5% según productos, a un ritmo muy similar al de la demanda. Los productos que más crecerán serán las oleaginosas y sus derivados, la carne aviar y los lácteos, en línea con la mayor demanda de estos productos en países en desarrollo, particularmente del Asia. Siguiendo un patrón similar al del consumo, la oferta de productos agropecuarios crecerá relativamente más en países en desarrollo, casos de China, Brasil, India y la propia Argentina, que en países o regionales más desarrolladas e incluso tradicionalmente agrícolas (caso de la Unión Europea).
Los precios de los granos han aumentado significativamente en los últimos tiempos e incluso varios están rondando los máximos históricos. Esto ha tenido que ver con factores estacionales (problemas en países productores), pero también con cambios estructurales asociados en gran parte al fenómeno de los biocombustibles, que son los que más importan para proyectar a futuro precios más elevados de los commodities agrícolas.
Tanto la OECD/FAO como el USDA coinciden en que se mantendrán los precios de las commodities en la próxima década en torno a los valores actuales (altos) y que hasta incluso aumentarán en algunos casos, en aquellos donde la oferta encuentra mayores restricciones (tecnológicas, de costos, de dotación de tierras, etc.) para proveer mayores cantidades a precios estables. El hecho de que se esperen precios altos ha generado, por un lado, una fuerte mejora en las perspectivas de los países agroindustriales exportadores y, por el otro, una gran preocupación en países menos desarrollados e importadores de alimentos, que deberán asignar, de cumplirse estas proyecciones, mayores recursos para hacerse de estos bienes primarios.
Es interesante advertir que la OECD/FAO ha mejorado en su último informe las proyecciones de precios nominales respecto a las que esta misma institución tenía en su informe del año 2006. El mayor optimismo en materia de precios resulta significativo en productos como la leche en polvo, las carnes y las oleaginosas. Se esperan también cambios en los precios relativos, información que resulta crítica para quienes deben tomar decisiones de producción e inversión (caso del sector privado) o para quienes deben instrumentar políticas que influyan o complementen estas decisiones.
Estos cambios son los siguientes:
a) Hasta la campaña 2008/2009 se espera un fortalecimiento del precio del maíz respecto al de las oleaginosas, mientras que desde esa campaña hasta el final del período bajo análisis (campaña 2016/2017), una tendencia bajista producto de la presión que ejercerá la mayor oferta mundial de maíz y consecuente baja en el precio del grano, en un contexto de precios relativamente estables de las oleaginosas; b) En el caso del complejo de los aceites vegetales, se espera a largo plazo un encarecimiento de los aceites respecto de las harinas y de los granos, y un encarecimiento de los granos respecto de las harinas; los biocombustibles presionarán sobre la demanda de aceites y consecuentemente sobre la demanda de los granos de los que se obtiene el aceite, pero no así sobre la demanda de harinas, que es un subproducto de la industria aceitera; la mayor producción de aceites generará una abundante oferta de harinas que requerirá de menores precios c) Se proyectan también cambios en los precios relativos de las diferentes carnes, como resultado de los cambios en la demanda y en los costos de alimentación: las carnes aviar y de cerdo se encarecerán en relación a la carne vacuna; como los granos destilados se adaptan mejor a la dieta nutricional del ganado bovino, se espera entonces que los costos se abaraten en la producción de carne vacuna en relación a los costos de producción de las otras dos carnes referidas; d) Por otro lado, se espera que tanto el precio de la carne vacuna como de la carne de cerdo se abaraten respecto al precio del maíz, mientras que, por el contrario, la carne aviar se encarezca respecto al maíz; e) Con respecto a los lácteos, se proyecta una importante mejora en el precio de la leche en polvo respecto a la mayoría de commodities agrícolas, entre ellos, el maíz y la carne vacuna. Dos cuestiones adicionales respecto de los precios. Por un lado, se espera mayor volatilidad en las cotizaciones de las commodities, que pasan a depender, además de las condiciones de demanda y producción propias de cada mercado, de los vaivenes.
de los mercados energéticos (del precio del petróleo, de los costos de producción de energía a partir de otras fuentes, etc.) y de las políticas públicas en relación a los biocombustibles. Por el otro, si la inflación mundial ronda el 2%/3% anual en los próximos años, los precios nominales deberían subir al menos en estos porcentajes a los efectos de mantener el poder adquisitivo de los granos y derivados respecto del resto de bienes y servicios de la economía. Según las proyecciones, esto se lograría sólo a corto plazo, tanto en el caso de los cereales como en las oleaginosas y sus derivados, pero no a largo plazo, donde el amesetamiento y/o deterioro esperado en los precios nominales de estos productos haría deteriorar sus cotizaciones en
términos reales
¿Qué esperan los mercados de commodities agrícolas de la producción argentina? En sus respectivos informes, tanto la OECD/FAO como el USDA, tienen muy buenas proyecciones para el sector agrícola argentino (incluyendo el complejo aceitero) aunque no tanto para la actividad ganadera. Si se repara en las exportaciones esperadas, se encuentran tendencias positivas para los cereales (trigo y maíz), y los derivados de la soja (aceite y harina). Más específicamente se proyecta que dentro de 10 años las exportaciones argentinas de maíz sean un 83% superior a las actuales, que las de trigo aumenten un 58%, las de harinas de soja un 32% y las de aceite de soja un 30%.
Por otra parte, las exportaciones de soja caerían cerca de un 13% y las ventas al exterior de carne vacuna cerrarían el ciclo con una caída del 5,2% respecto a las exportaciones observadas en el período 2006/07. Si bien se espera una reducción en las exportaciones de soja, esto no es una mala señal, sino que se debería a una caída en los saldos exportables como resultado de la mayor demanda interna que se prevé para este grano por parte del complejo aceitero
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, IVANA MARIA SAN LUIS FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)