La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Realizar un acto homenaje al deportista correntino SEBASTIAN CRISMANICH, luchador de taekwondo y ganador de la única medalla de oro en los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, a llevarse a cabo el próximo día 4 Septiembre de 2012, oportunidad en que se le hará entrega de una medalla de oro acuñada con el logo de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación y de un diploma recordatorio a la fecha.-

Señor presidente:

El pasado 10 de Agosto de 2012, el deportista correntino Sebastian Crismanich ganaba la única medalla de oro para nuestro país, en la disciplina de taekwondo en la división hasta 80 kilos.

El correntino de 25 años, nacido el 30 de octubre de 1986, también se había consagrado campeón en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, hilvanó victorias seguidas sobre el neocelandés Vaughn Scott (9 puntos a 5), el afgano Naser Bahawi (9 a 1), el armenio Arman Yeremyan (2 a 1) y el español Nicolás García Hemme (1 a 0), en la final, para quedar en la cima del podio.

Los aficionados del taekwondo creían en sus cualidades y Sebastián Crismanich les devolvió semejante confianza con una medalla de oro histórica, para que un país entero empiece a interiorizarse sobre la vida de este correntino que hasta hace poco tiempo, se desconocía de su existencia, como asimismo, pocos conocían las reglas de tal deporte.

La primera medalla dorada olímpica de la historia del taekwondo argentino llegó a través de haber realizado cuatro combates durísimos tanto táctica como físicamente. que ganó durante la jornada desarrollada el pasado 10 de Agosto de 2012, para adjudicarse el oro en la división hasta 80 kilos. Es así que Crismanich, séptimo favorito, diseñó triunfos holgados ante Scott y Bahawi en las primeras luchas y luego debió pasar más angustias en sus dos últimos combates, en la semifinal, ante el armenio Yeremyan, logró un ajustado éxito. Antes se quedaron con las manos vacías grandes favoritos, como el azerbaiyano Ramin Azizov, primer preclasificado, y el estadounidense Steven Lopez, bicampeón olímpico.

En la instancia decisiva, ante el español García Hemme (quinto preclasificado), el correntino logró un triunfo angustiante, a partir de una patada al pecho que hizo estallar los sensores de la pechera electrónica, cuando apenas faltaban 22 segundos para el cierre del combate. De una conducta deportiva ejemplar, tuvo que soportar una lesión en la pierna derecha que arrastró durante parte del torneo y que sintió agudizarse, casi sobre el cierre de la final.

Sin lugar a dudas, este deportista correntino alcanzó semejante logro combinando estrategia, técnica y autoridad para imponerse a sus adversarios.

Sebastian Crismanich proviene de una familia aficionada a las artes marciales, habiendo manifestado que cuando era más chico, su familia siempre hizo esfuerzos múltiples, incluso a veces sin que él lo supiera, vendían algunas cosas y costearle sus viajes y hasta las inscripciones a torneos en que participaba.

Se inició en el taekwondo a los 7 años de edad siguiendo los pasos de su hermano tres años mayor, Mauro, medalla de bronce en el Mundial Copenhague 2009 (Dinamarca) y múltiple campeón sudamericano.

Él comparte una verdadera pasión de esa disciplina, con sus estudios de Agronomía en la Universidad de Córdoba, ciudad donde se radicó en 2007.

Declaró que: "Muchos de los comienzos en Corrientes, en ciudad retirada a la capital del país, no existía la práctica del taekwondo WTF. Había mas desarrollo de ITF (International Taekwondo Federation). Hasta que llegó Fernando Mansilla desde Buenos Aires que había estudiado taekwondo WTF (World Taekwondo Federation), con su cinturón negro retomó su vida en Corrientes. Mi hermano Mauro (el mayo) arrancó en la misma especialidad casi al mismo tiempo"; "Empecé con mi entrenador Tomás Domínguez y seguí con Fernando Mantilla que fue el entrenador que me marcó la vida con su enseñanza. Me enseñó a ver que yo tenía futuro olímpico si yo le daba duro. Empecé a soñar desde entonces. Obviamente mi familia hacia esfuerzos sin que yo lo sepa. Vender todo lo que se tenía para viajar a competir. Para alcanzar y soñar con ese nivel para el día de mañana ser olímpico. Yo pensaba de tan chico "¿por qué no ser campeón de los Juegos Olímpicos?". Con esa mentalidad yo me levantaba cada día a entrenar y en esos días en donde no podía más, nunca falte a un entrenamiento porque buscaba este sueño y lo cumplí. Si quería tener una experiencia olímpica era practicando WTF. Nosotros éramos muy chicos y mi papá se encargó de buscar los entrenadores y lo mejor para nosotros. Cuando tuvimos que partir desde Corrientes para entrenar con la selección argentina, le costó mucho, él no quería pero lo hizo porque sabía que teníamos un sueño y partimos para Córdoba".

Su padre Daniel practicó judo y karate, mientras que su hermano mayor Mauro fue bronce de taekwondo en el Mundial de Copenhague 2009, siendo el primer argentino en conseguir una medalla en este tipo de competencias de la WTF; en cambio, a su madre, le cuesta verlos en competencia, ya que dice ponerla mal que los hermanos combatan, y pretende que Sebastián retome los estudios ni bien vuelva al país.

Debemos tener en cuenta que tras 64 años se ha conquistado tan importante consagración, ya que el haber obtenido la primera medalla dorada individual para el país desde 1948 es algo que impacta.

Los últimos oros olímpicos individuales argentinos habían sido de Delfo Cabrera (maratón), Pascual Pérez y Rafael Iglesias (boxeo) en Londres 1948. Después hubo oros colectivos: los remeros Capozzo y Guerrero (Helskinki 1952), fútbol (Atenas 2004 y Beijing 2008), básquet (Atenas) y los ciclistas Walter Pérez y Gabriel Curuchet (Beijing).

La sonrisa que mantenía mientras se escuchaba el himno argentino terminó en lágrimas, ya que en ese instante Crismanich se aflojó de forma tal, como no había sucedido en ninguno de sus combates. Dijo: "Ver la bandera y escuchar el himno es lo que más me emocionó. Todavía no puedo entender cómo pude aguantar y sostenerme en pie". Además agregó: "No puedo explicar lo que siento todavía, porque no caigo. Pero creo que cumplí un sueño de muchos"; "Hay que ponerse a pensar que muchos deportistas no pueden en toda su trayectoria vivir lo que a mí me tocó experimentar en un segundo. Estoy orgulloso y agradecido".

En cierto momento el campeón olímpico advirtió que la lucha decisiva "fue cerrada y tácticamente muy dura, ya que había que romper físicamente, mostrar mayor técnica que el rival", quien terminó el enfrentamiento final con un serio traumatismo en su rodilla izquierda, producto de un choque con su rival, el español García Hemme.

Sebastián Crismanich, ha sido considerado, antes del inicio de los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, como una de las promesas doradas del Taekwondo argentino, a los que ha llegado como campeón Panamericano-2011 en la categoría de hasta 80 kilos y en el 'top ten' del ranking mundial.

Nacido en la provincia de Corrientes (noreste), Crismanich se clasificó a los Juegos en el preolímpico disputado en la ciudad mexicana de Querétaro (México) a finales del año pasado, donde se alzó con la medalla de oro tras derrotar al nicaragüense nacionalizado estadounidense Steven López, bicampeón olímpico en 2000 y 2004, bronce en Pekín-2008 y cinco veces campeón del mundo.

Poco antes había conquistado el oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 en lo que fue el único importante deportista que consiguió el taekwondo argentino en la cita continental.

En Guadalajara Crismanich arrolló a sus rivales. Pasó los cuartos de final tras vencer al canadiense Sebastien Michay (bronce en Pekín-2008), vapuleó 8-1 al guatemalteco André Solorzano en semifinal y se quedó con oro en una final implacable que dejó sin estrategias de lucha al venezolano Carlos Vázquez.

Su lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, lo consiguió también en tierras mexicanas. Muchos pensaron que el oro en Guadalajara le otorgaba el boleto a Londres, pero fue en el Preolímpico en la ciudad mexicana de Querétaro donde Crismanich consiguió la plaza.

Un día después de haber logrado la única medalla dorada para Argentina, el taekwondista Sebastián Crismanich reveló que desde los 9 ó 10 años soñaba con ser campeón mundial y olímpico, en lo que finalmente fue un verdadero vaticinio tras la proeza lograda en Londres 2012.

Como un signo premonitorio, en un momento de su vida deportiva confesó que desde niño tenía un sueño por el cual, cada día al despertar, iba a entrenar con muchas ganas para que se hiciera realidad, y ése era el podio olímpico, exhibiendo la medalla de oro.-

Sebastián, estudiante de Agronomía en la Universidad en la provincia de Córdoba (centro), viene manteniendo una relevante trayectoria en esa disciplina, al haber conquistado el oro en los Juegos Panamericanos juveniles de Río 2003 y en el Abierto de Alemania 2006, en tanto terminó en el quinto puesto en el Mundial de Madrid 2004.

Además ganó la medalla de plata en el Abierto de Bélgica 2006 y también fue segundo en el Abierto de Holanda disputado ese año.

Fue Bronce en el Panamericano Adulto de Santo Domingo 2004 y ganó títulos en torneos disputados en Paraguay, Uruguay, Chile, Brasil y Aruba, en tanto mantiene el invicto a nivel nacional.

Entre los meses de Julio y Agosto de este año 2012, unas 10.500 personas, todos ellos deportistas, podían concretar, en Londres, uno de sus mas esperados anhelos, el ganar una medalla, y entre uno de esos miles, se encontraba el correntino Sebastián Crismanich, quien al final ha podido, representando a nuestro país orgullosamente, cumplir con ese sueño, observando, con sus aspiraciones y resultados, ser hoy un verdadero atleta olímpico.

En una oportunidad declaró que su objetivo era una medalla, a sabiendas que el grado de dificultad era alto, prometiendo dejar todo de sí mismo para lograrlo. Que siempre ha soñado con una medalla olímpica, más que una mundial, y que ese era el objetivo que perseguía desde chico.

Pero además, tras este gran logro se suma otro honor, ya que el correntino transportará la bandera argentina en la ceremonia de clausura, ya que Luis Scola, el encargado de llevarla, decidió ceder la enseña patria al taekwondista correntino, único argentino ganador de una medalla dorada en Londres. A partir de esta gentileza del basquetbolista, Crismanich llevará la bandera que llevó la rosarina Luciana Aymar, integrante del equipo argentino de hockey "Las Leonas", en la ceremonia de apertura.

Pero Crismanich prefiere pensar en el regreso al país y en el reencuentro con su familia ya que aspira el reencuentro con sus amigos y, en especial, su familia, para festejar con todos ellos, ya que ha contado con el apoyo de mucha gente que estuvo detrás de esto para que cumpliera este sueño.

En momentos previos a los Juegos Olímpicos, manifestó que: "hace muchos años pensaba con el solo hecho de ver la bandera arriba, de escuchar que suene el himno y yo con un metal colgado en mi pecho me daba escalofríos, me temblaban las piernas y decía "eso quiero ser". Ahora se me dio y es más de lo que soñé pero voy a ir disfrutando por largo tiempo esta medalla".

Con mucha emoción, agregó además que: "Ver la bandera y escuchar el himno es lo que más emociona. Si ustedes pudieran vivir tan solo un segundo de lo que yo he vivido escuchando el himno y mostrándole a todo el mundo que hoy la Argentina está ahí arriba la verdad que viviría toda una vida para disfrutar un solo segundo de eso".

Ya había hecho historia Sebastián Crismanich al clasificarse semifinalista en su primer Juego Olímpico. Y al quedarse con la medalla de oro en la categoría hasta 80 kilos de Taekwondo, no hizo más que agrandar su página gloriosa en Londres 2012. En una final cerradísima ante el español Nicolás García Hemme, el argentino recién pudo sacar la ventaja necesaria en el último asalto, a segundos del epílogo. De este modo, el correntino se convirtió en el primer medallista olímpico argentino en su deporte.

Antes, en un combate apretado que le permitió estar en la final olímpica, Crismanich se impuso en las semifinales al armenio Arman Yeremyan por 2-1. El campeón panamericano en Guadalajara 2011 y séptimo preclasificado en Londres, esta vez con pechera y casco rojo, a diferencia del de color azul de los primeros dos combates, consiguió sus dos puntos por ataques certeros, mientras que por una penalización le entregó el único punto a su rival.

En su carrera hacia el oro, el taekwondista se había impuesto al neocelandés Vaughn Scott 9-5, en un combate en el que se dio todo como la habían planificado en la primera ronda, y luego en cuartos de final al afgano Nesar Ahmad Bahawi, con un claro 9 a 1.

Antes de la final que ganó ajustadamente por 1-0, Crismanich se había mostrado confiado sobre sus posibilidades de vencer a García Hemme: "En el 2009 luché con él, con otro sistema de pecheras, y pude ganarle, y sé que ahora también puedo hacerlo".

Un día después de la conquista de la medalla dorada en la disciplina de taekwondo categoría de hasta 80 kilogramos, el correntino Crismanich no deja de sorprenderse y sorprender por el interés y la connotación social que ha despertado entre los argentinos.

Es por lo expuesto, que les solicito a mis pares, acompañen con su firma el reconocimiento que se persigue con el fin de lograr la aprobación del presente proyecto de Resolución.