PROYECTO DE TP
Expediente 5590-D-2010
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LA RESTRICCION EN EL CONSUMO DE GAS NO SOLO FAMILIAR SINO DE LAS EMPRESAS Y POR EL INCONVENIENTE EN CONSEGUIR GARRAFAS DE GAS; Y SOLICITAR QUE EL PODER EJECUTIVO TOME LAS MEDIDAS PERTINENTES.
Fecha: 05/08/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 106
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresa su
preocupación por la restricción en el consumo de gas no solo
familiar sino de las empresas y por el inconveniente en conseguir
garrafas de gas; y solicitar que el Poder Ejecutivo tome las medidas
pertinentes.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La semana más fría del
año dejó un cúmulo de heridos en la industria argentina.
Entre otras
consecuencias, las restricciones de gas a las empresas provocaron
pérdidas millonarias en algunas compañías, como turnos de
producción cancelados, adelantamiento de vacaciones paradas
técnicas, sobrecostos por el uso de combustibles alternativos y
pérdida de competitividad para varios sectores económicos.
A este panorama habrá
que sumarle los costos -todavía desconocidos- que tendrá para el
Estado la carga de subsidios que insume el reemplazo del gas por
combustibles líquidos en las usinas generadoras de electricidad y en
las grandes empresas adheridas al programa Energía Total.
Se estima que en 2007
el costo fiscal asociado a la crisis energética había ascendido a
12.000 millones de pesos.
S ha consultado por lo
menos con una docena de industrias, pequeñas, medianas y
grandes, además de dirigentes empresarios y economistas. Todos
coincidieron en que la escasez de gas afectará la producción, pero
destacaron que hoy el país -tanto el sector privado como el público-
está un poco mejor preparado que en 2007 para enfrentar la crisis
energética (en aquel año también hubo cortes de electricidad). En
particular, las grandes empresas ya hicieron las inversiones
necesarias para poder operar con combustibles alternativos,
reforzaron sus stocks o programaron paradas técnicas para estas
fechas.
Hay, sin embargo,
grandes industrias que no pueden reemplazar el gas ni detener su
proceso productivo sin afrontar grandes pérdidas. Es el caso de las
empresas instaladas en el polo petroquímico de Bahía Blanca, entre
las que se destacan Dow, Mega, Profertil, Solvay Indupa y PBB
Estas empresas
expresaron que tuvieron que parar la planta porque no tenían
volumen de gas suficiente para producir.
Siderúrgicas, aceiteras,
cementeras, alimenticias, automotrices, metalúrgicas, textiles, casi
ningún sector escapa al fantasma de las restricciones energéticas,
tengan o no contratos de gas interrumpibles.
Y quienes no lo sufren
directamente están preocupados por el abastecimiento de sus
proveedores, como contó un metalúrgico de La Matanza, que no
sabe si seguirá contando con materiales como chapa y aluminio. O
un ejecutivo de una fábrica de neumáticos, que reemplazó el gas
por combustibles líquidos, pero al que su proveedor de telas para
cubiertas ya le avisó que se está consumiendo su stock.
El sector citrícola,
segunda industria de la provincia de Tucumán, vive una situación
particular, porque las restricciones de gas (lo usan para el secado de
las cáscaras) llegan justo en el momento de la cosecha de limones,
un producto que no pueden almacenar. Por eso, muchas empresas
están regulando la cosecha. "En lugar de dos turnos, se hace uno
Y el problema más
grave es que la mayoría es personal temporario. Si no entran a
trabajar, entonces no cobran", comentó un ingeniero del sector.
También es una época clave para la zafra azucarera, que usa el gas
para quemar la caña.
Otra empresa
tucumana del sector alimenticio reconoció que había dado una
semana de vacaciones adelantada a parte de su personal.
Hay una enorme
cantidad de empresas que ya desde el martes recibieron la
instrucción de bajar a cero su consumo de gas. Primero había sido
una reducción parcial, luego al mínimo técnico (lo necesario para
mantener la planta en funcionamiento) y, por último, pidieron el
corte total", contó el jefe del departamento de Infraestructura de la
Unión Industrial Argentina (UIA), Alberto Calsiano. "Lo que se pierde
de un día de producción no se recupera más. A nivel país, las
pérdidas deben ser varias veces millonarias."
