PROYECTO DE TP
Expediente 5615-D-2010
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA CONSTRUCCION DE UN INSTITUTO DE BIOMEDICINA BINACIONAL ARGENTINO-ALEMAN EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 05/08/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 106
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su beneplácito por la construcción
de un instituto de biomedicina binacional argentino-
alemán en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que
realiza el Instituto de Psiquiatría de la Sociedad Max
Planck, con el respaldo del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt), y del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (Conicet).
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. ¿Imán de cerebros? (1)
Para Florian Holsboer, director del
Instituto de Psiquiatría de la Sociedad Max Planck, una de las organizaciones científicas
más prestigiosas del mundo, y Eduardo Arzt, cofundador del Laboratorio de Fisiología y
Biología Molecular, del Conicet y la UBA, la construcción del Polo Científico que hoy se
levanta aceleradamente entre las calles Juan B. Justo, Godoy Cruz, Soler y Paraguay,
en un predio que durante años había languidecido al borde de las vías, marcará un
punto de inflexión no sólo en el desarrollo de esa parte de la ciudad, sino también en
la dinámica del sistema científico local.
Tal vez sea sólo un sueño, pero por estos
días mantiene bien altos los niveles de adrenalina de ambos investigadores,
encargados de darle forma al que será el primer centro de investigación que
funcionará allí y el primer instituto asociado que la Sociedad Max Planck tendrá en
América latina.
"El Teatro Colón es insdispensable; es un
epicentro de la cultura -aclara Holsboer, que acaba de pasar por Buenos Aires para
seguir de cerca los avances del proyecto como encargado de la coordinación con el
nuevo instituto asociado-. Pero desde el punto de vista económico, construir el Polo
Científico es aún más importante; la ciencia es nuestro futuro."
Y agrega: "Un estudio calculó cuánto
influyeron las universidades del área de Boston y las compañías que surgieron de ellas.
Todo ese complejo contribuyó a crear una máquina de empleo de enorme impacto. Allí
se diseñan nuevos productos; se gestionan patentes; trabajan abogados; se
construyen edificios en los que funcionan empresas. El polo es la mejor inversión de la
ciudad de Buenos Aires."
Con el respaldo del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt), y del Conicet, desde hace tres años, Arzt
y Holsboer están desarrollando un instituto de investigación biomédica que por primera
vez establecerá una asociación formal entre la Sociedad Max Planck y la ciencia local.
En busca de la excelencia
Se trata de un compromiso mayor, que
implica respetar las reglas de excelencia que rigen el funcionamiento de la organización
europea en cuanto a la selección de los investigadores, el control de calidad del trabajo
y la formación de jóvenes científicos. "Queremos ser un imán para los mejores talentos
de la Argentina, América latina y el mundo -subraya Holsboer-, y para eso queremos
comprometer no sólo al Estado argentino, que nos está dando su apoyo, sino también
al sector privado. Porque un centro de investigación tan grande puede ser de gran
ayuda para la economía." Según explica Arzt, cuando comience a funcionar, el instituto
contará con 45 investigadores, y se espera que al cabo de cinco años alcance los 120.
"El tronco central será mi grupo [de la
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA], pero por ahora el resto de los
jefes de equipo serán argentinos que regresarán del extranjero", comenta.
Ya hay cuatro jóvenes científicos
argentinos comprometidos para liderar sendos equipos: Damián Refojo y Sofía Lavista
Llanos, ambos regresarán de los institutos Max Planck, de Alemania; Mario Rossi
vendrá desde Nueva York, y Valeria Yurkievich, del Instituto Oceanográfico Scripps,
perteneciente a la Universidad de California en San Diego.
Para asegurar su participación, hubo que
sortear creativamente obstáculos burocráticos considerables. "La Sociedad Max Planck
no puede pagar sueldos en el exterior -explica Holsboer-, de modo que, por ejemplo, la
Fundación Volkswagen se comprometió a hacerse cargo de los del equipo de Damián
Refojo durante los primeros cinco años, y luego el Mincyt y el Conicet les ofrecerán un
puesto estable en el sistema científico local. Esto es fantástico, porque así ellos podrán
concentrarse en ayudar a Eduardo a construir este centro, sin tener que pensar qué
harán cuando se termine su contrato."
Pero así como el estatus de instituto
asociado ayuda a resolver muchas dificultades, también impone exigencias adicionales.
Es lo que ocurre con la búsqueda del investigador que ocupará el cargo de director
adjunto del nuevo centro. "Tendrá que ser aprobado por todas las secciones de la
Sociedad Max Planck, como otros miembros -explica Holsboer-. Hay una sola persona
así en este continente, que es Eduardo. El pasó por todas las pruebas, y su director
adjunto tiene que ser del mismo nivel. Puede sonar un poco cruel, pero al mismo
tiempo es una forma de asegurar que no se admita a nadie que no alcance la
excelencia que buscamos."
II. ¿De la cama al laboratorio? (2)
El nuevo instituto de biomedicina
binacional argentino-alemán investigará en temas que integran la agenda de la
llamada ciencia básica: cómo se activan y se desactivan nuestros genes, cómo se
pliegan las proteínas y cómo todas estas diferentes señales actúan juntas.
Pero lo hará a partir de problemas que
surjan de la práctica clínica. "Estamos abiertos a recibir problemas que llegan desde la
cama del paciente y trabajar en el laboratorio para resolverlos", dice Holsboer.
Para el científico, el principal desafío que
hoy afronta la salud pública es prolongar los años libres de enfermedad. "Estamos muy
orgullosos de haber extendido la expectativa de vida, pero no ocurrió lo mismo con los
años libres de enfermedad -afirma-. Por ejemplo, en el Parkinson se pierde el 80% de
las células de dopamina en el cerebro antes de que se manifiesten los síntomas. De
modo que si detectáramos las primeras señales antes de que se haya perdido el 10%
podríamos intervenir precozmente. Y lo mismo ocurre con el Alzheimer."
Arzt agrega que el instituto se abocará a
descubrir mecanismos moleculares que puedan utilizarse para el diagnóstico temprano
y para encontrar nuevos blancos de acción en patologías como las enfermedades
metabólicas, las neurológicas y, muy probablemente, algunos tipos de cáncer.
III. Consideraciones finales
Celebramos esta iniciativa que repatriará a
científicos argentinos para colaborar en las investigaciones programadas. Por la relevancia de
este emprendimiento binacional es que solicitamos la aprobación de este proyecto de
resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |