La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Adherir a la conmemoración por el "Día Nacional de la Enseñanza Agropecuaria" el próximo 6 de Agosto.

Señor presidente:

Se ha establecido conmemorar el "Día de la Enseñanza Agropecuaria" el 6 de agosto, debido a que ese mismo día del año 1883 se fundó en la Provincia de Buenos Aires el primer centro de enseñanza agropecuaria en nuestro país, el Instituto Fitotécnico de Santa Catalina, a iniciativa de Eduardo Olivera, el primer Ingeniero Agrónomo de nuestro país.

La actividad agropecuaria ha sido, desde los comienzos de nuestra historia, un motor fundamental de nuestra economía y un determinante en la conformación de nuestra sociedad. A finales del siglo XIX la Argentina orientaba su economía a la producción y exportación de materias primas, principalmente alimentos de origen animal y vegetal. Sin embargo no contaba con los conocimientos técnicos y científicos adecuados que le permitieran optimizar los procesos productivos y mejorar la calidad y cantidad de la producción. Fue entonces que surgió la necesidad de crear institutos de enseñanza e investigación que proveyeran al campo de profesionales y técnicos con los conocimientos adecuados para implementar programas de producción rural. Gracias a este plan de enseñanza y capacitación agropecuaria, la Argentina de aquel entonces, pudo desarrollar un modelo de producción agro-exportador que le permitió llegar a los niveles más altos de competitividad mundial.

En la actualidad la enseñanza agropecuaria de nivel medio es una actividad educativa muy distinta a las otras ramas de enseñanza técnica. La enseñanza agropecuaria tiene una identidad propia, que está basada no solo por los contenidos conceptuales, sino muy particularmente por los componentes didácticos-productivos, organizacionales y de vinculación con el entorno, es decir por su atención a las características agroecológicas y socio productivas del medio en que se desarrolla.

La preservación del medio ambiente y el cuidado del suelo son fundamentales dentro de la enseñanza agropecuaria, ya que la misma producción agropecuaria depende principalmente de factores ambientales como el estado del suelo, los cambios climáticos, la contaminación, etc.

A su vez, el primer desafío de calidad de la enseñanza agropecuaria, consiste en asegurar la formación integral de sus alumnos, considerando en forma articulada tres dimensiones del sujeto de aprendizaje: su formación como persona, como ciudadano y como profesional. Cumpliendo así un rol muy importante de contención para muchos jóvenes de nuestro país, principalmente provenientes de zonas rurales. Al definir el proyecto institucional, un director señala lo que probablemente constituya el "deber ser" de toda escuela agropecuaria: "Antes que nada se trata de crear primero un gran ambiente de familia, reforzar mucho el ambiente de familia. Después buscar una formación general que les permita seguir estudiando Una buena formación propedéutica que les sirva para cualquier estudio superior y una formación técnica que le permita desarrollar alguna producción agropecuaria".

Por lo tanto podemos afirmar que existe una identidad propia de la enseñanza agropecuaria que esta ligada a la necesidad de considerar el trabajo productivo agropecuario como situación educativa principal y que le confiere a los institutos de enseñanza una cierta unidad y sentido de pertenencia.

Es por todo lo expuesto que solicito de mis pares la aprobación del presente proyecto.