Cristián Podestá, del
Consejo de Análisis para la Competitividad Industrial (CACI),
confirmó que en la provincia de Buenos Aires "hay varias plantas
que estuvieron paradas" y contó el caso de una empresa textil que,
desde mayo, sólo tuvo diez días en los que pudo funcionar al
máximo de su capacidad instalada por la escasez de gas. Y también
analizaba la posibilidad de adelantar vacaciones o, incluso, de
suspender personal.
El gerente de Recursos
Humanos de una empresa líder alimenticia fue muy claro: "Si esto
sigue 15 días más, la situación va a estar complicada. Tendremos
que dar vacaciones y, cuando se acaben las vacaciones, tendremos
que aplicar otras medidas".
Las grandes industrias,
en realidad, son las que aparecen como mejor preparadas para
enfrentar la crisis.
La cementera Loma
Negra, por ejemplo, que tiene el gas totalmente cortado en sus
plantas, sigue funcionando con coque de petróleo gracias a una
inversión que hizo oportunamente y a que acopió combustible
suficiente para tres meses. La fabricante de aluminio Aluar tiene un
acuerdo con el Ministerio de Planificación para compensar el menor
consumo de gas con energía eléctrica en las horas en que la
demanda eléctrica del país no está en su pico. Acindar decidió hace
ya algunos años hacer su parada técnica programada en julio; antes
se hacía en verano, para que coincidiera con las vacaciones.
Las empresas, a
sabiendas de esta situación, se han preparado para trabajar con
combustibles alternativos como el gasoil o el fueloil, con el
encarecimiento de los costos y la pérdida de productividad que esto
genera,
Por supuesto, tomar
estas previsiones no es tan simple para las pymes. Willmore es una
empresa que produce materia prima para fabricantes de alimentos
balanceados. Para producir, necesitan 25.000 metros cúbicos diarios
y hoy no están recibiendo nada. Para evitar esta situación, habían
realizado inversiones para poder operar con gas licuado de petróleo
(GLP) y firmado un contrato de provisión de este combustible. "Pero
hemos consumido el contrato de GLP y ahora no nos queda más
que usar fueloil, que es mucho más caro y no se consigue mucho",
explicó el gerente de planta.
Pero este proceso les
impide operar con todos los equipos a la vez, con lo que se ven
obligados a trabajar y a pagar horas extras, también sábados y
domingos.
Especialistas en la
materia manifestaron, que los sectores más perjudicados "son los
que tienen procesos de producción continuos, los petroquímicos, los
de producción de termoplásticos y los siderúrgicos". Afirmó,
además, que los cortes de gas se verán reflejados de alguna
manera cuando se conozcan los índices de producción industrial de
julio. Y destacaron que según el Centro de Industriales
Siderúrgicos (CIS), la producción de acero crudo en junio fue un
4,1% inferior a los valores de mayo.
Y por si esto fuer poco
Paraguay ha comenzado a racionar la venta de gas licuado de
petróleo (GLP) debido al desabastecimiento causado por la crisis
energética que atraviesa la Argentina, su principal proveedor.
El vicepresidente de la
Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines
(Apesa), Ausberto Ortellado, dijo ayer que están "limitando las
ventas para alcanzar a la mayor cantidad de usuarios". El
empresario destacó que el racionamiento les permitirá "llegar hasta
fin de mes, cuando llegarán tres barcazas con 2400 toneladas" para
dos empresas que comercializan GLP de uso doméstico, industrial y
en automotores. Explicó que ese cargamento hace parte de una
partida importada de EE.UU., que también irá a Uruguay, para tratar
precisamente de atenuar la dependencia de la Argentina.
Se ha agregado a este
grave inconveniente que dos millones de argentinos tienen
problemas para conseguir garrafas de gas
Este combustible es
consumido por 4 millones de hogares del país. En algunas zonas no se
consiguen y en otras se comercializan a un precio mayor que el oficial.
La Defensoría del
Pueblo de la Nación pidió este jueves al Gobierno nacional que
intervenga de manera urgente en la provisión de garrafas de gas,
combustible que consumen 4 millones de hogares en el país, los de
menores recursos.
En los últimos días el
organismo recibió quejas de los usuarios por las dificultades para
conseguir la garrafa de 10 kilos, que debe ser vendida a 16 pesos
según la Resolución 197/2010 de la Secretaría de Energía.
Por todo lo expuesto es
que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente
proyecto
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |