La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta H. Cámara el libro "Pongamos que hablo de mujeres" del autor chaqueño Santiago Almada.

Señor presidente:

I. ¿Quién es Santiago Almada? (1)

Santiago Almada es chaqueño, nacido en Resistencia, pero reside desde abril de 2001 en Santo Domingo, República Dominicana. Desde su llegada a tierra caribeña se desempeñó como corrector en importantes diarios dominicanos y, posteriormente, como director de reconocidas publicaciones periodísticas. Pero la pasión por la literatura atraviesa su existencia. Fue corrector del diario NORTE de Resistencia durante varios años y, al mismo tiempo, ejerció como profesor en escuelas secundarias de la capital provincial. Aquí obtuvo premios por su producción literaria y sus trabajos compartieron publicaciones colectivas. Una novela permanece inédita, otra sigue en danza y su tarea de escribir no tiene pausas.

II. ¿De qué se trata el libro?

El libro de Santiago Almada encierra seis cuentos sobre mujeres, en las que "el universo femenino aparece retratado desde una perspectiva vital. Seis mujeres comparten sus historias, la suma de sus sueños y su pasión por la vida. Seis relatos en los que la mujer se hace sentir como una presencia viva de la esperanza".

Sin embargo, la particularidad de este libro es que Almada aceptó el desafío de escribirlo en primera persona, de "sumergirse" en cada historia y de tratar de situarse en la perspectiva de una mujer.

III. ¿Cómo fue la presentación del libro? (2)

El 26 de julio fue una noche de reencuentros. Desafiando al frío, las presencias llenaron el patio del Centro Cultural Alternativo y sus galerías para acompañar a Santiago Almada. Radicado a partir de 2001 en República Dominicana, en éste, el segundo regreso desde entonces, un grupo de amigos organizó la presentación de su libro "Pongamos que hablo de mujeres".

A su llegada al lugar, el escritor y periodista fue saludado con reiterados y efusivos abrazos mientras surgían las anécdotas y las risas se hacían escuchar. Así se vivió toda la velada: entre emociones y alegrías.

En el panel tampoco estuvo ausente la emoción. Con la apertura del escritor Miguel Molfino, siguieron las referencias sobre la obra y la trayectoria de Almada. La periodista Cristina Matta hizo mención a su vida actual, integrada a la sociedad dominicana sin dejar de hacer pie en su tierra, a la que evoca permanentemente. Luego fue el turno del ministro de Educación Francisco Romero para leer el fragmento de uno de los cuentos en los que el personaje habla de luchar para lograr justicia. Con esa introducción, tanto Romero como quien lo sucedió, la presidenta del Instituto de Cultura, Silvia Robles (ambos compañeros de militancia, colegas docentes y amigos de años del autor) coincidieron en marcar el especial y anhelado momento de la Justicia por el que transita la provincia. Como un hecho que parecía nunca iba a suceder, se sustancian hoy los juicios por la Masacre de Margarita Belén y la llamada Causa Caballero.

En los dos, Almada será testigo durante su estadía en Resistencia y buena parte del auditorio, precisamente, estuvo conformado por los antiguos compañeros con quienes militó y compartió los días de prisión durante la última dictadura.

Conmovido luego de escuchar a los oradores, el escritor homenajeado celebró esa noche poblada de rostros conocidos y amados de la que tenía la certeza no iba a repetirse. Expresó su agradecimiento y prefirió concluir antes de que las lágrimas aparecieran.

Pero después vino la música: cantaron Coqui Ortiz, Néstor Guevara, que lo sorprendió con el tema Muchacho de Villa Palermo (barrio natal de Almada), Lila Ibarra, César Junco y, finalmente, Piti Canteros.

La fiesta no acabó ahí. Muy pocos se retiraron porque había deseos de seguir y compartir. Las empanadas y las copas hicieron lo suyo para olvidar que afuera el aire estaba helado.

IV. Consideraciones finales

Por el alto valor cultural y testimonial desplegado en esta obra es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.