El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º: Oblígase a las Entidades Financieras que operan con cajeros automáticos que permitan a sus clientes extraer montos en pesos múltiplos de dos (2), por ser éste el menor valor nominal de los billetes que están en circulación.

Artículo 2º: El Banco Central de la República Argentina determinará en el futuro, según las políticas monetarias y cambiarias del país, cuál será el monto mínimo en pesos que las entidades bancarias estarán obligadas a permitir extraer a sus clientes, el que tendrá que ser múltiplo del billete de menor valor nominal en circulación.

Articulo 3º: El Banco Central de la República Argentina autorizará, por un período determinado, a las Entidades Bancarias a no cumplir con lo establecido en artículo 1º de la presente, cuando la existencia de billetes de menor denominación circulante no sean los suficientes como para satisfacer la demanda. Ante tales circunstancias la citada entidad deberá adoptar las medidas conducentes para resolver tal situación.

Articulo 4º: En virtud de lo dispuesto en el artículo anterior, sólo se podrá autorizar a las Entidades Bancarias a poner a disposición de sus clientes montos en pesos múltiplo del valor nominal próximo superior al de menor circulación.

Artículo 5º: Autorízase al Banco Central de la República a aplicar las sanciones que crea necesarias por el incumplimiento de esta Ley.

ARTÍCULO 6º): Deróguense las normas y/o disposiciones que se opongan a la presente.

ARTÍCULO 7º): De Forma.

Señor presidente:

El presente Proyecto de Ley que se pone a consideración de este Honorable Congreso de la Nación, tiene por finalidad obligar a todas las Entidades Financieras que operan con cajeros automáticos que permitan a sus clientes extraer montos en pesos múltiplos de dos (2), por ser éste el menor valor nominal de los billetes que están en circulación.

Un cajero automático es una máquina expendedora usada para extraer dinero utilizando una tarjeta magnética (tarjeta de crédito por ejemplo), sin necesidad de personal del banco.

Suelen tener una pequeña impresora matricial o térmica para imprimir los resguardos de la operación y las libretas de ahorros.

Una lista de operaciones posibles sería:

Actualización de la libreta de ahorros.

Obtención de contraseñas olvidadas de banca online o telefónica.

Compra de entradas.

Recarga de tarjeta telefónica o bono de transporte.

Recarga de tarjeta monedero.

Ingreso de dinero en la cuenta mediante un sobre, normalmente proporcionado por el propio cajero, en el que introduce el dinero en billetes o un cheque.

Recarga del teléfono móvil prepago.

Obtención del listado del uso del bono transporte.

Enviar remesas de dinero al extranjero.

El uso del cajero automático supone un ahorro para el banco, porque ahorra en personal que no tiene que atender a los clientes para ofrecer servicios básicos. Por este motivo, mucha gente ve abusivo que los bancos cobren una cuota anual por la tarjeta del cajero.

Los cajeros automáticos varían dependiendo de la necesidad de cada banco. Principalmente se dividen en dos tipos: Full y Cash. Los cajeros automáticos Full son aquellos que permiten extraer dinero como así también realizar depósitos (mediante sobres comúnmente). Estos cajeros suelen estar dentro de los bancos ya sea solo o con alguno /s más que puede/n ser Full o Cash, pero este suele ser el cajero principal de la sucursal.

Los cajeros automáticos Cash no permiten la opción de depósito y suelen ser cajeros secundarios en sucursales (acompañados por un Full) o lo que se llama Cajero extrabancario, como los que se pueden ver en Supermercados, estaciones de servicio, etc.

En la Argentina, las redes utilizadas principalmente son Banelco y Link.

"...La expansión del sector financiero en los últimos años coincidió con una fuerte inversión tecnológica reflejada, entre otros aspectos, en la cantidad de cajeros automáticos, que en abril último ascendió a 8.315 en todo el país, según estadísticas del Banco Central difundidas ayer. El aumento en el número de cajeros permitió acompañar el simultáneo crecimiento en la utilización de los diversos servicios bancarios por parte de la población, según la autoridad monetaria.

En ese sentido, la cantidad de las cajas de ahorro pasó de 16,6 millones a fines de 2005 a 18,5 millones en marzo último (11,2 por ciento más); y el número de cuentas corrientes se elevó de 2,6 a casi 2,8 millones (5,7% más) en el mismo período.

Más dinámica aún fue la emisión de tarjetas de crédito, que sumaban 10,6 millones a fines de 2005 y crecieron 20,6 por ciento, hasta 12,8 millones en marzo último; en igual período se registró una fuerte expansión de las tarjetas de débito, de 8 por ciento, ya que pasaron de 12,7 a 13,8 millones. El crecimiento en este último caso fue parejo con el aumento del empleo en blanco: el pago de remuneraciones mediante acreditación bancaria pasó de 5,6 millones de trabajadores (de 72.600 empresas) en marzo de 2006, a casi 6,1 millones (de 82.200 compañías) en igual mes de este año. El conjunto de empleados con sueldos cobrados a través de entidades financieras registró un crecimiento de 7,7 por ciento interanual en marzo pasado. Las operaciones más frecuentes a través del sistema automático computarizado, las 24 horas del día y los 365 días del año, son: retiro de efectivo, consulta de saldos y de últimos movimientos, depósitos, pagos de tarjetas de créditos y servicios públicos, y transferencias de fondos. La red local de cajeros es, de todos modos, una ínfima porción frente a los más de 1,3 millón en todo el mundo, donde Japón se ubica como líder. En la Argentina se estima que existe un cajero cada 4.570 personas, contra uno cada 3 mil en Brasil, uno cada 1.355 en España y uno cada 1.100 en Estados Unidos.

La provincia de Buenos Aires, por lo pronto, es el territorio en el que más extendido se encuentra el sistema de cajeros automáticos, con 2.974, correspondientes a las 1.223 filiales autorizadas (de las 88 entidades financieras que funcionan en el sistema).

La Capital Federal es el segundo distrito del país con esta facilidad para los clientes bancarios, con 1.963 cajeros (de 777 sucursales bancarias); le siguen Santa Fe, con 667 cajeros (de 430 filiales); Córdoba, 568 (de 392 casas); y Mendoza, 286 (de 140 sucursales). Las provincias de Entre Ríos, Tucumán y Salta figuran también entre las de mayor cantidad de cajeros automáticos, con 187, 185 y 150, respectivamente. Los distritos con menos proliferación de estos cajeros son La Rioja (35, de 26 sucursales de entidades financieras), Tierra del Fuego (47, de 17 filiales) y Catamarca (50, de 21 casas bancarias). La fuerte recuperación del sistema financiero hace prever a los operadores del sector que la red de cajeros automáticos continúe creciendo. Así, el Banco Central contabiliza 81 nuevas sucursales de entidades financieras, entre las ya autorizadas y las solicitadas, que en su casi totalidad contará con nuevos cajeros. De esas nuevas filiales, 37 estarán ubicadas en territorio bonaerense; 16 en la Ciudad de Buenos Aires; 5 en Córdoba; 3 en Tucumán y también 3 en Entre Ríos..." (Fuente Diario época - 22 de julio 2007).

Con los datos de la cantidad de cajeros automáticos que existen en el país y con la tendencia creciente de la instalación de los nuevos, podemos darnos una idea de los montos, que todos los meses quedan estancados en lo bancos porque su propietarios no pueden extraerlos mediante un operación común, cuando son menores a diez pesos ($ 10,00).

Pero lo que más nos preocupa, es que casi todos los sueldos se hacen por las conocidas acreditación de haberes o "cuenta sueldo" y para que los asalariados puedan llegar al efectivo tienen que recurrir a este tipo de operación bancaria, por lo tanto, sin importar el sueldo si o si los usuarios tienen que dejar todos los meses inutilizados las cantidades de su propiedad menores a $ 9,99 (pesos nueve con noventa y nueve centavo), y para muchos de ellos eso puede implicar un día o más de alimentación, más aún si tenemos en cuanta que muchos planes del gobierno para gente con necesidades, también se depositan y se tienen que extraer de esta forma.

Imaginemos un hogar humilde al que ingresan dos o tres pequeños sueldos y que todos los meses tienen que sufrir la injusticia de no poder movilizar estos montos que se lo ganaron con sus esfuerzos.

Un beneficio importante que tienen los usuarios de la gran red de cajeros automáticos, principalmente centros urbanos, es el de no tener que movilizarse con dinero en efectivo y está directamente relacionado con la seguridad.

A las Entidades Bancarias estos montos le figuran como depósito a la vista, así lo reflejan en los balances, y les sirve para aumentar el encaje mínimo exigido por el Banco Central de República Argentina; también depende del tipo de cuenta, si es caja de ahorro o cuenta corriente.

Este proyecto de Ley va en el mismo sentido que la Ley 25.954 (modificatoria de la Ley 22.802 de Lealtad Comercial), que el 22 de diciembre de 2004 se publicó y que legisla sobre las diferencias menores a 5 centavos en el monto total a pagar en transacciones comerciales.

Textualmente, la ley dice: "En todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias menores a cinco (5) centavos y fuera imposible la devolución del vuelto correspondiente, la diferencia será siempre a favor del consumidor".

Destacamos que no estamos hablando de cantidades importantes en pesos, pero tenemos la obligación como legisladores de crear herramientas como la "Ley del Redondeo: a favor del consumidor" a la que hacemos referencia en el párrafo anterior, que equilibran la asimetría existente entre los consumidores y los comercios o grandes empresas, para el caso de nuestro proyectos estaríamos hablando de los usuarios de los cajeros automáticos y los grandes bancos que tienen redes electrónica en todo el territorio nacional.

Por las razones expuestas, solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Ley.