La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, instrumente las medidas pertinentes a fin de manifestar su más enérgica protesta frente a la inminente inclusión en el Tratado Constitutivo de la Unión Europea de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, así como del Sector Antártico Argentino que el Reino Unido reclama, en calidad de Territorios de Ultramar adscriptos a ese bloque regional.

Señor presidente:

La Unión Europea se apresta a firmar su Tratado Constitutivo el próximo 13 de diciembre, pretendiendo incluir como Territorios de Ultramar a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y al Sector Antártico Argentino reclamado por Gran Bretaña.

Ciertamente, ésta no constituye la primera vez que se pretende incluir a nuestras islas y demás territorios como integrantes del Reino Unido de Gran Bretaña. El Tratado que diera formación a la antigua Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea) firmado en Roma en 1957 ya establecía como asociados en su Cuarta Parte y Anexo II a países y territorios ultramarinos entre los cuales se incluye a las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur como territorios afectos al Reino Unido. Durante el año 2006, el Tratado Constitutivo que daría origen a una Constitución Europea también incluyó esos territorios como pertenecientes a Gran Bretaña, integrante de dicho bloque.

En esa oportunidad, la Cancillería argentina reclamó el reconocimiento por parte de la Unión Europea de la existencia de un conflicto entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de los territorios en cuestión.

Tal reclamo se basó en las resoluciones surgidas de la Organización de las Naciones Unidas, en las cuales se reconoce la existencia de la disputa, el derecho a la integridad territorial de los estados, así como la promoción de los esfuerzos por hallar una solución pacifica y negociada del mismo, en el marco del proceso de descolonización impulsado por el organismo multilateral. (1)

Teniendo en cuenta la histórica posición de nuestro país sobre el particular, se han mantenido incólumes los principios que -a la luz de las resoluciones de las Naciones Unidas- amparan al reclamo argentino, a saber: el rechazo a la ocupación ilegítima y violenta de las islas realizado por Gran Bretaña en 1833, desalojando a los pobladores y autoridades argentinas, remplazándolas por un gobierno colonial, el derecho a la integridad territorial y a la soberanía y la coherencia y continuidad geográfica entre dicho territorio y la masa continental argentina. Estos argumentos han sido el principal sostén de la acción invariable del Estado Nacional al momento de efectivizar su reclamo ante las instancias internacionales y de manera bilateral, en las negociaciones efectuadas con el estado ocupante.

La inminente inclusión de las islas en el próximo Tratado Constitutivo de la Unión Europea, se inscribe en una dirección interpretada como desafiante y en acciones que así lo confirman, refiriéndonos a la reciente pretensión de extender a 350 millas la plataforma continental sobre nuestras islas y el Sector Antártico por parte del Reino Unido, con las implicaciones políticas y económicas correspondientes.

Con todos estos hechos se desoyen -una vez más- las manifestaciones de la Comunidad Internacional, que ha reconocido la existencia de una disputa por la soberanía sobre nuestras islas e instado, invariablemente, a la potencia ocupante para que soluciones pacíficamente el diferendo con nuestro país.

Las ilegítimas pretensiones británicas adquieren un sentido más nítido a la luz de la riquísima dotación de recursos naturales que esos territorios poseen. Las mismas están orientadas por conceptos geoestratégicos que algunas potencias hegemónicas -en este caso el Reino Unido- relacionan con su interés nacional. Cabe destacar que el sentido dado por el Tratado Constitutivo europeo, tanto el original de 1957 como el que será consagrado próximamente, resaltan los vínculos comerciales y económicos de los territorios en cuestión con la Unión Europea. Lo que nos coloca en una lectura coherente, relativa a la exploración y explotación de recursos en la región.

De esto dan cuentan las reiteradas autorizaciones unilaterales que Gran Bretaña otorgó a empresas exploradoras y explotadoras de hidrocarburos, ignorando la Declaración Conjunta que en marzo del presente año el gobierno saliente ha denunciado.

Un silencio o pronunciamiento ambiguo frente a la presente situación se traduce, en el lenguaje del Derecho Internacional Público, como una aquiescencia que podría redundar en el debilitamiento de los títulos que la República Argentina firmemente ostenta y que son reconocidos por la gran mayoría de los miembros de la Comunidad Internacional.

Por ello propiciamos que el Poder Ejecutivo manifieste su protesta formal ante la inclusión de nuestro territorio insular como territorio de ultramar británico en el Tratado Constitutivo de la Unión Europea, con un claro sentido nacional y federal ya que los mencionados territorios son también parte integral de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Por todas las razones aquí expuestas, solicitamos a nuestros pares el acompañamiento con su voto afirmativo del presente proyecto de Resolución.